Cuando fueron sentimientos, cuando se enamoraron, cuando sonrían, cuando eran cúmulo de ternura, de dulzura, de pensamientos infinitos, los dos, Ángel y Alma, vivián esa sensibilidad a flor de piel, en cada paso que daban, esos paseos frente al mar, que decían tantas cosas, los dos sentados sobre la arena, sintiendo la frescura del momento, ellos adivinaban el cielo y el océano, y se dejaban llevar, se casaron, se miraban, se sentían, renacían de otras cenizas, eran idénticos, derrochando la magia de esos actos de sentimientos puros, divinos, pura metáfora, Ángel era ese protector para ella, que no quería que nada malo le ocurriese, se abrazaban, se besaban, eran esa luz, de camino hacía un único motivo, sabían ser aroma de un jardín de flores, Alma le miraba en una tarde gris, en una llegada de un otoño, en otra inspiración, sus hijos, Amadeo y Laura, los admiraban, les decían, esas cosas bonitas para los padres más enamorados del mundo, todo cambio cuando después de esos tiempos de azúcar, la enfermedad del olvido, domino las dos mentes, ya no se conocían, ya no sabían, y cuando partieron dejaron de ser para amar en otra divinidad...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.
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