Ramiro, era un ser excepcional, con una naturalidad, que le hacia ser una persona encantadora, residía en una casa de campo, con Aurora su esposa, y sus dos hijos, se dedicaban a la agricultura, y la vida era agradable con ellos, eran la fragancia de aquel pueblo por la esencia en sus palabras y en sus echos, Ramiro era uno de los mejores amigos de mi padre, grandes confidentes en aquellas tardes en las que él venía a la ciudad, y los dos iban a ese casino del centro, y compartían charlas y otras anécdotas, con los años, le llegó el retiro y cambiaron de residencia, Ramiro solía salir con su esposa a esos bailes organizados de la tercera edad, lo pasaban bien, se divertían, también en los veranos se iban a esa playa, a ese apartamento de su hija, y disfrutaban de ese mar, de las olas, de los paseos, y de los nuevos rumbos, Ramiro, en esa tercera edad, sufrió esa enfermedad del olvido, y ya no fue él, con la perdida de su memoria, todo dejó de ser...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario