En otra inspiración, en aquellos días de un verano de un ayer, Asunción cosía allí en la puerta de su casa, con su silla, y en nuestros paseos, era natural el saludo, los besos de sus nietos, los abrazos de su esposo, Nicolàs, un hombre maravilloso, para una mujer única, la recuerdo con esas anécdotas de nuestras charlas, de nuestros momentos, de las risas, de esa baúl de historias que salia a la luz, una y otra vez, eran unas emociones que forman parte de esas tardes de sol, tan plácidas, tan auténticas, Asunción era una mujer con un pasado de película, enamorada del amor, hacia su marido, desde la adolescencia, en aquella verbena de esa verano inolvidable, las miradas, los dos bailando, y la esencia de esas palabras al oído, los años, los hijos, las ausencias, el tiempo transcurrido, y esa enfermedad del olvido para Asunción, ese baúl de historias quedó cerrado, y ella se fue a su mundo, a su otro destino...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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