Translate

martes, 27 de diciembre de 2016

PENSAR EN ESE AYER...


Pensar en ese ayer, pensar en Pascal, aquel hombre maravilloso amigo de aquel tío, su forma de ver la vida, el rumbo de sus días, compartiendo su existencia con Gloria, esa inspiración divina que él decía, Pascal, derrochaba esa autenticidad en cada paso que daba, había sido periodista en esa editorial, durante años, fue presentador en ese programa de radio, su infancia en Madrid, su juventud en Sevilla, los años de esa experiencia en Sahara haciendo el servicio militar, Pascal derrochaba alegría en todo su ser, tuvieron tres hijas, tres nietas, le gustaba de saborear el sabor de ese helado en verano, por los paseos de la playa, Pascal, era un sìmbolo de ese pensamiento del ayer, convertido en realidad, era un pensador del origen, de los propios motivos, sabía permanecer con ese espíritu juvenil en el tiempo, en la maravilla de su renacer, pensar en el ayer, de Pascal, con esa elegancia, en su persona, en la manera de ver la originalidad del momento, fue un adelantado a su tiempo, a su momento, su simpatía le hacia ser una persona genial, era la alegría personificada, Pascal, fue atractivo, rebelde sin causa, con una personalidad fuera de serie, le gustaba de cantar, de escuchar esa música celestial en los días de esas Navidades en familia, Pascal resultaba una persona inolvidable, en su anécdota por la vida, por su vida, la enfermedad del olvido, llego a su caminar, a sus noventa, y en ese centro, todos le iban a visitar, no les conocía, les dejo de mirar, su mirada era perdida, pero todavía conservaba la esencia, de su propia esencia...Feliz martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

SALIENDO DEL TREN...


Saliendo de ese tren, le recuerdo, íbamos con papá, en ese viaje, ella iba con su marido, Ernesto, se les veía muy enamorados, muy inolvidables, se les veía con la mirada el uno en el otro, era la magia entre los dos, ella se llamaba Sara, era especial, con esa sonrisa en los labios, con esa autenticidad en sus formas, hicimos una amistad, una bonita amistad, era todo tan fácil, lo hacía todo muy sencillo, con esa manera de hablar, de decir, con los años, con el tiempo, nuestras charlas con Sara, eran habituales, nuestras anécdotas, llevaban mas de cincuenta años casados, tenían, cuatro hijos, cinco nietos, habían residido un tiempo en Valencia, a Sara, le encantaba esa ciudad del Turia, tan maravillosa para ella, sus paseos, con sus nietos, con sus hijas, el jardín en su casa a las afueras de la ciudad, Sara, había sido profesora en un colegio, era una maravilla de la cultura, le apasionaba el teatro, el escribir en sus ratos de calma, de tranquilidad, cuantas veces, la recuerdo, les recuerdo saliendo del tren, en ese tiempo de azúcar, Sara, con la enfermedad del olvido, dejo de ser ella misma, porque ya no conocìa, tuvieron que llevarla a un centro, y allí pasó sus últimos días, se fue un día de primavera, con una sonrisa en sus labios, como siempre había sido, saliendo del tren, en mi memoria, con la divinidad de su recuerdo, en otro recuerdo...Feliz martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

viernes, 16 de diciembre de 2016

EL SEÑOR DEL MOLINO...


En aquel pueblo, en nuestro pueblo, el señor Enrique, su vida al lado de su molino, un trabajador incansable, un luchador de su caminar, era un sueño que se hizo realidad, sus viajes a la gran casa, las circunstancias de otros motivos en su sendero, el flechazo al conocer a Constanza, los años a su lado, esa boda, la llegada de sus hijos, ese trabajo en el campo, las tierras, el molino a un lado en ese centro de su página en blanco, que él mismo escribía con esa forma de pensar y de ver la vida, llegaron sus nietos, a los que él, les daba ese inmenso cariño, el señor Enrique, se dejaba querer en todas las fases de esa bocanada de aire fresco, con esa humanidad, con esa debilidad convertida en fortaleza, ese retiro, sus viajes, las anécdotas de ese caminar, esa sensibilidad, esa ternura que desprendía en ese caminar, nunca tuvo miedo a nada, a nadie, era un señor con esa valentía, con esa inspiración por su propia poesìa, el señor Enrique era la simpatía, la mirada, el encanto a unas horas de otro destino, con la enfermedad del olvido, todo cambio en su vida, dejo de ser el mismo, para no saber ni tan siquiera quien era y hacia donde iba, se fue un día porque era ese último destino, y nos dejo la melodía de una dulzura...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

HAN PASADO UNOS DÍAS...


Han pasado unos días, han pasado unas cuantas páginas desde que Carmen se fue, hoy es nuestro ángel de la guarda, y nuestra voz de la conciencia, nos ha dejado su huella imborrable, nos ha dejado el recuerdo de su propio recuerdo, con su esencia, con esa vitalidad, con la fragancia de su propia fortaleza, Carmen ha sido para todos una persona especial, con ese carisma, con esa autenticidad, siempre con esa sonrisa en los labios, fue una mujer que nunca tuvo miedo a nadie, a nada, supo ser en cada momento, en cada segundo de su existencia, se casó por amor, con el amor de su vida, Julián, tuvieron cuatro hijos, y ella, era  feliz, siempre fue inmensamente feliz, le gustaba de ser ella misma, de observar, nuestros diálogos, nuestras charlas, su propia filosofía, esa genialidad en todo su ser, Carmen, nunca miro a un pasado, se centraba en el presente, en su circulo de amistades, en esa sensibilidad, en sus hijos, en sus nietos, cuando en un momento de su vida, llegó la enfermedad del olvido, todo su alrededor lo paso mal, fueron momentos muy difíciles, Carmen, dejo el recuerdo a un lado, y el olvido fue su centro de vida, sin saber lo que era vivir en aquellos duros momentos, esa chica que ha sido su ángel, Celine, la chica que le ha cuidado, y ha permanecido a su lado, a cada segundo de sus olvidos, cuidandola, y dando lo mejor de ella misma, nos queda ese esencia, ese legado que nos ha dejado, han pasado unos días, y ya la echamos de menos...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

jueves, 15 de diciembre de 2016

SU MANERA DE SER...


Su manera de ser, su manera de sentir, ese sentimiento interior, Martín, era de esos señores, que resultan difíciles de olvidar, con ese sentido del humor, con esa vitalidad en su interior, y en su exterior, con esa sonrisa en sus labios, su bocanada de aire fresco, la energía, en su vida, con los amigos, con los suyos, al lado de su esposa, Lucrecia, con sus hijos, con sus nietos, las charlar con su amigo de siempre, Edu, en ese casino, jugando al ajedrez, con esa positividad, con esa forma de verlo todo, le gustaba de observar, de sonreír a cada segundo, su manera de transmitir lo que siempre pensaba, cuando se iba a la playa, frente al mar, imaginando historias, que sensibilidad, que dulzura, que ternura, Martín, era de esas personas con ese toque de elegancia, de querer, de amar, de renacer de las cenizas, las reuniones de mesa camilla, con sus hijos y nietos, preparando su esposa esa apetitosa paella, y él, feliz, de ver a toda la familia reunida, se sucedió el tiempo, los años, el Alzheimer hizo mella en su mente, sus miradas a través de esa ventana, sin poder decir, sin poder sentir, mis visitas a su casa, mi abrazo para él, mi sentimiento especial, por su cariño, Martín, se fue hace unos días, nos queda ese recuerdo innato, esa divinidad en su mirada, la poesía que desprendía en todo él...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LECCIÓN DE AMOR...


Esa lección de amor, esa lección de moral, de filosofía, de dulzura, de ternura, de sonrisa, de esencia, de fragancia, de valorar lo que siempre ha importado, María, una mujer inolvidable, con esa carrera de su existencia, esa profesión de maestra, esos alumnos que nunca le han olvidado, su esposo, Nicolás, sus hijos, Mario, y Jesús, los nietos, sus amigas, cuantos momentos, que bondad, ha transmitido siempre, era tan especial, con ese corazón, con esa alma, la recuerdo a cada segundo, era la magia que personificaba sus sentidos, con la dignidad en toda ella, María, era la experiencia, era el libro abierto de su caminar, de su sendero, sus charlas sobre la vida, su vida, las caídas, los triunfos sin mirar a un pasado, centrada en ese presente, en los años, en los motivos de su propia emoción, María era esa dignidad, esa simpatía, ese renacer de los sentidos, era tan fácil estar a su lado, lo hacía todo de una manera que dejaba su huella, con sus amigas en esa cafetería, con los suyos, con esos nietos, a los que admiraba, con la enfermedad del olvido, estuvo protegida por sus seres queridos, sus paseos con su hija, con su hijo, María se dejaba llevar, porque ya no conocía, ya no sabía, el centro los últimos días como el duende de una felicidad que decía adiós, siempre María...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

martes, 13 de diciembre de 2016

EL SEÑOR ANDRÉS...


El señor Andrés, un hombre elegante, un funcionario del Estado, un hombre diez, en su mundo diez, llegó un día a la ciudad, y ya no se fue, se dedicó a trabajar, y a ser feliz, conoció a Elsa, y le llamo la atención su gran belleza, su claridad en sus ojos, su expresión de esa experiencia, le llamaron la atención muchas cosas en ella, se casaron unos años después, nacieron sus hijos,  la vida fue transcurriendo de una manera tranquila, el señor Andrés, fue viviendo alegremente con los suyos, con sus viajes, con su vida, con sus maneras de ver la vida, los sueños se hacían realidad, los paseos por la playa de la mano de Elsa, los años, el tiempos sucedido, y la enfermedad del olvido, que llego, y sus recuerdos, se fueron a otro paraíso, desde entonces, Andrés, ya no conocía, ya dejo de ser, de entender, pero con ese cariño que le daban sus hijos, y las personas que le querían todo comenzó a ser de una manera especial, con los abrazos, los besos, y la partida, quedando en el recuerdo, en su recuerdo...Feliz noches de martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

MIRADA DIVINA...


Mirada divina, mirada perdida en esa vejez con el paso de un tiempo indefinido, ella, Gloria, una persona única, maravillosa, con ese sentimiento hacía el amor de su vida, Gerardo, siempre en sus pensares, con dos hijos, con un matrimonio admirado, esa divinidad siempre en su forma de ser, de entender, la recuerdo, porque era admirable, hace unos años de su pérdida y la recuerdo como era, con esa sonrisa en sus labios, con ese interior, con esa manera de sus momentos, de sus segundos, le gustaba de vivir la vida, el segundo de una felicidad incorporada, le gustaba el sabor de la magia, de los días de un sentimiento, de aquellos viajes a esa maravillosa ciudad, Gloria se sentía bien en todos los sitios, en todos los lugares, al lado de los suyos, de sus hijos, de sus nietos, de su ciudad, en su ambiente, era una mujer admirada, querida, con ese alrededor en la esencia, de su propia esencia, le gustaba de dar esos paseos a la luz de la luna, le gustaba de encontrarse consigo misma, le gustaba de observar el día a día, y de observar a los suyos, la vida la trato bien, el amor la trato bien, ella se trato bien, Gloria fue inolvidable, con esa enfermedad del olvido, todo fue de otra manera, dejo sus recuerdos, y con ese amor, con esa protección, dejo de conocer, pero se dejo querer, y se fue a ese otro mundo, llena de amor, llena de luz...Feliz noche de martes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

domingo, 11 de diciembre de 2016

UNA PLAZA EN ESA CIUDAD...


Una plaza en esa ciudad, Enrique, sus paseos, su mirada de picardía, esa sensibilidad, sentado en las horas de sol, de luz, de maravilla, los momentos, amigo de papá de tantos años atrás, la llegada a ese casino, los motivos para ser feliz, ella, Manuela, su poesía, su vida, su sentimiento más profundo, él trabajaba de funcionario en una empresa, durante años, luchaba por esa emoción interna, estaba con esa felicidad interior, todo lo hacía fácil, Enrique tenía ese principio en sus comentarios, en su forma de ver la vida, el viaje que tuvo que hacer, a esa ciudad de la frontera, los años vividos, se renacía en cada momento, en cada segundo, le gustaba el teatro, el cine, apostaba por la cultura, era un adelantado a su experiencia, a su segundo, sus pensamientos, sus sentimientos hacía la fidelidad, hacia el amor, todo lo veía con una luz especial, Enrique, era positivo, era auténtico, en sus años tenía que ser guapo y atractivo a la vez, le recuerdo en esas charlas con papá, en aquellos bancos del parque, una plaza en esa ciudad, las idas y venidas, los sabores a miel, con sus nietos, con sus amigos, con los suyos, con la enfermedad del olvido, con esa ternura que transmitía, porque era una persona especial, Enrique dejó de ser, los paseos con aquella chica, al sol de una primavera, esos años, sin recordar, sin saber quien era, y su partida, lo inolvidable de su forma, de su origen, siempre, Enrique...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA DULZURA DE LORENA...


La dulzura de Lorena, una señora con sabor a poesía, era tan especial, tan fuera de lo normal, era simpatía pura, era delicadeza en sus formas, llegó un día a nuestra casa de vecindad, allí en la ciudad, con su marido, con sus tres hijos, fueron sucediendo los años, los momentos, nuestras charlas, nuestras anécdotas, la sonrisa en su alegría, las bodas de sus hijos, las llegadas de sus nietos, la partida de su marido, esos días en la cafetería delante de un chocolate compartiendo confidencias, era de esas personas especiales y auténticas que conoces una vez en la vida, adelantada a su tiempo, como un libro abierto, de profesión peluquera, toda su vida, cuando se retiró se dedicaba a sus nietos, a sus amigas, a los paseos por el parque esos días de verano, Lorena, era maravillosa, única, rebelde sin causa, en su manera de pensar, de ver la vida, de ver ese alrededor, podías charlar de todos los temas con ella, era abierta de mente, de pensamiento, estaba enamorada de su marido Jesús, a tope, siempre le gustaba de recordarlo, hasta que la enfermedad del olvido, llegó a su vida, y ya dejo de ser, fueron tantos años, fueron tantos segundos incorporados, ese centro, nuestras visitas, sus últimos días, y la huella en todos nosotros...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

sábado, 10 de diciembre de 2016

CUANDO EL RECUERDO DA PASO AL OLVIDO...


Su nombre era Rafael, era un señor en todas los poros de su piel, tenía esa filosofía de su vida por las cosas importantes y bonitas, según decía, trabajaba de periodista en un diario local, era imprescindible en cada charla, en cada anécdota, tenía ese sentido del humor, que le hacía tener un don especial, para la sonrisa, que siempre le acompañaba en su rostro, se enamoró de Lola, se casaron unos años después, y un tiempo más tarde nacieron sus dos hijas gemelas, Amapola y Teresa, eran felices, eran un matrimonio que despertaba la envidia de propios y extraños, con sus abrazos, sus caricias, y esa ternura especial que desprendían, Rafael, era un ser entrañable, con esa esencia en cada palabra, en cada forma de ver la vida, le gustaba escribir, le gustaba meditar ante el papel, pasaba sus horas entre lapiceros, y bolígrafos, tenía un diario de cada día, de cada momento, Rafael, era una persona con esa humanidad, con esa legalidad, era un referente para todos, cuando la enfermedad del olvido llegó a su vida, ya no conocía en un tiempo después, ya no era él, pero tuvo ese cariño esspecial de los suyos, que le ayudaban a sentirse protegido, y querido a la vez...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

BUENA SEÑORA...


Se llamaba María, era una buena señora, regresó de ese pueblo, allí en Málaga, a nuestra ciudad, con su esposo, Antonio, con sus dos hijos, volvió a renacer de las cenizas, fue una señora con ese encanto especial, con esa sensibilidad fuera de todos los límites, nuestra amistad fue inolvidable, me dejo huella, me quedo su esencia, sus momentos, su simpatía, su forma de ver la vida, cuando llegaron sus nietos, David y Ángel, su primer bisnieto, Carlo, María valoraba las bonitas cosas y personas de su alrededor, le importaba lo que se daba importancia, fueron tantas las reuniones alrededor de esa mesa camilla, con mi familia, y con sus hijos, nietos, y su esposo, Antonio, un hombre que se dejaba querer por ella, tenía un encanto especial, un hombre que derrochaba esa serenidad, esa maravilla, ella estaba muy enamorada de él, les recuerdo en esos paseos, los dos de la mano, entre mirada y sonrisas, María era sumamente especial, siempre me quedaran en mi mente sus consejos, su forma de decir las cosas, cuando comenzó con los olvidos en su cabeza, ya no era ella misma, cuando esa enfermedad del olvido se deposito en el centro de su todo, María tuvo que ser internada en ese centro dónde pasó sus últimos días, me ha quedado esa esencia inolvidable...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

viernes, 9 de diciembre de 2016

DÍAS QUE NO VOLVERÁN...


Días que no volverán tiempos de azúcar, una jugada de otra versión de ese ayer, de ese otro destino, Braulio, era una hombre con esa sensibilidad, poeta de nacimiento, escritor de esos días que estaban en el fondo de su alma, era un admirado de las letras, nació en Madrid, en un año, cualquiera, de un día cualquiera, con esa sonrisa en los labios, con la filosofía de su nueva armonía, se pasaba horas, frente a la ventana, con sus escritos, con la mente en su papel, y le caían unas lágrimas por su rostro, recordaba con toda seguridad, a su hijo, fallecido en accidente años antes, a los dieciocho años, con su pareja, llegaban durante las Navidades, y todo fue muy rápido, la carretera helada, la nieve, la sombra de una duda, y la partida, fue un dolor trágico para toda la familia, Braulio se refugió en la escritura, los momentos eran para él esa deriva de su lucha contra el destino, Pilar, su esposa, siempre a su lado, compartiendo ese dolor, pero esos paseos a la luz de un sol, eran la mejor vitamina para él, esos días que no volverán, esos días bucólicos, con las alegrías de esos momentos de una felicidad compartida, Braulio, siempre volvía a ser, con esas miradas a ese cielo, pensando en Jesús, su hijo que partió a ese destino, a su nueva vida, las vacaciones, frente a la playa, con ese surf, que le motivaba, la enfermedad del olvido, que llegó como un huracán, y ya no volvió a ser, a permanecer, sólo se quedo con ese cariño, que sabía corresponder en algún momento de otra lucidez, partió una fría mañana de invierno, dejando esa fragancia, en su único aroma...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos d e Alzheimer.

CARRETERA DE UN RECUERDO...


Carretera de un recuerdo, carretera de ese ayer, de ese pasado, dónde Pablo, se iba a dar a sus paseos, en el comienzo de su vida, con los suyos, más tarde con su amada, Sabina, una italiana que conoció en Venecia en un bonito baile de disfraces, fue una charla, fue un choque, inolvidable, ya le dejo esa huella, y comenzó su historia de amor, una historia de amor bonita, con ese duende, con esa sensibilidad, fueron años de un noviazgo con ese toque de picardía, de rebeldía en su interior, Pablo era de esos hombres únicos que siempre van dejando huella, y la esencia de esas maravillosas palabras, Pablo, era una persona admirable, una persona con esa forma de ser tan positiva, tan optimista, toda su vida, fue periodista en aquel periódico de barrio, sobre las crónicas de sucesos, pero no dejaba nunca de dar esos paseos por esa carretera, andaba muy ligero, con esa independencia que le hacía ser un adelantado a su tiempo, Pablo, durante años estuvo trabajando en El Cairo, una ciudad que le dejo enamorado, sus calles, sus exóticas plazas, las gentes, Sabina, comenzaba a ser a su lado, su mano derecha en todos los sentidos, años después llegarían sus dos hijos gemelos, Adrián y Teresa, fueron su razón de ser, Pablo les adoraba, ellos fueron profesores en la universidad, más tarde llegarían los nietos, Felipe, Eduardo, David, y Kassia, todos ellos eran esa felicidad tuvieron que suceder varios años, y la enfermedad del olvido, se aposento en la mente de Pablo, el centro, sus últimos días con todo el cariño del mundo, siempre será ese inolvidable duende de su destino...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

jueves, 8 de diciembre de 2016

EL DUENDE EN UN OLVIDO...


El duende en un olvido, porque Jonás tenía esa enfermedad del olvido, esa enfermedad que dejo sus recuerdos al límite de otra inmensidad, fue un caminar, fue una vida dedicada a los suyos, a los motivos, a las sensaciones que iban llegando, que iban motivando, vivió una divinidad de emociones, era una gran persona, un gran ser humano, nunca dejaba nada en el tintero, era una esperanza de su propia vida, sin miradas atrás, sin el destino, Isabel fue el nuevo caminar de su lucha, ese trabajo en esa mina, la fortaleza que fue demostrando a cada momento, a cada segundo, y sin miedos, los años, los segundos, la llegada de los hijos, de los nietos, los paseos de la mano de Isabel, la sonrisas, ese sentido del humor, los encuentros con la cultura, con el mundo de la realidad, de los sueños que se hicieron, que se motivaron, los años en la ciudad de los rascacielos, su encuentro con la poesìa, con la alegría de volver a ser, Jonás, siempre ha sido un hombre dominado por la positividad, por los senderos de la experiencia, de volver a ser, a permanecer, el duende de ese olvido, que dejo sus recuerdos, en la celestialidad de otra inmensidad, hoy ya no sabe ser, ya no sabe entender, y no le queda nada, y ya no es nadie, solo con ese cariño, y esa protección llegará a su meta, de esa partida, otro día con su esencia...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

CARTA A CARMEN...



Querida Carmen, ya no estás entre nosotros, te has ido a ese nuevo camino que es el cielo, ahora eres nuestro ángel de la guarda, nuestra voz de la conciencia, nuestra luz, para tus hijos, y para los que te hemos querido, y nos has dejado esa huella, esa esencia, se que todo lo bueno que nos va ha suceder, que nos va ha ocurrir, que nos esta ocurriendo ya, es gracias a tu magia, a tu fortaleza emocional para con todos nosotros, siempre te vamos a recordar, siempre te vamos a amar, eras tan especial, eras esa mujer luchadora, que nunca se te puso nada por delante, ahora es el momento de que nos has dejado tu esencia, tu maravilla, fueron años de no saber quien eras, de que esa enfermedad del olvido hizo mella en ti, pero estuviste protegida por esos seres queridos que estaban siempre a tu lado, mirándote, observándote y dándote ese cariño, además de esa maravillosa chica que te ha cuidado con todo el cariño del mundo llamada Celine, para mí has sido, eres, y siempre serás esa mujer inolvidable, ese gran ser humano, que estuviste en mis momentos, con nuestras charlas, con nuestras anécdotas, con las sonrisas, con tus consejos hacía mi, fueron muchos los años, los segundos de una felicidad incorporada, hoy descansas en el centro de tu cielo, porque eres esa estrella especial, que brilla con luz propia, y brillara en nuestro interior, porque vas ha ser nuestra protección, y nuestro recuerdo para siempre, única Carmen.Te queremos, y te tengo en mi alma.Feliz jueves para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

sábado, 3 de diciembre de 2016

EL PRINCIPIO DE OTRA REALIDAD...



El principio de otra realidad, Ginés, era su otra realidad, en su mundo, en ese mundo dominado por la enfermedad del Alzheimer en aquellos momentos de su vida, lloraba, no entendía el porque de esos olvidos, que se convirtieron en la última etapa de su existir, en su caminar, Gines, fue un hombre íntegro, un hombre con esa experiencia como libro abierto, ingeniero en una empresa toda su vida, su matrimonio con Enriqueta, lo enamorados que estaban los dos, siempre de la mano, siempre con esos abrazos, con esos besos de dulzura, de ternura, la llegada de sus tres hijas, de los nietos, eran una familia ejemplar, sabía ser en cada momento, en cada segundo, Gines, era único en cada termino de su caminar, tenía ese sentido del humor, del honor, de la cultura, de amar la lectura, de amar el sentido a toda su sensibilidad, lo hacía todo esencial, era ese libro abierto, la magia que personificaba el sentido, dominaba lo que le gustaba de ser, de permanecer, le encantaba la poesía, la música todo lo que sonase a cultura, era una persona especial, en su mundo, en su origen, nunca lo olvido, porque era uno de esos seres inolvidables que dejan huella...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

MARIETA...


Marieta, era esa joya personificada, amiga de la abuela, lo hacía todo tan fácil, era la simpatía en toda ella, amaba la vida, amaba los sueños que se hacían realidad, era el libro abierto, era la experiencia en ese caminar, junto con su marido Alberto, sus hijos, Nicolás y Pablo, sus nietos más tarde, y esa vida de cultura, de paseos de la mano de su gran amor, Marieta era una mujer de mirada dulce, de palabras bonitas, de caminar sin miradas a un destino, tenía una gran calma, una gran profundidad, sabía ser en cada momento, su vida fue errante, fue nòmada, vivió una guerra, se dejo llevar por la buena suerte, se dejo llevar por ella misma, Marieta, era una persona extraordinaria, con una vida feliz, fue profesora en aquel colegio, siempre había amado la enseñanza, había amado los motivos de su propio anhelo, con la pérdida de Alberto, años después, se dejo llevar, se dejo marcar por otros pasos negativos, y cayó en aquella depresión, que la llevo a la enfermedad del olvido, y ya no pudo salir, sus últimos días en aquel centro, y la mirada perdida sin otro adiós...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

viernes, 2 de diciembre de 2016

ODA A ESE OLVIDO...


Oda a ese olvido, que ayer fue recuerdo, oda a esa sensibilidad en un pensamiento que se perdió en el tiempo, a la metáfora de una eternidad, ellos que un día fueron dueños de su propia voluntad y hoy están en la penumbra de esa oscuridad, y necesitan ese cariño, esa comprensión, y necesitan ese amor, que les dan sus familiares, sus amigos, su alrededor, oda a ese sentimiento de unos años, a esa vida, a ese sendero dónde ellos se decían tantas cosas, y hoy no saben, no se conocen, no se controlan, no saben donde están, no saben quienes son, oda a ese baúl, que les quedo en la retina de un desierto perdido entre los bastidores de alguna esperanza, oda a la magia que se incorporó un día, en un motivo, en un regalo, y fue duende, y fue juego encontrado a un tiempo, y nació la lectura, nació la inteligencia, los recuerdos quedaron reflejados en otra luna, y llegaron inviernos, llegaron primaveras, se abrieron nuevas puertas, se cerraron otras, el pasado dió paso a ese presente, y la enfermedad del olvido, hizo mella, hizo olvidar lo olvidado, oda a ese olvido permanecido en el recuerdo, de tantas horas de otra filosofía, encontrada a su inquietud, plasmada en alguna melodía, retenida en esa felicidad de otros años, aquel tío, esa sonrisa durante un tiempo, unos tiempos, Carmen, que un día fue libertad, y hoy es esa niña que se protege, que ya no se siente, pero que está, pero que se le da ese cariño, y es el centro de su propia oda, de esa aventura que recordó, para después olvidar...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

NUEVE AÑOS...


Nueve años con esa magia que transmitía, nueve años de recuerdos, de emociones, cuando la conocí en ese paseo, se llamaba Antonia, era una mujer práctica, única, como ese libro abierto de la experiencia, era natural en los sentidos, en las formas, en los segundos, quería esa libertad, amaba la libertad, era una rebelde en un mundo retrasado para ella, le gustaba ir a su aire, sin importar el que dirán, Antonia era una mujer especial, en su mundo especial, nunca se casó, le gustaba ser adelantada a su tiempo, vivía en pareja, con Fidel, el amor de su vida, no tuvo hijos, tenía dos perritos, porque el amor por los animales era fuera de serie, era cariñosa, era con esa forma de ser, que te hacía ser especial, fueron nueve años de conocer, de amistad, de charlas, de confidencias, de sonrisas al calor de esa cafetería, Antonia amaba el arte, la cultura, era única, tenía esa sensibilidad en esa fortaleza, era una mujer valiente, no le tenía miedo a nada, a nadie, la recuerdo, con sus paseos, de la mano de Fidel, abrazada a su gran amor, se amaban tanto, se querían tanto, sólo la enfermedad del olvido, en su mente, unos años después los separó y los unió todavía más, porque le daba ese inmenso cariño que ella tanto necesitaba, nueve años junto a esa Antonia, que hoy es mi recuerdo en mi alma...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

jueves, 1 de diciembre de 2016

OBSERVANDO A ROSALÍA...


Rosalía es esa señora encantadora que un día fue charlas de muchas años, ahora en su mente está esa enfermedad del olvido, y ya no conoce, ya no sabe dónde está, quién fue algún día, la observo y a mi pensar vienen esos recuerdos de mi juventud, cuando ella estaba en su apogeo, con sus cosas, con sus ilusiones, con esas salidas con las amigas, la recuerdo siempre alegre, con esa sonrisa en los labios, amaba el amor, estaba siempre tan enamorada, que lo hacía todo fácil, lo hacía todo con ese color con su color, Rosalía, era una adelantada a su tiempo, una belleza de persona, por dentro, y por fuera, con ese sentido del humor, con Jorge, formaban un equipo estupendo, con sus dos hijos, con sus cuatro nietos, era ese libro abierto, esa experiencia de su vida, cocinera en ese colegio, durante tanto años, cuando le hicieron ese homenaje, ella emocionada, Rosalía, siempre ha sido de esas personas como ese nueva etapa que siempre se abre, que siempre se siente, tenía un diario donde anotaba sus cosas, sus metas, sus caminos, los senderos de esa esperanza, que ella siempre decía, hoy la observo y tiene esa mirada perdida, esa dulzura que todavía conserva, y esa emoción en sus manos que abrazan el alma...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EL RECUERDO DE OVIDIO...


El recuerdo de Ovidio, esa gran persona, ese hombre maravilloso, al que tuve la oportunidad de conocer, era amigo de mi tío de toda la vida, en la ciudad, natural de Málaga, amaba a su tierra, la recordaba a cada momento, pero el amor lo trajo a nuestra ciudad, era una persona práctica que todo lo hacía fácil, todo lo hacía de una manera especial, tenía esa sensibilidad, esa forma de ver la vida, los sueños, los encantos de una sola luna, se casó con Sandra una mujer única, que estaba profundamente enamorada de él, los recuerdo a los dos, en sus paseos, en sus miradas, en esas sonrisas, eran los dos más que especiales, les encantaba la danza todo lo que sonase a cultura, a esperanza, a caminar en los sentidos, el recuerdo de Ovidio, era único, era de esas personas que querías siempre tener en ese círculo de amistades, tuvieron cuatro hijos, cinco nietos, eran una familia unida, le recuerdo con ese sentido del humor, con esa rebeldía, porque era un adelantado a su tiempo, a sus momentos, con esa forma de ver, de observar, de sentir, cuando esa enfermedad del olvido, hizo mella en su mente, todo fue de una manera distinta, sin conocer, sin encontrarse a si mismo, y esos últimos días en ese centro, hasta que se fue, hasta que partió, nos quedo el aroma y su esencia...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.