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sábado, 29 de octubre de 2016

ESE BESO INOLVIDABLE...


Ese beso inolvidable de ese querido tío, que se fue un día a la otra orilla, sus años con esa enfermedad del olvido en su cabeza, los recuerdos de esa simpatía tan especial, era único, fue un libro abierto de su propia experiencia con la vida, era emoción, era sentimiento, con su esposa, con sus hijos, más tarde con sus nietos, mi añoranza con esos besos, esa manera de ver la vida, tan positiva, era un encanto personificado, era luz, era la magia que se dejaba querer, anhelaba, fue rebelde sin mirar a un pasado, fue ese sueño que se hizo realidad para él, sus miradas a través de esa ventana, ese sentimiento de libertad, que siempre le acompañaba, ese querido tío, con esa empatía en sus palabras, en sus formas, en sus motivos para ser feliz, el baile sus gran pasión, esos días que iba de la mano de la tía a ese gran salón dónde participaban de sus grandes momentos de pasarlo bien, siempre le recuerdo con esa alegría interior y exterior, cuando le iba a visitar, con esos besos a la luz de un mismo sol, el tío era único, era de esas personas que nunca se olvidan, han pasado unos meses, desde que no está, y se le echa de menos, y se le echa en falta, porque se dejaba querer, y era muy querido a la vez...Feliz sábado, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

UNA BUENA MUJER...


Una buena mujer, en mi recuerdo, se llamaba Monica, llego de un lugar, nos hicimos amigas, a pesar de la edad, a pesar de los motivos, eramos vecinas en ese pueblo, en nuestro pueblo, ella con su familia, con su trabajo de modista, era esa bondad, esa personalidad, Mónica, se dejaba querer, y era querida a la vez, generosa en sus formas, en sus momentos, nuestras anécdotas, nuestras charlas, los momentos, la sensibilidad, los hijos, era genial en todos los sentidos, su sonrisa, su forma de ver la vida, los viajes, andar de la mano de su marido Ernesto, era única, Mónica tenía una gran vida y una gran experiencia, era natural, era espontánea, Mónica, nunca tenía dudas de nada, más tarde llegarían sus nietos, sus tres nietos, a su lado, eran su debilidad, Mónica era inolvidable, siempre será inolvidable para mí, con los años, con el tiempo, la enfermedad del olvido, se apoderó de ella misma, de su mente, y ya no fue, sus recuerdos se fueron a otra parte, en esa inmensidad, sus últimos días en ese centro y hoy ese recuerdo en nuestro caminar...Feliz sábado para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

miércoles, 26 de octubre de 2016

EN LA CIUDAD DE LORCA...


En la ciudad de Lorca, en la ciudad maravillada, allí vivía él, Juan, un hombre inolvidable, con otra esencia, periodista de profesión, actor por afición, en ese grupo de teatro durante tantos años, era la debilidad de esa fortaleza, un hombre como libro abierto, como paloma de libertad, con esa fragancia en su propia esencia, sabía ser en cada segundo, disfrutaba sobre el escenario, con sus escritos en sus ratos libres, en su diario, era un hombre diez, en un mundo diez, le conocimos en ese viaje a su ciudad, en su ciudad, con su esposa, Lucía, una señora admirable, tenían tres hijos, seis nietos, un biznieto, eran una pareja especial, los años viendo sus obras, su filosofía con que trabajaba, era un actor excepcional que brillaba con luz propia, los bolos por todas las ciudades de España, y por el extranjero, se dejaba querer, era esa huella en su paraíso, Juan era de esas personas que gustaba tener entre el grupo de amistades, observaba, meditaba, volvía a ese punto de partida, era brillo en su mirada, en su actitud siempre con esa positividad, los viajes al centro de la tierra, las vidas en muchas vidas, Juan, era un hombre, entre la multitud de un sólo actor, con el tiempo, con los años, la enfermedad del olvido, se deposito en su cabeza, en su mente, y se fue poquito a poco, para despertar en otra eternidad...Feliz miércoles, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

AÑORADA PANCRACIA...


Añorada Pancracia, siempre con sus momentos de felicidad compartida en aquellos días de ese pasado, en ese pueblo, en nuestro pueblo, su llegada, la filosofía de su vida, la familia, los amigos, ese abismo de libertad, llego de lejos un día, de bastante lejos, pero enseguida se hizo amiga de todo el mundo, todos los días de mi vida, la recuerdo, su sonrisa, los días de esas anécdotas en las tardes de sol, eran unos años, con una dicha interior, compartidos, con la emoción al límite, el día de su boda con Nicolás, en un amor tardío, pero verdadero, con sus amigos, los sobrinos, Pancracia siempre fue única, motivada por las poesías de su existir, le gustaba sentirse con ese sentido del humor, que tenía a cada momento de su vida, añorada Pancracia, cuanto la recuerdo, recuerdo la mirada hacia los niños que nunca tuvo, le encantaban, tenía esa dulzura, la ternura, los minutos de esa genialidad, Pancracia era inolvidable, un ser que dejaba esa huella, escribía su nombre en letras maravilladas, su forma de ser, de entender la vida, los viajes, los paseos por ese océano en ese crucero, era importante en la vida de los demás, con la enfermedad del olvido, con esos años sin recuerdos, y su partida hacia el otro lado de la luna...Feliz miércoles, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

martes, 25 de octubre de 2016

LA ESENCIA DE SERAFINA...


La esencia de Serafina, una señora con esa forma de ser especial, con esa autenticidad, con la serenidad de su propia claridad, los últimos años d su vida, con esa enfermedad del olvido en su cabeza, los olvidos  a un lado de otra memoria, Serafina tenía una esencia que le hacía ser una persona con otro aroma, estuvo años viviendo en Argentina, con su familia, años después regreso a España, vivió en nuestra ciudad, allí tuvo a sus mejores amigas, las cenas, aquellas meriendas inolvidables, los paseos por esas otras ciudades, los motivos, los encuentros a la luz de una luna, ella era especial en todos los sentidos, sabía ser en cada momento, en cada segundo, vivía su vida como si fuera el último, era observadora, les gustaba de coser, de cantar a la luz de ese sol, era esa alegría personificada, era ese anhelo, Serafina, era de esas personas inolvidables, con las que se podìa confiar, dejo huella en mi vida, en mi forma de ver también la vida, el optimismo de las cosas bonitas...Feliz martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

domingo, 23 de octubre de 2016

LOS TIEMPOS DE RODRIGO...


Los tiempos de Rodrigo, que hombre, que fortaleza en su universo, era un guapo de la època, sabía ser en cada momento, natural de Córdoba, llegó un día a nuestra ciudad, y se hizo amigo de papá, juntos compartían aficiones, momentos, anécdotas, risas y charlas, ante ese café, en esas tardes del casino, Rodrigo, era un rebelde sin causa, un adelantado a su momento, tenía mundo, siempre había sido un alma libre, sin ataduras, le encantaba la libertad, pero también le encanto conocer el amor, de la mano de Sofía, y ser feliz, nunca se casaron, vivían juntos, porque Rodrigo, no creía en el matrimonio, creía ante todo en las personas, en la claridad de la vida, tuvieron una hija, Sofía llamada como su madre, fue modelo, y llego a ser una gran actriz en otra ciudad, era una maravilla de chica, muy abierta, con una forma de ver la vida, de puertas abiertas, a lo último de lo que le rodeaba, Rodrigo, amaba el deporte, escalar por la montaña, los deportes de agua, le gustaba el surf, ese contacto con las olas, lo practicó muchos años, porque sentía esa libertad, esa forma de vivir a tope, por eso se mantenía sano, con otra forma de pensar, y de sentir, cuando su esposa, comenzó con la enfermedad del olvido, Rodrigo, la cuido hasta el último momento, al quedarse sólo con los años, se fue a vivir cerca de la playa, de ese mar, hoy es feliz con su nueva compañera, y yo sigo con ese recuerdo, porque Rodrigo, a pesar de la distancia, siempre está en mi pensar...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

SEÑORA INOLVIDABLE...


Señora inolvidable, dejando huella, bonito fue conocerla en aquel día de lluvia, un domingo, en esa cafetería, yo con mis amigas, ella con las suyas, Magda, era muy especial, con esa dulzura en su sonrisa, a partir de aquella tarde, en ese día de fiesta, comenzó nuestra amistad, y fue durante muchos años, no importo la diferencia de edad, para la amistad, no hay edades, como para el amor, tampoco, todo es una espiral de manos que se unen, y abrazos que se dan, Magda, era de esas personas, que encantaba conocer, todo lo hacía tan fácil, era positiva, veía la vida desde el horizonte de la paz, desde la luz, en su interior, todo era ternura, poesía, metáfora, porque era un libro abierto a la cultura a la pura magia, estaba casada con Manuel, un hombre que bebía los vientos por ella, estaba muy enamorado, era su don Juan fiel, como decía él, tenía ese sentido del humor, esa sensibilidad, los besos que se daban, de quererse mucho, a tope, con el alma, tenían tres hijos, Rosa, Magda y Alfredo, los tres químicos, casualidades de la vida, a Magda, le encantaban los viajes, los paseos al borde de la playa, tenía ese encanto personificado, que tienen las bellas personas, con los años, con la edad, Magda, comenzó a perder su memoria, a dejar los recuerdos en el límite de sus posibilidades, y esa enfermedad del olvido, se llevó a ese baúl, los momentos más bonitos de sus recuerdos, Magda, se fue rodeada de amor, de mucho amor, nos dejo la esencia, su esencia...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

sábado, 22 de octubre de 2016

CARRETERAS DE RECUERDOS...


Carreteras de recuerdos, Fernando, un camionero, su vida, las anécdotas que nos contaba, era la experiencia de su existencia, el libro abierto, era un modelo a seguir, su mujer, Esperanza, le esperaba cada noche, él era feliz, trabajaba en lo que le gustaba, era dulzura, era ternura en sus palabras, Fernando era uno de esos hombres buenos que un día se conocen, tuve la oportunidad de conocerle, durante un tiempo, durante unos años, Fernando era de esos hombres de mundo, de libertad, de suave canción de una juventud prolongada, padre de cinco hijos, de varios nietos, de una leyenda en su propia historia, era delicado, era sonrisa en sus labios, siempre tenía palabras bonitas para Esperanza, amigo de sus amigos, de esos bares de encuentros, le gustaba el ajedrez, era inteligente, era un hombre políticamente incorrecto, le gustaba vivir sin ataduras, sin que nadie le dijese, pero ante todo unido al amor, de ella, el amor de su vida, con el tiempo, con la edad, su retiro, la partida de Esperanza, el olvido en su mente, para Fernando, aquellas carreteras comenzaron a ser nada en otra ausencia...Feliz noche de sábado, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EL OTRO AYER...


El otro ayer, ella, Soledad, era bondad personificada, nunca la olvido nuestros segundos de una felicidad compartida, esos tiempos de esa azúcar, en mi adolescencia, Soledad, nuestras charlas, esos días felices para las dos, su amor por el amor de verdad, por las amistades, por lo que le rodeaba, era tan especial, de estas personas que estas orgullosa de tenerle en ese alrededor, Soledad, adoraba a Jesús, su marido, su alma gemela, se conocieron un día en aquel parque, comenzó una charla, comenzó un momento, un beso apasionado, el abrazo, querer estar juntos, el día de su boda antes de aquella guerra, la separación, porque él se fue a ese frente, llegó sano y salvo, la llegada de los hijos, Juan y Pedro, los años vividos, los viajes, los paseos a la luz de una luna, cuantos motivos para ser feliz, Soledad valoraba, llegaba a ese corazón, compartía confidencias, era dulzura, era ternura, la amé siempre, la llegada de sus nietos, Lucas, David, Leo y Andrea, tan maravillosos, Soledad les daba esa protección, era todo magia, con la edad, el olvido, la enfermedad del olvido, y la esperanza de una sonrisa se fue llena de amor, sin ya saber, nos queda su momento...Feliz sábado, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

viernes, 21 de octubre de 2016

ESA SENSIBILIDAD DE NURIA...


Esa sensibilidad de Nuria, en todos los límites de su piel, con esa debilidad y fortaleza a la vez, la recuerdo constantemente en mi memoria, para mí fue esa señora que dejaba huella, con esa lucha por cada motivo, por cada superación, tuvo que enfrentarse a la muerte de su hijo, por esa enfermedad, lo peor que le pudo ocurrir, ya no fue la misma, pero quería volver a ser, tuvo la energía para enfrentarse a todo lo que le vino después, el cambio a esa otra ciudad, ese camino sin rumbo para su marido, que se fue una mañana y jamas volvió, Nuria lo tuvo todo muy difícil, no podía mirar a un destino, pero miraba a la vez, ella luchaba por las cosas importantes, por los sueños importantes, y volvía a ese punto de partida, esa valentía, a pesar de los problemas, de los nubarrones en su vida, tenía esa vitalidad a pesar de, pero con esa sonrisa en sus labios, se volvió a enamorar al quedarse viuda, porque no le gustaba la soledad, porque al conocer a Isidro, todo fue cambiar las normas, todo fue una serenidad, pero un año después, él también se fue, partió a ese destino, quedo sóla de nuevo, ya no le quedaba nada, su mente comenzó a no acompañarle, Nuria ya no podía con nada, no reconocía con el tiempo, el centro, y su anonimato en la sombra, aquella enfermedad del olvido, se la llevo a ese caminar de otro olvido, su sensibilidad se convirtió en una derrota sin rumbo...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EL FINAL DE UNOS RECUERDOS...


El final de unos recuerdos para Rosario, una persona buena, como nadie en el mundo, una vida dedicada a ese trabajo de modista en esa tienda, su pasión, su amor por esa profesión, le encantaba coser, bordar, y eran realmente todo que hacía muy bonito, su boda con Erasmo, un hombre mil de entre todos, sus dos hijos, Carlos y Beatriz, los nietos, Carol, Cristián, Vero y Luis, sus mejores amigas, Lola y Encarni, y ese alrededor, era una señora con esa forma de ser especial, con ese imán para ser realmente positiva, sabía ser en cada segundo de su existir, las sonrisa en los labios, la emoción por cada cosa que hacía, y sobre todo en sus ratos libres, leer poesía, que le encantaba con Erasmo compartían su pasión por leer, por esas miradas, por ese amor tan maravilloso, los dos eran esas almas gemelas, que compartían esa felicidad mutua con el resto de su familia, con los años, con el tiempo, Rosario, comenzó a olvidar, la enfermedad del olvido, se deposito en su cabeza, y finalmente esos recuerdos, se fueron a ese desierto de otro baúl, en otros recuerdos, su morada, su triste final, y un destino, el recuerdo de Rosario, siempre ella...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

jueves, 20 de octubre de 2016

UN SEÑOR FIEL...


Un señor fiel, Tomas era ese hombre especial en su manera de ver la vida, los sentimientos, profesor toda su vida en un colegio público, también su esposa Carola, y sus dos hijos, Víctor Hugo y Nicolás, eran de esas familias maravillosas que dejan huella ante los demás, Tomas se dejaba llevar por su vida, por sus sueños, ante su cultura, el amor al teatro, a esas sesiones con su esposa de ir a ver buenas obras, Tomas era un sabedor de la experiencia, de la enseñanza, de su sendero, de su caminar, era reflexivo, era persuasivo, sabía tener el límite de sus propias circunstancias, era un señor, con ese toque de elegancia, de conocer el mundo, cuando se jubilo de su trabajo, comenzó su andadura por el mundo, por los caminos de otras veredas, Tomas y Carola iban a clases de baile, de emoción, los dos se amaban hasta lo más profundo de ese límite, sabía ser en cada segundo, le gustaba la brisa en su rostro, la magia de sus palabras, y era ese punto de partida, hasta que ese Alzheimer, dominó su mente, y ya no volvió a ser...Feliz noche de jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

ERA ESA MUJER...


Era esa mujer, fue una amistad especial en ese caminar por nuestra vida, Elvira, era emocionalmente con esa sinceridad, con esa forma de ser, caminaba con la idea de ser feliz, y lo fue, conoció a Emilio y con el llegó el sentimiento, los años de noviazgo, la ciudad, el trabajo en la fábrica, los hijos, los tres hijos de ese feliz matrimonio, Elvira tenía esa sensibilidad, esa humanidad, sabía llegar al centro de esa alma, era esa mujer, que encantaba conocer, y conocerla a un tiempo, nos hicimos grandes amigas a pesar de esa diferencia de edad, pero para la compenetración y la empatía no hay edad, su familia llegó a ser para mí, como la mía, era esa mujer con esa simpatía, con ese querer hacia los demás, a sus nietos, a sus hijos, los paseos con su marido al borde de ese mar, porque le encantaba el mar, y leer, frente a él, imaginaba, visualizaba, todo era de otro color, era esa mujer con esa inteligencia, con esa inquietud por las cosas bellas, era ese duende de otra vereda, hasta que los años, el tiempo transcurrido y esa enfermedad del olvido en su mente, y ya no llegó a ser, el centro, la falta de todos los recuerdos, y su despedida, sin un adiós, porque ya no pudo recordar esa palabra, era esa mujer que ya será inolvidable...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

martes, 18 de octubre de 2016

TRINIDAD...


La conocí en un día gris en mi vida, porque era el día de la partida de un ser querido, como era mi madre, y me abrazo, y me beso, y me dio ese cariño en ese momento, que es cuando yo lo necesitaba, que fue como esa persona especial en mi vida, se llamaba Trinidad, era dulzura personificada, era una ternura caminada, era una claridad en su forma de ver la existencia, la quisé desde aquel minuto tan duro para mí, porque sabía darme esa sensibilidad, esa humanidad, esa emoción en mi existir, y ella fue de esas personas que dejan huella, su marido Inocencio, era transparente como nadie, sus hijos, esas personas sencillas y buenas que te encuentras en la vida, y Trinidad se convirtió en una amistad duradera, una amistad querida, la amé como se ama a un familiar y más que un familiar, era sumamente pura magia, era ese cóctel de experiencias en su caminar, Trinidad se dejaba querer, cuando me daba esos abrazos, esos besos, yo la quería todavía más, y cuando comenzó con sus olvidos, nos lo podía entender, pero en todo el proceso de esa enfermedad del olvido, ella tuvo ese amor, estuvo rodeada de esa protección, la conocí ese día, pensé en como la había conocido, y me quede con su huella, cuando se fue, cuando partió, hoy es mi talismán, hoy es mi ángel...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

MONTAÑA RUSA...


Montaña rusa, para Leonor, esa señora que hoy ya no conoce a nadie, ni tan siquiera a si misma, con esa enfermedad del olvido en su cabeza, en el ayer, ella fue una luchadora de su propio destino, desde muy niña tuvo que vivir sin la presencia de los padres, porque perecieron en un accidente, se crió con una tía, le toco trabajar desde la adolescencia, más tarde se fue a trabajar a una fábrica, conoció a Luis Angel, su marido, tuvieron tres hijos, y vivieron en aquel pueblo de la costa, felices, enamorados y dispuestos a mirar hacia ese  adelante sin miedos, con lucha, pasaron muchas penurias, pero finalmente gracias al amor que se profesaban, fueron consiguiendo lo que realmente querían, sus hijos se fueron a estudiar a la universidad, hicieron sus vidas, y Leonor y su marido, cuando se retiraron, de los trabajos, comenzaron a vivir de otra manera, a soñar, a reflexionar sobre como había sido hasta entonces su trayectoria por ese caminar, la montaña rusa llegó, cuando Leonor con el suceder de los años, se quedó sóla, y no vió el norte, no encontró el norte, comenzó con aquella depresión, y ya entró en esa espiral, que la llevo hasta dónde esta ahora...Feliz martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

lunes, 17 de octubre de 2016

CON ESA SINCERIDAD...


Con esa sinceridad, con esa alegría interior, con los momentos en varios segundos, ella la señora Eva, cuando la conocí en aquel hospital, en esa operación, ella estaba a mi lado, en esa cama de esa habitación, era muy especial, la iban a visitar sus hijas, su marido, los nietos, a pesar de todo decía voy ha salir de esto, y evidentemente salió, a raíz de aquellos días, nuestra amistad se afianzó todavía más, yo era como una más en su familia, en esas reuniones alrededor de la mesa camilla, nuestras confidencias, las anécdotas, Eva era una adelantada a su tiempo, rebelde sin causa, tenía esas alas en esa libertad, transmitía esa paz, esa positividad en cada palabra, en cada echo, con esa sinceridad, con esa emotividad, su marido Tomás era una persona que la cuidaba, la abrazaba, estaba muy enamorado de ella, era una inquietud, les añoro siempre, en esos paseos a la luz de esa luna, en los veranos, con la orquesta al fondo, durante las fiestas, con esa sinceridad, para Eva, hasta que la enfermedad del olvido, la hizo olvidar, la hizo volver a la nada de otros sentimientos...Feliz inicio de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

ESAS TARDES INOLVIDABLES...


Esas tardes inolvidables, durante años, unos cuantos años, se llamaba Vicente, solía venir a tomar café a nuestra casa, era un libro abierto de su propia vida, era viudo, residía con su hijo, son sus nietas, y su nuera, pero no era feliz, porque siempre le dejaban sólo, tenían una edad muy elevada, pero se veía fuerte de cuerpo, de mente, le recuerdo siempre con esa sonrisa en sus labios, tenía esa positividad a pesar de las circunstancias, había vivido muchos años en su juventud, en la ciudad de los rascacielos en Nueva York, por lo tanto era esa experiencia cuando alguien venía, Vicente ya estaba de vuelta, le gustaba ir al baile, tenía esos amigos, con los que era ese confidente, era una persona que se podía pensar en voz alta, tenía esa simpatía que le hacía ser muy especial, esas tardes inolvidables, de mi juventud, y él siempre observando, anhelando, era ese motivo para apostar por la vida, veía el lado bueno de las cosas, pero en el fondo se sentía sólo por su propia familia, confiaba más en su alrededor que en los suyos, todo comenzó a terminar en su vida, cuando la enfermedad del olvido, se centró en su cabeza, en sus recuerdos, se quedaba en casa, porque ya se desorientaba, y sólo era oscuridad, en esa soledad, se fue a su otro mundo...Feliz inicio de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

domingo, 16 de octubre de 2016

VITAMINA DE CARIÑO...


Vitamina de cariño, en esa vida dedicada, en esos sueños, Eloy, un luchador de su destino, era esa simpatía personificada, esa dulzura, la ternura, siempre los abrazos, los besos, el romanticismo, su Esther el amor de su existir, sus hijos, Laura e Ignacio, sus nietos, Mario, Pilar, Angel y Hugo, eran una familia con esa inmensidad, Eloy, había sido profesor de inglés en la universidad, iba a por todas, no miraba a un pasado, tenía esa claridad en sus momentos, en sus echos, pasaba las hojas de ese diario donde escribía cada día, nunca se ponía límites, era esa maravilla  de persona, que uno estaba bien a su lado, con esa esposa, con su alma gemela, que siempre solía decir, Eloy, lanzaba piropos a las chicas guapas que veía, era un cariño andante, una vitamina que decía, le recuerdo cada segundo de mi vida, porque era un querer, era una magia, un día de muchos años después, le diagnosticaron ese Alzheimer, esa enfermedad del olvido, y nunca ya fue, Eloy se dejo ir, y le quedo la sonrisa en sus labios de seda, una tarde partió a ese cielo, donde la divinidad, era la perla de otro paraíso...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

ANTE LA SUAVE FRAGANCIA...


Ante la suave fragancia, que la acariciaba el rostro, ante la ternura de tantos momentos, Sara, que recuerdos de ella, frente a ese mar, le calmaba ese océano, le encantaba nadar, era su libertad, la conocí en esa playa, un verano de mi juventud, y nos hicimos amigas, a pesar de la edad, era una mujer con esa modernidad, adelantada a su tiempo, tenía esa simpatía especial, esa forma de ver da vida, la realidad, se pasaba las horas, observando los barcos, la salida de ese sol, y ella caminaba por la arena, y se adentraba a ese mar, y sentía las olas, siempre le gustó el surf, lo hubiera practicado, pero decía que tenía una edad de falta de equilibrio, pero un día se atrevió, y fue el mejor día de su vida, Sara, se atrevía a todo, un día se enamoró de Fran, un hombre diez, le conoció en esa cafetería, y fue su luz, su vitalidad, su energía, su libro abierto de las maravillas de la vida, Sara y Fran, iban de la mano, el amor, el ensueño de esa dulzura, eran dos almas gemelas destinadas a encontrarse, los años, el tiempo, otra filosofía, y la enfermedad del olvido en Fran, hicieron que Sara, le diera ese inmenso cariño, esa serenidad, en esos últimos años de su vida, hoy Sara, sigue observando ese mar, y recuerda a su Fran, en el centro de esas olas...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

sábado, 15 de octubre de 2016

LOS CAMINOS DE SU PROPIO CAMINO...


Los caminos en su propio camino, de ella, Olga, era ese sendero trazado, le gustaba de pasear, por esos caminos de su pueblo, de la mano de sus nietos en verano, y de su hija en el invierno, en ese comedor de su casa, las tardes eran de la costura, eran los tiempos de coser porque era lo que se llevaba, se hacía sus propios vestidos, Olga, era una mujer con esa sensibilidad, que un día tuve la oportunidad de conocer, tenía siempre esa sonrisa en los labios, era pura magia en sus echos, en su día a día, deambulaba entre la vitalidad y los libros abiertos de su aventura, en su juventud se casó con Antonio, y tuvieron tres hijos, Carlos, Ana y Luis, y cuatro nietos, Bruno, Mario, Luis y Ana, eran esa familia que había formado y eran ese sol que salía cada día, Olga era pura simpatía, y elegancia a la vez, le gustaba de cantar, de bailar, era divertida, era risueña en sus actos, en sus formas, y nacía de ese renacer, con el tiempo, la mente, su mente comenzó a no ser, a no recordar, y el olvido entró en su vida, la nostalgia, el cariño, la protección, y ese adiós sin decir nada...Feliz sábado, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

AQUELLA MARAVILLA...


Aquella maravilla de persona, aquel ser especial en su caminar, Emilio, era pura magia, pura espiritualidad, sabía renacer de los sentidos, le encantaba ese mar, sentarse en la arena observando ese océano, y sentir la brisa en su rostro, paseaba en esa soledad buscada y encontrada a un tiempo, era una divinidad, esa bondad personificada, adoraba pintar, la cultura, el arte en general, Emilio, era un triunfador de su propia vida, entendía el porque de todas las cosas, esa maravilla de su ser, vivía el amor, la inspiración, la poesía de su caminar, fue arquitecto en su etapa laboral, tenía su estudio de arquitectura, le encantaba crear, era un enamorado de los animales, los adoraba, su compañía su perro, Carlo, era un duende de su vitalidad, fue un libro abierto, le gustaba el deporte, la natación, le gustaba la vida en general, sonreír, ser feliz, vivía cada momento, cada segundo como si fuese el último, era auténtico en su forma, en su encanto, Emilio, un día se enamoró, en aquel baile de Elsa, una señora encantadora, y vivieron un amor, un bonito amor, cuanto tiempo duro el suficiente para ser felices, dichosos, unidos, era un ser adorable, excelente, los años, la edad, la enfermedad del olvido, el centro, y esos últimos días de esa poesía interior, sin poesía, fue Emilio, será Emilio...Feliz sábado, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

viernes, 14 de octubre de 2016

EN OTROS TIEMPOS...


En otros tiempos, Gloría se recorría esos caminos de ese pueblo, con sus mejores amigas, con sus hijas, con algunas nietas, y conmigo en alguna ocasión, era una mujer especial, que te hacía sentir especial, era de esas amistades, que se quieren tener en el circulo de amistades, narraba su propia vida, que había sido intensa, cuando fue a servir a esa gran ciudad, cuando conoció a la persona más importante de su vida, su esposo, Facundo, cuando nacieron sus dos hijos gemelos, David y Nicolás, todo eran cuandos en su vida, era positiva, todo el parecía de una manera natural, se podía dialogar con ella, de lo divino, de lo humano, sonreía a cada segundo porque tenía la alegría en su cuerpo, lo hacía todo fácil, eran esos tiempos en que las cosas tenían importancia y las personas también, sucedía más lento, la vida, los momentos, pero Gloría sabía aprovechar los segundos de cada día, le encantaba coser, hacer vestidos para sus nietas, para sus hijas, le gustaba mirar por su ventana y saludar, era ese tiempo entre costuras, Gloría fue una mujer única, con esa enfermedad del olvido, nada fue, se dejo ir, porque Facundo ya no estaba a su lado, y ya no podía recordar, sólo le quedaba ese abrazo de protección por parte de su familia, se fue una tarde de un otoño, cuando dormía, nos quedará su huella imborrable de su misma huella...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA MELODÍA DE AQUELLA CANCIÓN...


La melodía de aquella canción, en aquellos días de esos tiempos de azúcar para Rodrigo, ese hombre que su vida era el cantar, le encantaba cantar a todas las horas del día, era un pájaro de libertad, de juventud, porque se sentía realmente jóven, tenía una simpatía natural y una forma de ser, que todo el mundo a su alrededor, se quedaba prendado por esa empatía que transmitía, Rodrigo era un adelantado a su propia vida, a su tiempo, era un libro abierto, devoraba los libros, escribía en sus horas bajas, que no era ninguna, enamorado de su esposa, Marta, una mujer que era esa alma gemela, hasta lo más intimo de los sentimientos, Rodrigo, había sido pintor en una galería de arte en Nueva York, durante muchos años, a la vez que cantante en un café cantante, sabía de la vida, sabía de recorrer el mundo, era un aventurero, pero con los años, decidió venir a España, a nuestra ciudad, y allí, quedó para plantar sus raíces, sus hijos estaban lejos, pero le visitaban de cuando en cuando, pero Rodrigo decía, que ellos tenían su vida, y había que respetar las decisiones de cada uno, le gustaba de caminar de subir montañas, de observar esa naturaleza, y pensar, y meditar, y cantar de nuevo, la edad, los noventa, la enfermedad del olvido, dejar los recuerdos sin saber, el no conocer, y sus últimos años, Rodrigo siempre fue...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

jueves, 13 de octubre de 2016

LA EPOPEYA EN OTRA METÁFORA...


La epopeya en otra metáfora, ella, Clara, una calma en su propia vida, un día dejó de ser con esa enfermedad del olvido, y se fue a su destino, a su sensibilidad, como era ella, Clara transmitía relajación, era una maestra en esa escuela de ese pueblo, los niños la admiraban, tenía esa pureza en sus palabras, en sus formas, sonreía a cada momento, sin mirar a un pasado, era viuda desde hacía unos años, su marido se fue en un accidente de coche, y Clara quedó con sus dos hijos gemelos pequeños, salió adelante porque era un luchadora y una valiente de su vida, le gustaba la zarzuela, le encantaba ir a ese teatro a empaparse de esas canciones tan bonitas, sus hijas, Nuria y Eva, estaban a su lado en cada momento de esa existencia, ella se dejaba querer por las dos, que eran la energía personificada, protegían a su madre en cada segundo, la besaban, la abrazaban, más tarde sus nietos, Teba y Luz, eran dos encantos de niñas, y admiraban a su abuela siempre, Clara tenía sus grandes amigas, Paz y Carmen, siempre entre aventuras de su juventud, de su adolescencia, Clara era la metáfora de ese destino encontrado, cuando la enfermedad dominó su mente, ya no quiso vivir, su despedida fue emotiva, nos queda la emoción de su alegría...Feliz noche de jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

ENTRE SENDEROS DE UN OLVIDO...


Entre senderos de un olvido, la enfermedad del olvido en su mente, Néstor, ya no sabía dónde se encontraba, quien era, el porque de su ausencia de esos recuerdos, era un hombre aturdido por esa enfermedad, sus hijos le daban ese cariño que necesitaba, los nietos, ese alrededor, ya no sabía que ella, su esposa, Carolina, se había ido días antes, Néstor, había sido un señor con esa profesión de economista en esa gestoría, había sido un duende de los negocios, nacido en Madrid, en esa ciudad dónde el cielo era más que azul según decía, era profundo, con esa sensibilidad, se dejaba hacer en su huella, en su despertar, en sus motivos, le recuerdo con nuestras charlas, con esas anécdotas, con ese sentido del humor, sabía ser con una sonrisa, era un encanto de persona, de ser humano, con ese toque de humanidad, de saber ser en cada segundo de esa trayectoria, le gustaba de caminar, por esos senderos de su propio camino, era un hombre echo así mismo, enamorado a tope de Carolina, su princesa, como la llamaba, tuvieron dos hijos, Marcelo y Jeremías, únicos en simpatía, en saber ser, con ese toque los dos, de poesía, de luz interior, hoy Néstor, se siente sin saber protegido en su propio mundo, su mundo...Feliz noche de jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

miércoles, 12 de octubre de 2016

LE CONOCÍ...


Le conocí, le admiré, se llamaba Emilio, era tan sumamente simpático, era con esa nobleza, con esa generosidad, era amigo de papá, era de esos amigos que siempre están a la altura de las circunstancias, era un libro abierto, de camino a ese casino, con papá, con esas charlas, de la vida, de lo divino, de lo humano, de la reflexión de la vida, de su existir, su esposa se llamaba, Amalia era una mujer con esa divinidad, con la sensibilidad, de saber ser en cada momento, era una señora que se dejaba querer, era un renacer de los sentidos, tenía esa simpatía personificada, tenía esa claridad en su mirada, tuvieron dos hijos, Cristina y Emilio, y cuatro nietos, Verónica, Cristina, Gael, y Víctor, eran su vitalidad, esa razón de ser, Emilio, había sido periodista y era un libro abierto a la experiencia, natural de Madrid, por amor se quedo en nuestra ciudad, era admirable, tenía esa sensibilidad, era único, nuestras anécdotas de lo divino, y de lo humano, cuando años después comenzó con la enfermedad del olvido, Emilio fue llevado a un centro, y un tiempo más tarde camino a esa divinidad de otro recuerdo, su recuerdo...Feliz dia de fiesta, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EN LA VIDA DE AQUELLA FÉ...


En la vida de aquella Fé, una señora estupenda, con esa inolvidable sonrisa, en esas tardes de sol, en las visitas a la casa de mi prima, era una bondad personificada, era una fragancia en esa armonía, la vida la trato bien, la trato de una manera especial, fue ama de casa, se casó con un buen hombre, tuvieron dos hijos, varios nietos, y su vida era tranquila, agradable, paseos con sus amigas, bajadas a la casa de mi prima, nuestras charlas, era una señora que hablaba de todo, sin tapujos, sin miedo a nada, a nadie, era una adelantada a su tiempo, moderna en todos los sentidos, de una manera de bondad, buena a todos los niveles, estaba muy unida a su hija, Mercedes, a sus nietos, con los que se desvivía, aprovechaba cada momento, cada segundo, la recuerdo cosiendo en la puerta de su casa, en aquellos veranos, la recuerdo gastando esas bromas a nuestros sobrinos, la recuerdo de muchas formas, era la dulzura, la ternura, era la sensación de calma, era positiva, Fé, era de esas personas que se llevan en el pensar, en su ambiente era fiel a sus principios, cuando comenzó con los olvidos, todo fue con esa lentitud, con ese olvidar sus recuerdos, los últimos días con los suyos, y la enfermedad del olvido, se la llevo, y nos quedo la huella, su huella...Feliz día de fiesta, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

martes, 11 de octubre de 2016

UN DÍA MISERICORDIA...


Un día misericordia, en ese mundo de su misma espiral, llegó a la ciudad, y se quedó, ya no se quiso ir, cuando conoció a Rodrigo todo fue diferente, su noviazgo, los paseos, las salidas de esos viajes, esa boda, sus hijos, los trabajos, los años sucedidos, esos días de otro sol, Misericordia era una mujer afable, nos encantaba charlar con ella, cada vez que la encontramos en el paseo, era muy natural, era con esa cercanía que no dejaba indiferente a nadie, sabía ser en cada momento, en cada segundo, era inolvidable en todos los sentidos, se desvivía por sus nietos, esos niños encantadores a los que ella, adoraba, y abrazaba en cada momento, Misericordia era de esas mujeres que dejaban huella, era muy natural, era con esa sensibilidad especial, con los años, la enfermedad del olvido, hizo mella en su cabeza, en su corazón ya no fue la misma, porque con esa mirada perdida, con la soledad en sus momentos, una tarde de verano, se fue sin decir adiós, nos queda ese aroma...Feliz noche de martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LAURA EN EL RECUERDO...


Laura era una persona especial, la recuerdo por su simpatía, por su nobleza en sus palabras, por los momentos que pasamos juntas en aquella boda, fueron charlas compartidas, fueron risas a la luz de esos bailes, cuando conoció a Ramón, el verdadero amor de su vida, su boda, el nacimiento de sus dos hijas, Paloma, y Lucía, los nietos, esas excursiones, era un libro abierto, a la experiencia, a la espiritualidad, Laura, se dejaba querer, y quería al vez, su trabajo como modista, esa cena, nuestra complicidad en cada momento de su vida, era de esas personas, que la conocía la quería, le encantaba de viajar, de conocer mundo, de experimentar lo que le producía esa magia interior, la llevo constantemente en mis pensamientos, en mi sendero, en mi inspiración, Laura, era una de esas mujeres especiales, que quieres tenerla siempre en la vida, con Ramón compartían aficiones, compartían el amor por la música, lo espontáneo de los sentimientos, eran dos luchadores, dos vencedores de ese destino, de esa maravilla, cuando Laura, comenzó a olvidar, la enfermedad del olvido se centró en sus recuerdos, y ya no quería vivir, ya no quería nada, sólo desaparecer, el día que se fue comenzó ese recuerdo, ese camino con ese anhelo...Feliz noche de martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

lunes, 10 de octubre de 2016

Y SE MARCHÓ...


Y se marchó una tarde de un verano cualquiera, pero hasta entonces, Irene, era esa vitalidad de persona, de maravilla, de reflexiva, era una señora con un sentido del humor, fuera de serie, cuantos momentos, fueron años intensos de una dulce amistad, sus cuentos que se sabía muchos, era una narradora de historias, durante sus años de docencia, todos los niños la querían, la amaban con esa locura infantil, me encantaba de estar a su lado, en aquellos momentos de esos tiempos de azúcar, con ella los minutos pasaban al acecho, y las horas sin darnos cuenta, Irene, era esa magia en una persona, su marido, Luis, era un hombre encantador que la adoraba, la quería más que a nadie en el mundo, sus cinco hijos, Teo, Manuel, Carola, Javier y Sandra, únicos y maravillosos, con esa sensibilidad en cada palabra, en cada segundo de una serenidad, de otra felicidad, sus nietos, Marcos, Leo, Juan, Aroa y Miguel, tenía una gran familia Irene, y se dejaba querer, y era muy querida a la vez, la recuerdo en cada momento, en cada segundo, cuando esa enfermedad comenzó a centrarse en su mente, Irene, ya no era, ya dejo de ser, se marchó y nos dejó su huella, su imborrable huella de su destino en otro pasado...Feliz inicio de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

AQUEL SEÑOR...


Aquel señor, aquel encantador hombre que un día pasó por mi camino, se llamaba Joaquín, era de esas personas que quieres tener en tu circulo de amistades, llegó a la ciudad, con motivos de trabajo con su esposa, Nuria, y sus dos hijas, Marisa y Laura, hicimos amistad mi familia con su familia, durante años, Joaquín era una felicidad andante periodista, escritor, y un culto de las palabras, con Nuria, solían dar esos paseos por la orilla del mar, en esos veranos, era adelantado a su tiempo, a su momento, aquel señor, un señor, esa simpatía, ese saber ser, le recuerdo al fondo de mi alma, de mis pensamientos, de mis charlas, de hablar de lo divino y de lo humano, transmitía tranquilidad, positivo en todos sus actos, amante de la lectura, amante de la cultura en general, más tarde llegarían sus nietos, Nicolás y Aroa, encantadores e inteligentes, Joaquín era un reflexivo de los placeres de ese alrededor, cuando paso el tiempo, se sucedieron los años, comenzó con los olvidos, con las miradas entre perdido y nunca encontrado, Joaquín ya no volvía a ser, esa enfermedad del olvido, le hizo olvidar sus recuerdos, las esperanzas de otras horas de un ayer...Feliz inicio de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

domingo, 9 de octubre de 2016

JEREMIAS...


Jeremías era un poeta de la vida, en ese caminar, en ese destino, era un hombre con una trayectoria a sus espaldas, periodista por vocación, y actor por afición, amaba el teatro, le encantaba el teatro, en su juventud y en su madurez, formó parte de una compañía de teatro, lo daba todo, lo sentía, le inspiraba, era con esa naturaleza que contagiaba sus ganas de vivir, de ser feliz, porque el subirse al escenario, interpretar, sentir esa magia, con esa filosofía de vida, no miraba a ese pasado, con su pareja, Liliana, miraba toda la positividad a su alrededor, no leía el periódico, a pesar de ser de esa profesión, no quería leer malas noticias, se quedaba sólo con las buenas, en el teatro, disfrutaba, era el mismo, escuchaba, interpretaba, era una delicia en sus formas, en sus orígenes, Jeremías, era un adelantado a su tiempo, tuvo dos hijos, dos nietos, recorrió el mundo entero, el universo, en su propio universo, conocerlo era adorarlo, sentirlo, quererlo, eramos casi iguales, porque yo también amo el teatro, porque es magia pura auténtica como decía, Jeremías, dejo de ser cuando sus olvidos se centraron en su cabeza, la enfermedad del olvido, años después, el centro, las lágrimas sin saber porque, y su partida, le recuerdo, a Jeremías, era un ser fuera de serie...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

ESE LIBRO DE LA FELICIDAD...


La conocí en una tarde de verano, sentada en ese banco del parque en mi ciudad, yo daba mi paseo como cada día, me senté por una casualidad a su lado, comenzó nuestra charla, ella entre las manos tenía un libro, que se titulaba el libro de la felicidad, Teresa, me decía, ha sido un regalo de mi hija, Carmen, y este amor me dice muchas cosas, es como si fuese la voz de la conciencia, era de esos libros, que tiene que reinar el silencio para leerlo, decía lo que era la felicidad, lo que podía ser la felicidad, los motivos que podían llevar a ella, Teresa, me transmitía esa pureza, la sensibilidad, el aroma, Teresa era toda poesía, era un libro de experiencia, abierto a la vida, quería vivir, le gustaba vivir, estaba enamorada de Fernando, su marido, su chico, como decía, era el padre de sus dos hijos, Carmen y Antonio, eran tan especial, era esa persona maravillosa, por dentro y por fuera, nuestra amistad fue de años, yo era una más de su familia, nuestros paseos, las miradas de ese pensar, porque las dos sabíamos lo que pensábamos, teníamos mucha química, mucho saber estar, era segura de si misma, positiva a tope, era adelantada a su tiempo, políticamente incorrecta, sabía lo que quería en cada segundo de su experiencia, Fernando era su mitad, en todos los sentidos, aquel viaje a Chicago, la hizo quererlo más, era su sueño, era su realidad, el tiempo, los años, la partida de su gran amor, la soledad, esa enfermedad del olvido, sus últimos días, y la huella imborrable de Teresa, en mi pensar...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

viernes, 7 de octubre de 2016

JESUSA...


Se llamaba Jesusa, que alegre era, con esa sonrisa en sus labios, era profunda en sus palabras, viuda desde hacia años, la recuerdo en los paseos con su hija Mar, siempre pendiente de ella, no le permitía conocer a ningún señor, la tenía controlada, no le dejaba hacer su vida, de alguna manera, pero en una ocasión, conoció a Pedro, y fueron dos en uno, su hija se enfado, le apartó de aquel gran amor, Jesusa, se sentía controlada por esa hija, egoísta que no quería, no la dejaba, nunca entendí el porque, ella y yo teníamos nuestras charlas, nuestros momentos, la hija había querido mucho a su padre, y no entendía que la señora que estaba muy bien, tuviese la vida, su vida, fueron pasando los tiempos, los años, y Jesusa, sufría, se sentía como un pájaro en una jaula, se refugiaba en aquellos paseos de alguna soledad, la enfermedad, la mente ya deteriorada, el olvido, el sólo olvido en su mirada, en su caminar, aquel centro, los últimos días de ella, la recuerdo, era alegre, era estupenda, pero no la dejaron serlo, nunca entendí, se fue una fría mañana de enero, quedo el recuerdo, la poesía de su propia poesía...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EN EL VIEJO ROBLE...


En el viejo roble, el abuelo Tomás, me leía esos cuentos, tan bonitos, y yo soñaba, de su brazo junto a él, era tan entrañable, era tan bueno, derrochaba esa bondad, estaba enamorado de la vida, del amor, de la pureza de los sentimientos, los veranos, los sueños que se hacían realidad, la abuela Teresa, aquellas miradas, los besos a la luz de una luna, siempre caminamos él y yo, hacía el viejo roble, en ese pueblo, nuestro pueblo, el abuelo Tomás era un adelantado a su tiempo, a su momento, había sido un rebelde sin causa, era especial, era un sentimiento andante, con la abuela eran dos enamorados a la edad madura, eran dos seres unidos por el alma abierta, en libertad, en armonía, y jugaban a ser, a permanecer, las noches, los paseos, los viajes, observaban las estrellas, la sensación de ese silencio, y sonaba ese beso, apasionado, en el verso de los tiempos, yo les miraba y les admiraba a la vez, el abuelo Tomás, cuando ella se fue, a su otra divinidad, él se negó a vivir, era su media naranja, toda la vida, desde niños, y en aquellos momentos de su vida, todo fue distinto y oscuro a la vez, comenzó con esos olvidos, con no querer mirar, con la mirada perdida, y su adiós, porque ahora están los dos, en ese mundo, en su mundo...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

jueves, 6 de octubre de 2016

EL OLVIDO DE ESE SOL...


El olvido de ese sol, de esa luz, de ese horizonte cuando esa enfermedad del olvido, domina la mente y se pierden los recuerdos, Alfredo su deterioro, un hombre bueno, un adelantado a sus formas, un ser adorable, con esa ilusión por las cosas, por los momentos, arquitecto de profesión, su estudio al lado de sus hijos, de sus nietos, desde años, desde tiempo, casado con Amalia su simpática esposa, padres de cuatro hijos, de cinco nietos, el alrededor de su vitalidad, de esos amigos, de los compañeros de profesión, sus días imaginando lo poético de los segundos, esa vitalidad, la sensibilidad, un actor en esa comedia del grupo de teatro, su grupo de teatro de años, la filosofía de las cosas bonitas, de la sensación de lo que puede ser, de lo que pudo ser, la separación de su esposa, el divorcio, adelantado a esos tiempos, conocer a Eva, su musa, su magia, esa pareja feliz, los años vividos, ese baúl de recuerdos, sin recuerdos, quedado atrás, añoranzas, sin añorar, el duende de otro calendario, la felicidad compartida, años vividos, sin vivir, y esa mirada perdida en el centro de ese universo, su universo...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EL CAMINAR DE UNA CONCIENCIA...


El caminar de una conciencia, para Milagros, aquella señora diez, que nunca tenía miedo a nada, a nadie, sabia ser en cada segundo de su vida, era luchadora, era tenaz en sus comentarios, era con esa fortaleza emocional, la sonrisa en sus labios en cada amanecer, en cada atardecer, la vitalidad en su interior, la melodía en sus formas, su amor por el amor, por Isidro, su marido desde hacía muchos años, sus dos hijas, Gemma y Gloria, más tarde sus nietos, Carla, Fran, Miguel y Alba, la razón de su ser, su escritura, la poesía, lo que ha marcado la vida, la cultura, su teatro, ese grupo que formo, la felicidad en su alma, era adelantada a su tiempo, a sus momentos, a sus encuentros, con la luna, cada noche, salia a ese balcón de su casa, y le hablaba a la luna, a las estrellas antes de dormir, y se sentía bien, con otra magia, en su magia, le encantaba de cantar, de saborear cada segundo de su vida, se dejaba guiar por la voz de la conciencia, de su propia conciencia, era la divinidad en persona, la humildad en sus formas, con los años, con el tiempo, la enfermedad del olvido, de la espiral de ese caminar sin conciencia, sin recuerdos, el centro, y la despedida, sin despedirse...Feliz jueves para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

miércoles, 5 de octubre de 2016

LA SEÑORA FRANCISCA...


La señora Francisca, el pueblo, los años vividos, su hija, siempre pendiente de ella, era una mujer que le gustaba de observar, siempre tenía la palabra a punto, para la respuesta a punto, fue un libro abierto, una adelantada de su vida, de las costumbres, se casó cuando terminó la guerra, y al poco nació su hija, Victoria, a la que quería con toda su alma, Francisca era una caminante sin miradas a ese pasado, trabajo durante toda su vida en aquella fabrica de algodón, cuando se retiró se dedicaba a coser, a mirar y a sonreír, porque esos labios siempre estaban alegres, como era ella misma, le gustaba de viajar cuando podía con su hija, cuando su marido se fue, al quedarse viuda, tenía otra libertad, comenzó a modernizarse, a ser una mujer de aquella época, adelantada al tiempo, porque parecía más joven, tenía esa fortaleza emocional, ese saber en ilusión, cuando su mente ya no le acompañaba por la enfermedad del Alzheimer, Francisca se perdió en otro mundo, y ya nunca fue la que era, al no recordar, al perder sus recuerdos, se dejo de vivir, y de volver a ser...Feliz miércoles, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

AQUEL PABLITO...


Aquel Pablito, aquel vecino de sonrisa fácil, en los años de mi niñez, era nuestro primo, de toda la vida, echado para adelante, nunca se casó, supo vivir su vida como quiso, gastaba bromas a todo el mundo, de joven fue marinero, fue aventurero, tuvo una novia durante muchos años, de nombre, Herminia, un día, ella volvió a su lado, y de alguna manera fueron felices, ya no se casaron, compartieron convivencia, en aquellos años del franquismo, la gente hablaba, la gente decía, pero Pablito estaba bien, no le importaba lo que los demás decían de él, una vez se fue del pueblo con ella, se fueron los dos, a la gran ciudad, le cansaban las habladurías y comenzaron a ser felices a su manera, a vivir, a sonreír de nuevo a la nueva vida, tuvieron un hijo, llamado también Pablo, los dos trabajaban, volvían a esa vitalidad, a los secretos entre los dos, los años, el tiempo, Pablito y su enfermedad del olvido, la partida de Herminia, el centro, y ese día que se fue, fue de recordar, de otras lágrimas quedadas en un tintero...Feliz miércoles, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

martes, 4 de octubre de 2016

EL DUENDE DE LA FELICIDAD...


Jacob le dedicó una novela a su abuelo, Federico, una novela que él mismo escribió y fue como ese homenaje que había que hacerle, Federico fue un hombre íntegro en sus motivos, en ese caminar, era abogado en un importante bufete, y se casó con ella, con Ramona, una señora con ese toque de elegancia en sus formas, y en todos  los orígenes, estaban muy enamorados, tuvieron cinco hijos, y cinco nietos, formaban una familia unida y muy feliz, Federico había vivido una guerra, unos años difíciles, que salió con esa victoria, nunca se enfadaba por nada, cuando se retiro, llevaba una vida tranquila, sin grandes sufrimientos, con los años, con el tiempo, su memoria ya no recordaba, Jacob estuvo en todo momento a su lado, y cuando falleció decidió escribirle porque sabía que se sentiría orgulloso de ese nieto, que le hacía ese homenaje...Feliz martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

AÑORANZAS...


Añoranzas, en esa niñez cuando salía de la escuela, iba a casa de Francisco, un señor que trabajaba en nuestra casa, era un adelantado de su tiempo, le gustaba lo políticamente incorrecto, le gustaba de saltarse las leyes, yo le adoraba, me encantaba charlar de nuestras cosas, de lo divino, de lo humano, porque yo ha pesar de ser pequeña, me gustaba hablar mucho, valorar o decir, nos gustaba reír juntos, y soñar despiertos, Francisco vivía con su hermana Nuria, una mujer adorable, que estaba casada con Antonio, un hombre que la quería como nadie, eran tres en esa vivienda, Francisco tenía una novia llamada Teresa, de allí del pueblo, pero pasado un tiempo, unos años, lo dejaron, y Francisco pasó a vivir para su cigarro, para ir al bar con los amigos, para sus chistes, y para su trabajo, había nacido con el siglo, y contaba los días que quedaban para las fiestas, porque disfrutaba, porque se ponía morado con las verbenas, con los bailes, era un hombre, que le gustaba ser, añoranzas de esos tiempos de fresa, con los años, Francisco, comenzó a perder la memoria y dejo los recuerdos y su propio recuerdo por el camino, cuando anochecía en una tarde de verano, Francisco se fue, sin despedida, sin lágrimas, seguimos con su recuerdo...Feliz martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

lunes, 3 de octubre de 2016

ENTRE COSTURAS...


Nicolasa, era una maestra de costura, maravillosa, aprendimos muchísimo con ella, todas cerca de la ventana, con esos rayos de ese sol, en las tardes, y algunas mañanas, cuando Nicolasa se retiró se dedico a esos viajes con su pareja, Ernesto, y con sus hijos cuando el trabajo se les permitía, le encantaba vivir a tope cada momento, cada segundo, siempre la recuerdo con esa paz interior, con esa alegría, motivada, disfrutaba con la ópera, con la zarzuela, con las tardes de teatro, era una paloma de libertad, de la cultura, de las nuevas sensaciones, cuando en sus ratos libres, las costuras eran su razón de ser, de ver lo importante de esa esencia interior, Nicolasa valoraba todos los valores que importaban, tenía una gran humildad, sabía ser en cada segundo de su propia felicidad, admiraba su positividad, su forma de ver la vida, con esos rayos de luz, de horizonte, le encantó siempre la costura, su costura, se hacía vestidos, para sus nietos, les solía hacer bufandas, mantas para los más pequeños, cuando el tiempo se fue sucediendo, Nicolasa, perdió el pensamiento, sus recuerdos, y ya no pudo observar, y ya no pudo recordar, esa enfermedad del olvido, había echo mella en su cabeza, esas costuras pasaron a ser un olvido en otro caminar...Feliz inicio de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

PRIMAVERA DE RECUERDOS...


Primavera de recuerdos, los paseos por aquella ciudad, con ella con Primitiva, era tan sumamente especial, era como si fuese de mi familia, la quise con toda mi alma, con la profundidad de mis sentimientos, la recuerdo con ese pelo siempre rubio, no soportaba las canas, a pesar de su edad, era coqueta, muy presumida, y una belleza de mujer, tenía ese toque de elegancia, de distinción, pero ante todo era la simpatía personificada, sabía encantar a todo el mundo, a su alrededor, enamorada de la vida, de los momentos, adelantada a las clases sociales, me gustaba la rebeldía, de Primitiva, nunca se casó, vivía en pareja, con Raimundo, un hombre con esa vitalidad, con ese rumbo en esa libertad, los paseos por el centro de esa ciudad, con el fondo de esa primavera recién estrenada, yo era una jovencita, pero parecíamos de la misma edad, era muy moderna, muy auténtica, toda su vida trabajaba de contable en una empresa, hizo la carrera de económicas, y fue una estudiante brillante, según decía, vivimos unos años cargados de dulzura, de pasarlo bien, de satisfacción personal ella y yo, pero el tiempo sucedió demasiado rápido, y cuando comenzó con los olvidos, con la desorientación, la llevamos a el médico, y nos dió la peor noticia, tenía Alzheimer, le dimos todo el cariño hasta el final de sus días, Primitiva fue un ejemplo de lucha hasta su final, es un recuerdo, mi recuerdo  de otra primavera...Feliz inicio de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

domingo, 2 de octubre de 2016

LAS ALAS DE UNA CARICIA...


Rafael, ese hombre sensacional, ese cariño andante, siempre con la sonrisa en sus labios, era el amanecer siempre, con sus escritos de poesías, amaba el teatro, amaba la cultura, era profesor en esa universidad, su primera novela, las alas de una caricia, una historia de amor, una historia de sentimientos, el caminar hacia el pensamiento, el cariño de una ternura, gran éxito, los paseos por el campo con Rebeca, su esposa, sus hijos, Manuel y Rafael, sus nietos, Gabriel, Miguel, y Carlos, esas subidas a ese avión, el de su hijo, cuantos momentos en un segundo, era un hombre de esa libertad, de ese mundo, sabía ser en cada minuto, era el duende de la felicidad, era el pronto de esa inquietud, amaba la filosofía, era un adelantado a su tiempo, a sus años de una misma luz, era la gloria personificada, era el pensamiento andante, los años vividos, los libros de otro libro abierto a la experiencia, el olvido, su propio olvido, la enfermedad de otros recuerdos, sin recuerdo, la partida con huella, con inolvidable horizonte...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

INFANCIA EN ESA PUERTA...


Infancia en esa puerta, nuestra adolescencia en esa puerta, el verano en esa puerta, tres amigas, ellas y yo, la abuela, Barbara, una melodía de ternura, silencio en su vida, cariñosa en sus formas, una mujer maltratada de la época, con su sensibilidad, con su motivo para no ser feliz, nunca hablaba, hablaba nada o muy escasa, entre la timidez y otro romanticismo perdido, era buena, muy buena, con una vida errante, se caso con aquel hombre por amor, por un amor no correspondido, por un interés en otro interés, tres hijos, varios nietos, el camino, el sendero, las lágrimas acumuladas, el pensamiento de la nada, lo prohibido en lo reprimido, esa puerta, el centro de su vida, en silencio, esperando, por la noche los malos tratos, Barbara, silenciaba, no hablaba, a la mañana siguiente su rostro estaba lleno de heridas, y ella seguía en ese silencio, los años, la caída, la enfermedad del olvido, y ya no recordar esa puerta dónde fue otro caminar el alguna libertad perdida...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

sábado, 1 de octubre de 2016

FILOMENO...


Filomeno, era ese señor bueno, noble, con la eterna sonrisa en sus labios, era la magia personificada, era mago durante toda su vida, hizo números de magia en grandes escenarios de todo el mundo, un día, o mejor una noche de baile conoció a Estrella, unieron sus vidas, se casaron, el trabajo en esa ferretería, los momentos de alguna dulzura, los hijos, Carlos y Cristina, esos triunfos de nietos, con Carolina, Darío, Alejandro y Carola, todos ellos estupendos, Filomeno disfrutaba de cada segundo de paseos, de anécdotas, de charlas con los amigos, aquel viaje a la ciudad de el juego a Las Vegas, durante un tiempo, allí hizo varios números de esa magia, durante unas semanas, vino encantado, era una libertad andante un políticamente incorrecto de todos los tiempos, sabía ser, sabía entender en cada momento, en cada hora de una inmensidad, hasta que le llego el olvido, las ausencias, la partida de estrella, la enfermedad del olvido, ese baúl de recuerdos, cerrado a puerta de otra mente, un día se fue, y nos quedo Filomeno, el duende de esa diversidad de una valentía...Feliz sábado, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA ABUELA MARÍA...


La abuela María, la abuela de aquella amiga que llegó de ese sur, de ese Cádiz ha nuestra ciudad, y era un duende de su propia libertad, transmitía la dulzura, la sensibilidad, la pureza, enamorada del amor, de su propio amor eterno, su Ángel, su hombre de tantos años, eran dos almas gemelas que habían estado destinadas a encontrarse, la abuela María, cuantos segundos de unas horas compartidas, era un libro abierto, era una rebelde sin causa, adelantada a su tiempo, a sus formas, a su momento, tenían un libro de aventuras en su propia vida, la llegada, el amor, la felicidad, los hijos, los nietos, los viajes, las amigas, la cafetería, saberse guapa, una belleza del sur, un sueño que se hizo realidad, escribir, publicar, el teatro, el cine, la cultura, era un torbellino de emociones, de sensaciones, le cogí cariño, le cogí dulzura, sus abrazos, sus besos, sus secretos en mi oído, era una maravilla personificada, con los años, con el tiempo, la abuela María, su ausencia de recuerdos, la enfermedad del olvido, el centro, su despedida sin despedirse, y su adiós, sin decir...Feliz sábado, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.