A MIGUEL...

A Miguel en su memoria, en sus echos, en ese caminar que tuvo por la vida, por su vida, sus años fueron enriquecidos de lucha, de ternura, de dulzura, de duende, de una gran magia, valoraba cada segundo de una felicidad, de un reto por lograr, se casó con Verónica un día de pleno verano, y rebosaban esa ilusión por sus verdaderos sentimientos por los poros de su piel, Miguel era periodista en una revista de modas, le encantaba la sotisficación en la moda, era un libro abierto, una experiencia de su existencia, los hijos, tan importantes para él, tres hijos, tres nietos, eran su debilidad, Miguel aprovechaba cada momento de sus muchos momentos, le recuerdo con esa sonrisa en sus labios, con ese sentido del humor, con la filosofía por las cosas bonitas, le recuerdo, en mis recuerdos, unido a los suyos, a esos amigos, a la familia, cuando celebraron las bodas de oro, con todos sus hijos, y sus nietos, cuando Verónica se fue de este mundo, Miguel no entendía esa ausencia, y quiso partir tras ella, una depresión, y esa tristeza fueron los detonantes de esa enfermedad del olvido, hasta que ya anulado como persona sin memoria, se fue sin despedirse, o tal vez con un guiño a su otra vida, al lado de ella...Feliz domingo, para los familiares y amigos de eenfermos de Alzheimer.

EN MI ALMA...

En mi alma, en mi corazón, en lo más profundo de mis sentimientos, la llevo en ese recordar, se fue hace un tiempo de nuestra vida, se llamaba Úrsula, era esa amiga de la familia de siempre, esa enfermedad del olvido, se adueño de su mente, y ya no volvió a ser, los primeros olvidos, la desorientación, la agresividad en sus palabras, en su manera de actuar, la tratamos muy bien, con ese inmenso cariño, con la sensibilidad, con esa mirada en su mirada, diciéndole que no estaba sóla, pero todo fue en vano, la enfermedad seguía su curso, hasta que llego a su duro final, Úrsula siempre fue una mujer auténtica, con esa genialidad en su forma de actuar, de ser, se enamoró muy jóven de Eladio, tuvieron cuatro hijos, cinco nietos, dos biznietos, ella trabajaba en aquella tienda de modas, su marido era profesor de universidad, y la vida de ambos, era perfecta, con una gran unión, entre todos ellos, fueron muchos los momentos que viví a su lado, me enseño muchas cosas, me dió muy buenos consejos, la quise, y mucho, era una de esas personas especiales, que conoces una vez en la vida, cuando se fue, la despedimos con una de mis poesías, te has ido querida amiga, te has ido, eres una ausencia, eres esa alma, que ya estará en nuestro recuerdo, en nuestro anhelo...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA SENSIBILIDAD DE ELLA...

La sensibilidad de ella, en esa cama en su casa, rodeada de los suyos, es una niña, a la que hay que mimar, tiene esa enfermedad del olvido, desde hace unos años, y aunque ya no conoce a nadie porque está en esa última fase, de ese alzheimer, ella, se abraza, se besa, a los suyos, y de alguna manera es feliz, sin saber, sin entender ese porque, las palabras ya no salen de su boca, o a veces si sucede, que te  mira, sonríe, y salen de su boca unas palabras, que se dicen, que se entienden, y ella vuelve  a ese punto de partida, rodeada de esa dulzura,  de esa ternura, de esa emoción, por parte de su familia, porque ella se siente con otra filosofía sin entender, sin comprender, se aferra  a su peluche, y llora, y ríe y de alguna  manera ella vuelve a ser, desde su mundo, desde su origen...Feliz fin de semana para  los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EL SUCEDER DE UN OLVIDADO PENSAMIENTO...

El suceder de un olvidado pensamiento, las horas de otro ayer, para Elvira, esa mujer de aquellos años, que supo ver, comprender, y anhelar, lo tuvo todo, esa familia, esa bonita familia, cuando se casó con Agustín, sus dos hijos, Emilio y Rebeca, y más adelante con el suceder de los años, la llegada de sus nietos, Saul, David, Paula, Rebeca y Mario, todos ellos eran la razón de ser, le hacían comprender, le hacían sentir esa simpatía especial, Elvira se dedicaba a las causas humanitarias, para hacer felices a los demás y a ella misma, Agustín compartía  esa afición como ella, de esa lucha por las personas  indefensas, Elvira ea una mujer única, luchadora, valiente ante la vida que la había tocado por vivir, siempre enamorada del amor, de  los sentimientos, de las formas, de las ideas, cuando le llegó esa enfermedad del oído a su vida, Elvira aunque no fue la misma, tuvo el cariño, y el verdadero amor, de su familia, de sus hijos, de sus nietos, se sentía protegida sin saber, sin entender, pero siempre con esa sonrisa en sus labios...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos  de Alzheimer.

ANTONIA...

Se llamaba Antonia, era esa mujer con esa sencillez, con esa simpatía, con la dulzura  en sus palabras, llegó un día a la ciudad, a trabajar en aquella fábrica y allí conoció a Eulogio, y surgió el amor, surgió el flechazo, y los dos comenzaron una amistad, que les llevó al amor, una mañana de invierno, se casaron a las diez  de la mañana, con unos cuantos familiares, se fueron de luna de miel, a la capital de España, allí, unos días, y de vuelta a su nueva vida de matrimonio, más tarde llegarían los dos hijos, Rafael y Luis, una familia feliz, una familia con esa filosofía de otros principios, Antonia se sentía bien, muy bien, había formado su propia familia, y estaba protegida por todos ellos, Rafa, fue su ojito derecho, siempre en las faldas de su madre, Luis, fue el rebelde de la familia, pero con esa sensibilidad en su interior, los años fueron sucediendo, Rafael, fue un importante arquitecto, y Luis, un cantante de Rock, dos polos opuestos, que derrochaban pura  magia, Eulogio perdió su vida  en un accidente muchos años después, y Antonia entro en una tristeza profunda, que la llevo a esa depresión, y a  esa enfermedad del olvido, se fue unos meses después, y hoy es ese recuerdo de otra  bondad...Feliz fin de semana para  los familiares y amigos  de enfermos  de Alzheimer.

LAS NOCHES DE VERANO...

Las noches de verano, las frescas en la puerta de la abuela Bárbara, mis amigas y yo, en aquellos tiempos de esas tardes de sol, y esas ilusiones en nuestra mente, propias de la edad, ella, la abuela de mis amigas, era la sensibilidad en persona, transmitía esa magia, en las palabras, en los echos, era una debilidad en su forma de ser, era muy sentimental, tenía los sentimientos a flor de piel, era única, con esa media sonrisa en sus labios, la consideré una mujer tímida, de la época, de esos años, en dónde una mujer no tenía voz, no tenía voto, su marido, era un ser superior hacia ella, siempre con esos gritos, con esa superioridad, esa altivez, ella nunca le contestaba, se sentía inferior, me daba rabia que fuera así, que no se supiera defender, me sentía impotente, mis amigas no opinaban, no decían, ella en su intimidad, nunca hablaba, los años se sucedieron, él murió, ella se fue a vivir con un hijo a la ciudad, no fue feliz, ya no fue feliz nunca, la enfermedad del olvido, la mente perpetua y su despedida, en recuerdo de esas noches de verano...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA CALMA DE CARMEN...

La calma de Carmen, en su casa, cuidada por esas chicas que la miman, le dan ese cariño, que ella espera, y le hacen que esos momentos para ella, sean más agradables, Carmen, vuelve a ser feliz, a su manera, en su mundo, porque de alguna manera se ve protegida, se ve con esa dulzura, con una inmensa  ternura, ya no tiene la mirada perdida, tiene la mirada risueña, encontrada, como si sintiera mejor que nunca, sabe que están ellas a su lado, para  decirle, para  leerle, vuelve a charlar, a sonreír, a observar, la persona con esta enfermedad del olvido, necesita que se le diga, que se le abrace, que se le bese, que le digan que la quieren, que están allí, que son esas personas, esos hijos, esos maridos, esas mujeres, que les cuidan, esas chicas que están  a por todas, para  que ella, o ellos vuelvan a ser, porque nadie sabe el destino, nadie sabe el camino de otro día que llegará, pero viven el momento, a su manera, sin pensar, o con su mismo pensar, Carmen de alguna manera, vuelve a ser la misma...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA ABUELA DE MAFALDA...

La abuela de Mafalda, mi prima, era sumamente especial, entrañable, de esas personas que nunca se olvidan porque son inolvidables, llegó un día a la ciudad, procedente de un pueblo de León, a trabajar a una de las fábricas  de algodón, allí conoció a José, y ya no se fue, fue  ese amor a primera vista, estaban siempre muy enamorados, eran el duende de su propia filosofía, se decían, se amaban sin condiciones, una mañana de un mes de abril, se casaron, se dijeron el sí quiero, en aquella catedral, y fueron esos novios adelantados de la época, José, se desvivía por ella, bebía los vientos por sus abrazos, por su mirada, llena de ternura, por su sonrisa, Mafalda, siempre admiro a su abuela, la colmaba de besos y de abrazos, Sara  tuvo tres hijos, y cinco nietos, entre ellos, mi prima, cuando con la edad, su mente ya no era, Mafalda, le leía libros, novelas, y Sara aunque ya no la conocía, le cogía las manos, le daba esa ternura que ella tanto necesitaba, la enfermedad del olvido, hizo de Sara, una niña con un amor inmenso, sin saberlo, sin entenderlo, el día que se fue, comenzó una historia en otra luna...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

DON DAVID...

Don David, una persona maravillosa con ese don, para hacer reír, para impresionar a su alrededor, era uno de los mejores amigos de papá, siempre estaba a su lado, era de Málaga, fue militar en nuestra ciudad, vino con su esposa, Margarita, y se quedó porque ya no podía perderse en otro sitio, tenía sus amistades, sus hijos, sus nietos, su vida en general, era un duende de esa felicidad, paseaba por esas calles empinadas, saboreaba cada momento, cada segundo de su propia vida, Margarita era su inspiración, su melodía, sus ojos, su luz, brillaba con esa intensidad por ese amor, los dos se profesaban un amor infinito, se amaban, se sentían, eran una familia unida, con esa energía, con esa fortaleza, con ese sentimiento profundo, Don David, siempre sabía lo que quería, lo que anhelaba, era un triunfador en su propio destino, la enfermedad del olvido, el ingreso en aquel centro, hicieron que tirase esa toalla de lucha, porque se dejó vencer, la mente ya no fue...Feliz miércoles para los familiares y amigos  de enfermos de Alzheimer.

AQUELLA ETELVINA...

Aquella Etelvina, un nombre extraño, para una mujer con esa divinidad especial a la que tuve la oportunidad de conocer en ese hotel de esa playa maravillosa, yo estaba con mis amigas, ella, con su marido, todos de vacaciones, y nos hicimos muy amigas, fue una amistad hermosa, auténtica, fueron días inolvidables, nuestros paseos a la orilla del mar, esas charlas hasta las tantas, en esa terraza, dónde el faro nos iluminaba el rostro, las sonrisas, las anécdotas, sus palabras bonitas, de bonitos fondos, la inspiración en su mirada, lo enamorada que estaba de su marido, Nicolás, el motivo de su anhelo, la llegada de su nuevo nieto, Ismael, ya tenía cuatro, y tres hijas, llegaron un fin de semana, y Etelvina, derrochaba felicidad, al ver a su familia reunida, era una mujer única, con esa sensibilidad que decía tantas cosas, era un renacer para los sentidos, con los años, con el tiempo transcurrido, la edad, la desaparición de Nicolás, la soledad, por parte de ella, hicieron que pronto esa enfermedad del olvido, rondase por su cabeza, cuando ya no conocía le quedaba ese rostro siempre alegre, mi abrazo, mis besos en mis últimas visitas hicieron que fuera una despedida en sus últimas semanas de vida...Feliz miércoles para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

MANUELA...

Manuela era esa belleza personificada, que dejaba la magia en sus palabras, en sus echos, en sus momentos, era de esas personas maravillosas, que te encontrabas de vez en cuando, en la vida, siempre con esa sonrisa en los labios, con ese brillo en su mirada, estaba enamorada de Andrés, su príncipe azul, su encanto, su maravilla, tenían dos hijos, un destino único, sabía lo que quería, lo que amaba en cada segundo de su existencia, Manuela era amiga, de todo el mundo, de ese alrededor que ya le pertenecía, estaba feliz con esa vida que llevaba, con sus hijos, con sus nietos, le encantaba de viajar de conocer ciudades, playas, de conocer otras gentes, era una cultura andante, le gustaba pringarse de vida, de espíritu libre, de sensaciones maravilladas, y al final cuando el tiempo hizo de las suyas, Manuela perdió esa memoria, y la enfermedad del olvido, le llegó, estaba en su mente, para que olvidara tantos recuerdos, el olvido, fue ese último viaje por su vida, en otra vida...Feliz tarde de martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

UNA ESENCIA QUE FUE...

En aquel libro de relatos, en aquella novela fabulosa, Angela comenzaba a leer, eran esas tarde de lectura, ante el sol de un recién iniciado verano, se sentía de una manera especial, en aquellos años, al lado de su esposo, Ernesto, de sus tres, hijos, de su familia, en ese trabajo en la biblioteca, en sus libros, en sus fondos de algún recuerdo en ese baúl, de las mil historias, Angela disfrutaba con sus grandes amigas, con sus compañeras de trabajo, con esos viajes, dónde no se perdía nunca una velada maravillosa, cuando todo parecía que siempre iba a ser así, porque los años no iban a suceder, el tiempo tenía la última palabra, Ángela, comenzó a olvidar, a no decir, a perderse en el medio de un vacío, la enfermedad del olvido, ya formaba parte de su cabeza, de su desorientación, Angela ya no era como ese ayer, se quedó sin recuerdos, sin esencia, sin aroma, y ya en ese centro, con la mirada perdida, podría pensar en otro infinito, sin infinito...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos  de alzheimer.

AQUELLA MIRADA...

Aquella mirada que decía tantas cosas, cuanto la recuerdo, a ella, a esa persona maravillosa, a esa señora elegante, a esa señora que tuvo una vida agradable, y cuanto más necesitaba amor, cariño, comprensión, esa hija la saco de su vida, la llevó a una residencia, porque decía que ya no la podía tener, su madre, la que había dado todo por ella, y esa señora, ya no fue la misma nunca, porque esa tristeza domino su forma, su mente, y la fue perdiendo poquito a poco, yo la iba a ver a esa residencia alguna tarde, alguna mañana, y me miraba, y me conocía, me decía, que se la llevara de allí, que no era justo, esa señora que un día lo tuvo todo, perdió su mente con esa enfermedad del olvido, y ya no le quedo nada, recuerdo aquella mirada, entre la tristeza, y el por favor, hoy ocho después de su partida, me pregunto, y me vuelvo a preguntar el porque de esa actitud, por parte de su hija, aquella hija, a esa madre la llevo a perder su mente, y ya no volvió a ser...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

ESOS RECUERDOS, EN OTRO OLVIDO...

Era una señora admirable, con ese estilo en sus formas, en su manera de pensar, se llamaba Felicidad, tenía un nombre que era el idóneo para ella, vivia en una parte de la ciudad maravillosa con esos jardines que pasaban por la puerta de su casa, tenía esa alegría, ese motivo para ser feliz, cada momento de su vida, estaba enamorada de ese gran amor, que siempre estaba a su lado, Matías, un argentino maravilloso, que le hacía esa existencia de una manera distinta, tenían dos hijos, como dos soles, decía ella, yo la conocí, en aquella tienda, esa mañana de un verano, que prometía para mí, porque estaba viviendo una época maravillosa, y ella fue testigo de esa trayectoria en mi caminar, nuestras charlas, siempre estarán al fondo de mis recuerdos, sus hijos, Juan y Luis, hicieron una enorme amistad, conmigo, y la familia de Felicidad, eran lo mejor que me ocurría en mi vida, Matías era terriblemente divertido, y con un excelente sentido del humor, siempre trabajo de cocinero en un hotel, cuando se retiro se dedicaban a viajar, con Felicidad, todo cambio, con los años, el destino de otra manera, con otra mirada, y la enfermedad del olvido, que se introdujo en la mente de Felicidad, cuando ya no conoció, ya no sentía, y su vida ya no era...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EL BUENO DE ENRIQUE...

El bueno de Enrique, con esa magia personificada en su forma de ser, de entender la vida, los momentos, los segundos de otras hojas del calendario, su amor por Josefa, esa bondad, que le hacía de su mirada, una ternura, Enrique en un tiempo, fue sacerdote, se salió de aquel monasterio y encontró el amor, en esa dulzura, como era ella, se casaron, formaron esa bonita familia con cuatro hijos, él en su trabajo como administrativo en esa empresa, y ella de modista, en aquella tienda de modas, cuando ya se retiraron de sus respectivos trabajos, se dedicaron a cuidarse de ellos mismos, y el uno del otro, de divertirse con sus nietos, con esos minutos, que eran para los dos, un disfrute para los sentidos, y unos años después, la mente de Enrique, comenzó a desfallecer, y la enfermedad del olvido, entró de lleno en su vida, en su memoria, que dejó de ser...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

AQUELLA SOFÍA...

Aquella Sofía, con esa paz interior, con esa dulzura, con ese cariño al verte, siempre tan amable, llego un día a la ciudad, por amor, por ese motivo, que le hacía darlo todo con el alma, por él, por Agustín, ese hombre que en un segundo la enamoró, y le trajo la alegría, y las ganas de vivir, Sofía se sentía más feliz todavía, sus años de noviazgo, su matrimonio, el nacimiento de sus gemelas, Andrea y Maika, las salidas de un nuevo sol, esa nueva luz por el horizonte, las promesas, las hojas de páginas que se iban sucediendo, fueron momentos divinos en la vida de esta adorable, mujer, tenía esa sensibilidad, en su trato, en sus palabras, en su forma de animar a los demás, sus hijas, era encantadoras, y paseaban con su madre, más tarde llegarían los matrimonios de ambas, la llegada de sus nietos, Agustín, se sentía dichoso y feliz a su lado, aunque con los años, con ese tiempo que transcurría sin dar esa vuelta al pasado, los primeros olvidos, en la mente de Sofía, unos años que esa enfermedad del olvido, domino su mente, su alma, su espiritu, y una mañana dejó de ser, queda ese recuerdo, de esa inolvidable Sofía...Feliz Fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

RECUERDO DE ELÍAS...

Recuerdo de Elías, una persona bellísima, con ese corazón que no le cabía en su alma, era la bondad personificada, amigo del tío Mateo, de toda la vida, era un adelantado a su tiempo, capitán  de un barco, durante muchos años, experiencia de la guerra vivida, y salir triunfador, esa vida en México, durante unos años, Isabel, el amor de su vida, los hijos, la razón de ser, Alfredo, Teresa y Víctor, auténticos en todos los sentidos, un tiempo después, sus nietos, Carlos, Daniel y Carlota, y aquel biznieto, Marlo, Elías, tenía ese ángel, que nadie lograba tener alrededor, con Isabel compartían tantas cosas, el amor por el deporte, ante todo el tenis, era afición de los dos, la aventura, beberse la vida a sorbos, decía, antes de que el mundo se te coma a tí, tu comete ese mundo, Elías, esa nostalgia de esos tiempos de ayer, la enfermedad del olvido, muchos años después, la despedida de Isabel en ese accidente, y la partida de Elías, en esa mañana de un invierno indefinido...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA SONRISA DE MAYTE...

Recuerdo esa sonrisa, de ella, de Mayte, una sensibilidad en persona, era de muy lejos, y llegó un día para quererse, la conocí en plena calle, paseaba con su perrita, charlamos, a mí, me encantan los animales, y a partir de aquel momento  comenzó mi amistad, fue todo tan bonito, un día me presentó a su esposo Rafael, a sus dos hijos, Lorenzo y Gloria, a sus nietos, Borja, Bruno, y Alodia, geniales todos como personas, y como seres humanos, esas reuniones familiares alrededor de esa mesa, ellos y yo, como si fuese de su propia familia, Mayte, era especial, auténtica, con esa forma de ser, natural, maravillosa, hacia obras de caridad, cantaba en un coro de la ciudad, le encantaba la música, el teatro, el arte en general, recuerdo, aquel día que pasamos en Madrid, saboreando esa bonita capital, sus cines, sus calles, sus teatros, el Retiro, la Puerta de Alcalá, Mayte, era feliz a mi lado, y yo al suyo, compartimos infinidad de cosas, entre ellas, la cultura, Lorenzo tenía ese sentido del humor, que le hacía ser fantástico, fueron años hermosos, bonitos, todo comenzó a cambiar, cuando esa enfermedad del olvido, domino su mente, ese centro, y sus últimos años, se fue una tarde de un verano, ante los rayos de un sol en otro horizonte...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

ESE DESTINO...

Ese destino en las inmensidades de una luna, de un escrito que dejó de ser, Juan, era un hombre adelantado a su tiempo, que daba charlas en la universidad, su profesión era catedrático de filología inglesa, era un culto de la vida, de la enseñanza, y de su sueño echo realidad, su pareja, Rufa, era una de esas mujeres que se atrevía a esos cambios adelantados a la época, bailaba, se presentaba con su amigo, Mario, a esas clases de baile, y ganaban concurso, tras concurso, Juan disfrutaba viéndola bailar, y animándola, aunque no hacía falta decirle, ella, sabia que ponerse a ese público de su parte, tenían dos hijos, Eduardo y Nicolás, muy divertidos y espontáneos, con los años, con el tiempo, Juan comenzó a perder esa memoria, a ir a más, hasta que tuvieron que llevarle a un centro donde fueron sus últimos días...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

LA RECUERDO...

La recuerdo, al lado de ese gran  ventanal, lo abría y me llamaba, era un encanto de persona, se llamaba Toña, en abreviación de Antonia, era maravillosa, los alrededores de su casa eran su jardín, porque tenía un sinfín de flores, le encantaban las flores, su marido, Ernesto, era la energía personificada, era su luz, el horizonte para vivir, sus miradas eran de un enamoramiento total, se querían de alma, de corazón, de palabras, se admiraban, tenían tres  hijas, que eran la bendición del cielo para los dos, y más tarde llegaron los nietos, Javier, Ernesto, Carolina y Miguel unos chicos estupendos, que eran la simpatía de los abuelos, Toña, era de una sensibilidad,especial en las noches de verano, le gustaba estar en su puerta, en compañía de esas buenas amistades que le llenaban y le hacían sentir bien, nuestras charlas eran muy amenas y agradables, cuando comenzó con esa enfermedad del olvido, Toña, dejo de ser ella, porque ya no recordaba, ya se desorientaba, estaba deprimida porque le costaba de observar por aquel ventanal, porque su mirada era perdida, unos años después, se fue a su cielo, y nos quedo ese recuerdo siempre...Feliz fin de semana para  los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

.EL IMPERIO DE ESE RECUERDO...

El imperio de ese recuerdo, en la vida de Engracia, una persona especial en mi vida, en mi caminar, en aquella infancia de esas tardes de algún sol, en el centro de mi luz, su sonrisa, su simpatía, su saber estar, la forma de tratar con ese encanto, con esa filosofía, la recuerdo en ese salón de su casa, sentada en ese sillón, y ya charlando, narrando sus anécdotas, sus emociones, su profundidad en sus palabras, y su pareja, Silvio, observándola, sintiéndola, y esas hijas con la sonrisa en sus labios, y ella, Engracia se levantaba, me abrazaba, me emocionaba, porque era una de esas personas con el corazón en la mano, de su propia alma, era tan única, tan diferente al resto, se llevo mis confidencias, porque ella me entendía, me comprendía, me hacía sentir de una manera distinta, con Engracia todo era fácil, todo era sencillo y dulce a la vez, más tarde, llegaría la enfermedad  del olvido en su mente, y ese pensamiento sin pensar, se fue una mañana de verano, con esa sonrisa especial en sus labios, será un recuerdo imborrable de mi pasado...Feliz jueves para los familiares y amigos  de enfermos de Alzheimer.

CUANDO LA VIDA ALGÚN DÍA FUE...

Cuando la vida algún día fue, para ella, Carmen, que era la reina del baile, al llegar con su marido, Francisco, enamorados, con esas miradas de complicidad, de sensibilidad, de nuevos motivos para ser felices, cuando nació esa primera hija, Lola, el segundo hijo, Lucas, la tercera hija, Pilar, y eran una familia admirada, querida, Carmen sabía llegar a ese corazón de ese alrededor que la rodeaba, y que le hacía sentir bien, esos paseos con su esposo por el centro de la ciudad, los momentos de sus hijos, de las ilusiones, de esos labios con sabor a dulce en aquellos tiempos de azúcar, que  quedaron maravillados al fondo de esa retina,  cuando la vida observaba el rostro, y acariciaba la dulzura, Carmen, comprendía que lo más importante de esa existencia era el cariño de los suyos, los amigos, las veladas inolvidables, y con los años, con el tiempo transcurrido, Carmen comenzó a olvidar, a desorientarse, a derrochar lágrimas sin saber porque, fue al médico con su hija, Pilar, y le dijo que tenía Alzheimer, a partir de aquel momento, todo cambio, todo fue distinto, y fue el declive de esos recuerdos que se quedaron, en esa vida  de ese ayer, cuando fue...

TIEMPOS VIVIDOS...

Tiempos vividos, en el inicio de una vida, en esa niñez, comienzo de esos primeros pasos, la primera escuela, el primer colegio, los amigos, los campamentos, la adolescencia, la juventud, la primera ilusión, el amor, la universidad, el primer trabajo, otras amistades, nuevas amistades, vivir en pareja, matrimonio, soledad, sensibilidad, besos, abrazos, noches de amor, debilidad, madurez, vacaciones, veranos de otro estilo, viajes, playas, momentos, secretos, silencios, otras etapas, nuevas etapas, caminos trazados, una tercera edad, volver a revivir, a sentir, los sentimientos, los hijos, los nietos, los recuerdos, las lágrimas, las ausencias, con los años, el olvido, la enfermedad del olvido, el final de un caminar, porque la mente ya no acompaña, ya no vuelve a ser, tiempos vividos, tiempos marcados, se cierra ese baúl de recuerdos, y comienza esa leyenda de una huella inolvidable...Feliz miércoles, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

AQUELLA FILOSOFÍA OLVIDADA...

Aquella filosofía olvidada en la vida de Tomás, un argentino que llegó a la ciudad, para trabajar como profesor en la universidad, era todo simpatía y un buen comunicador, también tenía la carrera  de periodista, su esposa, Lucía, trabajaba de enfermera en ese hospital del centro, tenían cuatro hijos, y eran esa familia unida, y pura filosofía en sus detalles, en su forma de vida, en ese hablar, en el diálogo interior, era aventureros de esos fines de semana de primavera y de otoño para pasarlo bien y muy bien en la montaña, los momentos se sucedían entre la alegría, y los espacios de otras anécdotas, con los años, en su retiro, con la pérdida de Lucía en aquel accidente, Tomás comenzó a perder memoria y a desorientarse para entrar de lleno en esa enfermedad del olvido, que le llevo a ese centro para terminar sus últimos días, olvidando su propia filosofía en algún lugar...Feliz miércoles para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EL SEÑOR PASCUAL...

El señor Pascual, viajo de su Madrid natal a nuestra ciudad, por amor, por Teresa, porque desde que la conoció en esa playa, el flechazo fue instantáneo, y simpatizaron, y se hicieron inseparables, hasta que él decidió ir a por ella, porque el amor, lo hacía más fácil, más tarde llegaría la boda, los dos hijos del matrimonio, Alex, y Encarna, y esa vida familiar anhelada, Pascual era un periodista que siempre había amado su profesión, y Teresa era funcionaria en una empresa multinacional, los nietos llegaron a las vidas de ambos, como una bendición, y aquellos años fueron divinos para todos, cuando Pascual se retiro de su trabajo, se dedico a leer, a una vida de remanso de paz, a disfrutar de sus nietos, de sus amigos, de su alrededor, hasta que esos olvidos, a los ochenta, esa desorientación y la pérdida de Teresa, fueron los detonantes de su ingreso en ese centro, esperando una claridad, que nunca llegó...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

EN OTRA INSPIRACIÓN...

En otra inspiración, en aquellos días de un verano de un ayer, Asunción cosía allí en la puerta de su casa, con su silla, y en nuestros paseos, era natural el saludo, los besos de sus nietos, los abrazos de su esposo, Nicolàs, un hombre maravilloso, para una mujer única, la recuerdo con esas anécdotas de nuestras charlas, de nuestros momentos, de las risas, de esa baúl de historias que salia a la luz, una y otra vez, eran unas emociones que forman parte de esas tardes de sol, tan plácidas, tan auténticas, Asunción era una mujer con un pasado de película, enamorada del amor, hacia su marido, desde la adolescencia, en aquella verbena de esa verano inolvidable, las miradas, los dos bailando, y la esencia de esas palabras al oído, los años, los hijos, las ausencias, el tiempo transcurrido, y esa enfermedad del olvido para Asunción, ese baúl de historias quedó cerrado, y ella se fue a su mundo, a su otro destino...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

JUAN REY...

Su nombre, Juan Rey, fue capitán del ejército, un hombre con ese sentido del deber, y ese sentido del humor, cuando se desprendía del uniforme, era muy auténtico, con esa filosofía de esa vida, su esposa Gloria, era profesora en un instituto, tenían cinco hijos, Carlota, Elena, Juanjo, Víctor, y Cristina, todos ellos personas maravillosas, y fueras de serie, y con los años nacieron, sus nietos, David, Hugo, Alejandra, Vanesa y Maria, eran esa razón de ser, de alegría de continuar con esa aventura por su vida, le gustaban esas historietas de los comics, le gustaba comer muy bien, rodeado de familia y amigos, tenía una sensibilidad muy especial, años después conoció a otra mujer, y lo dejo todo y a todos por un amor infinito, aquella amante, era ya su razón de sentimiento, y su alrededor, fueron años de distanciamiento con sus hijos, con sus nietos, más tarde cuando ella lo dejó quiso volver, pero ya no pudo ser, esa depresión, le llevó al olvido, y a esa enfermedad del olvido, en unos años, en ese centro, y en la más absoluta soledad, Juan se fue a su otra orilla...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA SEÑORA ELVIRA...

La señora Elvira, era una persona inolvidable, cuando se le trataba, cuando esas charlas eran tan sumamente amenas, en su juventud, entró en un convento, porque creía que había sentido la llamada de Dios, pero tras un tiempo en aquel monasterio, se dió cuenta, de que no era así, que necesitaba salir, vivir, enamorarse, pasarlo bien, decidió dejar los hábitos a los treinta, y comenzar una nueva etapa, trabajo de sirvienta en una casa de unos señores adinerados, y allí se enamoró de Lucas, el hijo de los señores, naturalmente era una pareja imposible para llevar a cabo su amor, pero ellos dos lo hicieron posible, se fugaron lejos, muy lejos de esos padres, y en una lejana ciudad como la nuestra comenzaron una nueva vida, partiendo de cero, él trabajo en una academia como profesor, y ella, se hizo modista, un día se casaron, tuvieron tres hijas, y la señora Elvira, fue esa adelantada a su tiempo, en un tiempo reprimido, vivió años maravillosos, al lado de su familia, de los momentos, de los viajes, de las bodas de sus hijas, el nacimiento de sus nietos, el accidente que se llevo a Lucas, otra vida, la depresión, y ya a sus ochenta, el olvido, el centro, y su despedida, sin despedirse, Elvira, fue una huella inolvidable, en vida, y en el recuerdo...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

CASIMIRO...

Casimiro, amaneció un día en la ciudad, venía de muy lejos, pero llegó para quedarse, trabajó en una  fábrica durante unos cuantos años, allí conoció a Lucía su esposa, unos meses despuès, ella era costurera en una tienda de ropa, tuvieron dos hijos, Emilio y Carlos, y más tarde, cuatro nietos, Eloisa, Maribel, Juanjo y Carlos, eran una familia sumamente unida, tenían una casa en un pueblo, y la otra en la ciudad, Casimiro era un coleccionista de sellos, tenía de todos los países, de todas las ciudades, se quedaba con los rostros era muy observador, muy animado en sus formas, Casimiro paseaba  con su esposa, por esos parques de la ciudad, le encantaba el baile, la salsa, vivió su vida, a su manera, a su ritmo, hasta que con los años, el tiempo transcurrido, su mente, se enfermó, los recuerdos se borraron de su mente, y los olvidos, lo llevaron hasta esa enfermedad llamada alzheimer, el centro, sus cuidados y esos últimos días de su vida...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA MADRE DE MARIMAR...

La madre de MariMar, esa chica discreta, observadora, reflexiva, que un día de nuestra infancia vivía en el pueblo, con sus padres, con su hermano, su madre, de nombre, Amparo, era una señora con una personalidad que se dejaba notar, con esa simpatía que atrapaba a todo el mundo, llegaba a nuestra casa a visitar a mi abuela, cada tarde, de cualquier día del  año, y charlaban, y se decían, porque mi abuela, era otra señora de excesivo carácter, que nadie le podìa llevar la contraria, la señora Amparo, sabia  de todos los temas del momento, de política, de actores, de cantantes, de ese alrededor que le interesaba, durante unos cuantos años solía venir a esa cita de cada día, hasta que mi abuela falleció, y Amparo seguía con su vida, con sus amistades, hasta que comenzó con esos olvidos muchísimos  años después, su marido ya había fallecido unos años antes, y ella tras pasar un tiempo con ese alzheimer en su mente, se marchó a su nueva vida, nos dejó ese recuerdo, de que sabía de cada cosa un poquito...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA VIDA DE CARMEN...

La vida de Carmen, cuidaba en su casa, por esos dos ángeles que siempre están a su lado, Carmen, está en esta última fase de ese Alzheimer que le ronda por su cabeza, desde hace unos cuantos años, trás unas semanas en el hospital, de nuevo está protegida por sus hijos, por las chicas que la cuidan, por esos mimos, por esos libros que le lee, mi amiga Ana, por esa vida, que le toca por vivir, recuerdo esos años, en esos tiempos de azúcar, a Carmen, en esa puerta de su casa, con nuestras charlas, con mi adolescencia, con su sonrisa, nuestras anécdotas, los momentos, los minutos de aquella felicidad, hoy Carmen, hasta que su destino quiera, está en su casa, con la mirada risueña, y parece adivinar que se encuentra dónde quiere estar, la vida de Carmen, nuestra Carmen...Feliz fin de semana para los familiares  y amigos de enfermos de alzheimer.

LA SEÑORA ESPE...

La señora Esperanza, era nuestra vecina en la ciudad durante muchos años, su marido era un encanto de hombre bueno, y la cuidaba y la mimaba siempre, al igual que ella, era esa dulzura personificada, que le hacía ser una persona encantadora, con esa sonrisa siempre en sus labios, tenían dos hijos, Javier y Estrella, y dos nietas, Maika y Pilar, le preguntaba por ellas, cada vez que nos veìamos, nuestras charlas eran amenas, y ese sentido del humor en cada una de sus palabras, le hacía ser una persona especial, toda su vida, se dedicó a su trabajo por las casas, a limpiar, a la vez que su marido, Juan, era electricista, cuando ambos se retiraron solían pasear por el centro de la ciudad, o por nuestro barrio, cuando Juan comenzó con su mente enferma, fueron años muy desgraciados para Esperanza, que concluyó con su partida un domingo de un otoño, ella, seguía con su vida, con sus cosas, con los paseos al lado de su vecina, y unos años después comenzó con las desorientaciones y el ingreso a ese centro, y su final, ante ese alzheimer en su mente, que le eliminó sus recuerdos, hoy nos queda la huella imborrable de nuestra querida Esperanza...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

AQUEL JULIÁN...

Aquel Julián, un regalo de vida, un hombre querido por su alrededor, por sus amistades, por su forma de ser, de entender esas promesas, en esas esencias, con la sensibilidad a flor de piel, por las divinidades, del destino, capitán en ese barco durante muchos años, luchador de miles de errores y triunfos a la vez, con esa mirada profunda, y ese saber estar jugando con los momentos, con las palabras, años más tarde, profesor en aquella universidad, conoció a Carlota, su esposa, tuvo tres hijos, cuatro nietos, una vida entre el misterio y el atractivo, con la sonrisa en los labios, sin miedos, derribando batallas, ganando éxitos, el paso de los años, del tiempo transcurrido, esa enfermedad en su mente, tras las ausencias, los olvidos, el centro de esas últimas semanas, y la partida, a ese cielo dentro de su divinidad...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

MELODÍA OLVIDADA...

Melodía olvidada, ella Sara ya no sabía quien era, llevaba unos años con la enfermedad del olvido en su mente, y ya no le quedaban recuerdos, ese baúl de su vida, ya no se encontraba en sus pensamientos, ya no le quedaba nada, estaba cuidada por esa chica maravillosa que le daba  ese inmenso cariño, que tanto necesitaba, su vida había sido una aventura, enfermera en aquellos años de una guerra, la desaparición de ese hombre que le había llenado su corazón, Mateo, su alma que nunca olvido, ese marido que se desvivo por ella, ese destino con esas ausencias, sus hijos, sus nietos, las amigas, otras amistades, su alrededor, los años, otras promesas, una realidad, y esa enfermedad, y siempre ese cariño, con la dulzura, y la ternura en su sentimiento sin saber...Feliz fin de semana, para los familiares  y amigos de enfermos de alzheimer.

DULCE SERENIDAD...

En nuestra ciudad le conocí, se llamaba Pablo, era un señor, y me daba que cuando era jóven sería un hombre muy atractivo. casado desde hacía muchos años con Julia, una maravilla de persona, culta, muy inteligente, muy amable con todo el mundo, los dos ejercían la docencia, en un colegio del centro de la ciudad, tenían dos hijas, Perla y Cristina, que eran dos simpatías personificadas, a la vez que geniales, mi amistad con Pablo, fue desde que coincidimos en ese gimnasio de rehabilitación, que nos compartimos en compañeros de fatigas, y a partir de aquel momento conocí a su familia, a sus hijas, a sus nietos, y me encantó esa bonita amistad con todos ellos, Pablo cada tarde se reunía con sus dos mejores amigos, y paseaba por el parque de la ciudad, o jugaban a las cartas en uno de los bares del barrio, era muy cordial, amante de los animales, tenía dos perros, que eran su vitalidad, llevaba una vida, muy agradable, muy ética, y un señor que bebía la vida, a sorbos, con alegría, con ilusión, con los años, con la pérdida de su gran amor, Julia, todo cambió para Pablo, su memoria se resintió por momentos, hasta que con aquella desorientación en plena calle, una chica se ocupó de él en sus últimos años, siempre nos quedará el recuerdo bonito, de un hombre que supo ser...Feliz jueves para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

DE NOMBRE, MARINA...

De nombre, Marina, en aquellos años de mi infancia, era la dulzura en persona, con esa voz de melodía, de saber estar en cada momento, era la bondad personificada, era la emoción constante, la melodía, la inspiración, su amor por Francisco, su marido, sus dos hijos, Eduardo y Félix, sus nietos, Damián, Carlos y Hugo, su primer biznieto, Alain, cuantos momentos, cuantos segundos de una felicidad compartida, la aventura de cada día con sus amigas del alma, en esos paseos matutinos en esas mañanas de verano, la sonrisa constante de alegría en sus labios, la sinceridad, la filosofía de su propia vida, la emoción en cada paso que daba, cuando falleció, su esposo, y no se achicó, siguió viviendo, siguió encantando en esas clases de baile dónde conoció a Eliseo, que fue su segunda alma gemela, Marina el recuerdo imborrable de una mujer mil, el inicio de su enfermedad del olvido, el centro, sus últimos días, y su partida, un ángel que pasó por nuestra vida, inolvidable, Marina...Feliz jueves para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

TIEMPO DE OTROS TIEMPOS...

Martín era un enamorado de la vida, de esa libertad que llevaba en su interior, amigo de papá, durante tantos años, con su esposa, María, y su mundo, su trabajo en aquel banco, los hijos, los nietos, las bodas, los bautizos, los eventos a los que acudía, sus viajes, los minutos de otra debilidad, las lágrimas cuando perdió a su hija, en aquel accidente, los pasos caminados, la sinceridad en sus palabras, sus ganas de aventura, su mejor amigo, Eloy, la filosofía de su propia vida, esa vitalidad, fan de Sara Montiel, de su forma de ser, de sus ganas de vivir como él, la pérdida de su esposa, María, esa depresión, ese último viaje a París con sus amigos del alma, ya enfermo de sus piernas, la silla de ruedas, y la mente olvidada, porque  el alzheimer fue su trauma sin saber, sin entender...Feliz miércoles para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

AÑOS DE SONRISAS...

Se llamaba Teresa, era la magia personificada en una persona, era la paz en la misma felicidad, su rostro era la sonrisa, era la simpatía, era la poesía en sus propias palabras, la conocí una tarde de agosto, en plenas fiestas, de nuestra ciudad, me la presentó, Ana, nuestra conocida en común, yo iba con mis amigas, de juerga, a mis dieciocho años, estaba en mi locura juvenil, además el chico que me gustaba había quedado conmigo aquella tarde, y me sentía feliz, Teresa se puso al corriente de mi historia con Antonio, el chico que me encantaba, y me dijo a por él, no pierdas mas el tiempo, vive, es tu juventud divina, ella supo mis andanzas con Toño, mis rollos malos, mis encuentros y mis desencuentros hasta que llego la ruptura, Teresa, era viuda, pero un día conoció en un baile de la tercera edad a Manolo, y se habían echo inseparables, tenía dos hijas, Isabel y Marta, y cuatro nietos, Ana, Paula, Darío y Marta, eran todos encantadores, son muchos los recuerdos al lado de Teresa, hasta que con los años, el olvido, su enfermedad del olvido, su ingreso a ese centro, mis visitas a verla, su sonrisa, su divinidad, y su adiós, sin decir adiós, porque esos recuerdos se fueron de su mente...Feliz miércoles para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

UNA ROSA DE UN ROSAL...

Rosa, tenía un bonito jardín de rosas, en su propia casa, que rodeaban todo de alegría, y esencia, siempre estaba cantando en su trabajo, les cantaba a los suyos, a los amigos, a los conocidos, era una cantante frustrada, se casó con Antonio, que la admiraba, que la quería, tuvieron una hija, y formaron una familia querida en la ciudad, Rosa, admiraba a su hija, que con los años se casó con un chico muy rico de un pueblo, y todo les iba muy bien, en la ciudad, Rosa, su hija, se montó una zapatería, que su madre le ayudaba, con el tiempo trascurrido, su padre falleció y Rosa se quedó con la hija, viviendo en su casa, pero años después el alzheimer hizo aparición en su mente, y le borró los recuerdos de repente, la llevaron a un centro, y allí, Rosa terminó sus últimos días con esa tristeza que no sabía porque, fue triste, pero fue la realidad, de una persona maravillosa...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

EN ESE MUNDO DE TULIPÁN...

En ese mundo de tulipán, en ese pueblo de Holanda, allí vivía, Marisa, una señora estupenda, que por amor vino a nuestra ciudad, se enamoró de Elías y vivió una vida de leyenda de sentimientos, de inspiración divina, se casaron en una hermosa iglesia y tuvieron tres hijos, eran una familia encantadora, con Marisa, dándoles ese cariño inmenso a todos ellos, porque era la simpatía personificada, era el duende de su propia libertad, tenía una sensibilidad bajo el influjo de una luna, y era una excelente modista en aquella tienda de moda, fueron años maravillosos e inolvidables, en los que ella, disfrutaba de lo que le rodeaba, de su alrededor que era muy bonito, enriquecedor, todo cambio, hasta que la enfermedad del olvido, con los años transcurridos hizo que Marisa olvidase su vida, sus recuerdos, y a si misma, se fue una fría mañana de invierno, con esa huella inolvidable, de una señora admirable...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

AÑOS DE OTRA GLORIA...

Años de otra gloria, para ella, Gloria, una mujer diez, en su mundo diez, humanitaria cien por cine, viuda desde hacía unos años, vivía sola, al lado de la casa de su hija, Noemí, era de esas personas con ese carácter que se hacen querer, siempre estaba bien con todo el mundo, recuperó más su ilusión cuando nació su nieta Beatriz, y dos años después su nieto, Oscar, eran esa debilidad para ella, los llevaba de paseo y los iba a recoger a el colegio, los pequeños adoraban a su abuela, fueron unos tiempos de azúcar de lo más inolvidables, la tristeza se cebo en Gloría cuando su hija tuvo que irse a trabajar fuera en otra ciudad, y ella no se quiso ir, fue una inmensa pena para ella, y esa soledad, esa profunda pena interior, hicieron que se cerrara en si misma, y la enfermedad del olvido, fue un olvido para esa mente de tantos recuerdos vividos, hoy nos queda su huella, su debilidad convertida en magia...Feliz lunes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

RECUERDO DE UNA LIBERTAD...

Recuerdo de una libertad, de nombre, Libertad, una mujer de una lucha interior, de una fortaleza, de una energía, paseaba cada tarde por aquel jardín, y se renovaba, y se decía, se sentía, cuando vivía ese amor hacía Anselmo, su marido, el padre de su hijo, Alfredo, formaban una unida familia, con esa sensibilidad que parecía una magia interior, yo a Libertad, tuve oportunidad de conocerla en esa iglesia, que asistía algún domingo, nos dimos la paz, y a la salida, nos presentamos, charlamos, y dió comienzo para las dos una bonita amistad, que duraría muchísimos años, venía a mi casa, iba yo a la suya, recuerdo esas tardes ante el café en ese bar del barrio, entre risas y sonrisas, más tarde venía Anselmo a recogerla, y los dos caminaban de la mano, era un amor tan dulce, tan sentimental, que en ocasiones, me emocionaba de verlos tan felices, derrochando ese amor infinito, con los años, las ausencias, el olvido, la enfermedad del olvido en su mente, y esa tarde de su partida en un otoño, que invitaba a otro recuerdo, en sus muchos recuerdos...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

CUANDO FUERON SENTIMIENTOS...

Cuando fueron sentimientos, cuando se enamoraron, cuando sonrían, cuando eran cúmulo de ternura, de dulzura, de pensamientos infinitos, los dos, Ángel y Alma, vivián esa sensibilidad a flor de piel, en cada paso que daban, esos paseos frente al mar, que decían tantas cosas, los dos sentados sobre la arena, sintiendo la frescura del momento, ellos adivinaban el cielo y el océano, y se dejaban llevar, se casaron, se miraban, se sentían, renacían de otras cenizas, eran idénticos, derrochando la magia de esos actos de sentimientos puros, divinos, pura metáfora, Ángel era ese protector para ella, que no quería que nada malo le ocurriese, se abrazaban, se besaban, eran esa luz, de camino hacía un único motivo, sabían ser aroma de un jardín de flores, Alma le miraba en una tarde gris, en una llegada de un otoño, en otra inspiración, sus hijos, Amadeo y Laura, los admiraban, les decían, esas cosas bonitas para los padres más enamorados del mundo, todo cambio cuando después de esos tiempos de azúcar, la enfermedad del olvido, domino las dos mentes, ya no se conocían, ya no sabían, y cuando partieron dejaron de ser para amar en otra divinidad...Feliz domingo para los familiares y amigos  de enfermos  de alzheimer.

ESE LIBRO DE UN AMOR...

Ese libro de un amor, de ese amor fraternal, que dejó huella en mi vida, en mi ayer, cuando conocí, a ella, a Trinidad, una señora especial, que hacía que todo fuese fácil, trabajaba de modista, en una tienda de ropa, sabía reinventarse cada día, cada segundo de su propia felicidad, cuando se enamoró de Fidel en esa iglesia, fue una mirada, y el flechazo dio paso a esa amistad, que terminó en sentimiento, fue una amor puro, con esencia de magia, de palabras de un te quiero al oído, el día que unieron sus vidas, aquella mañana de un domingo de un verano, la alegría  que desprendían, esas manos que se daban, los abrazos, los sinónimos de positividad, Trinidad, era ese ángel, que caminaba por la vida, derrochando amor, pensamiento, esencia, aroma, fragancia, siempre de la mano, de Fidel su gran amor, su gran inspiración, su gran derroche de pasión, los años, la tristeza cuando partió de su lado, la soledad, hicieron que Trinidad se olvidara de los recuerdos, la enfermedad del olvido, se la llevo de su mundo, al otro mundo, para vivir eternamente con su Fidel, ese flechazo de toda la vida...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

ELLA YA ESTÁ EN CASA...

Ella ya está en casa, en su casa, rodeada de amor, de cariño de sus seres queridos, que le dan esa inmensa dulzura, el tiempo indefinido, el que sea, el que la conciencia quiera, ella no conoce, no sabe dónde está, no sabe quien es, esa enfermedad del olvido, ha dominado su vida durante unos cuantos años atrás, pero puede entender que está  en su casa, que siente ese amor, esa fidelidad, porque observa, sin observar, u observando en silencio, descansa, habla en su interior, en su propio mundo, no ríe, no llora, descansa, recuerdo su anterior vida, en esos años, de nunca olvido para los demás, en su puerta de casa, charlando, esas amistades, su simpatía, sus hijos, sus nietos, su marido a su lado, ella, siente esos abrazos de sus hijos, o está sintiendo la pausa de algún recuerdo, en su propio olvido, ella, ya está en su refugio, en su casa, en su luna de este julio, con su única debilidad, en ese ayer, de otras tardes recordadas...Feliz sábado para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.                                                                                              

EL HOMBRE DEL TRAJE GRIS...

El hombre del traje gris, paseaba por el inmenso jardín, nadie le conocía, nadie le decía, pero observaba desde mi ventana, como era, como se comportaba, con esa dulzura convertida en encanto, sonreía alguna vez, pero paseaba por la vida sin mirar atrás, una mañana iba del brazo de una señora, se comentaba que era su mujer, se les  veía con un ápice de amor, con una sensibilidad que les salía del alma, los  cimos con sus dos hijos, ese hombre gris tenía una familia, unos hijos, una vida, porque ante  ese misterio, que había algo que ocultaba que permanecía en ese silencio, en esa fuerza interior, se sucedieron los años, los meses, las semanas, y aquel hombre gris, ya era un anciano, sin ese traje que le marcó toda su vida, se miraba, y todo el mundo sabía que esa enfermedad del olvido, estaba en su mente, su mujer había muerto, en ese centro, sus hijos le visitaban, él sonreía sin entender, sin conocer, un día ví su entierro, había desaparecido, se fue  sin dejar rastro a otro olvido encontrado...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer..

ÚLTIMOS DÍAS DE CARLOTA...

Últimos días de Carlota, con la compañía de sus hijos, de sus nietos, en esa bonita casa frente a la playa, ella hacía unos años tenía esa enfermedad de los recuerdos, y ya de sólo el olvido, el alzheimer, no conocía a nadie, pero recibía ese cariño, ese amor, esa dulzura, y esa ternura, por parte de su familia, los besos de Raquel, su nieta, de Carlota, su hija, de Moisés, su muñeco grande, al que llamaba, les miraba, les sonreía, no sabía, no entendía, pero se llevaha ese amor, que anhelaba, que nunca perdía, Carlota siempre había plasmado como se sentía cuando ella estaba feliz y radiante, con su familia, con su marido, Nicolás, con los minutos de esencia, con las miradas de complicidad, de química, de saber ser en cada segundo de una vida dedicada, gracias por ser así, Carlota...Feliz fin de semana para los familiares y amigos, de enfermos de Alzheimer.

PARA MI RECORDADO CARLOS...

Para mi recordado Carlos, ese tío inolvidable, que se ha ido hace unos días, por esa enfermedad del olvido, llamada alzheimer, los últimos días de su vida los vivió en un centro, porque ya no era él, desde hace tiempo, no se conocía ni tan siquiera a si mismo, era viudo desde hacía muchísimos años, tenía cuatro hijos, Gloria, Reyes, Antonio y Miguel, todos ellos geniales, como personas y como seres humanos, que siempre se preocuparon porque su padre, estuviese lo mejor posible, pero ante esa terrible enfermedad de los recuerdos no pudo ser, escribieron una novela para su padre, para homenaje de su persona, el titulo, era Para mi recordado Carlos, fue un escrito de todos ellos, y ya les quedara para siempre en la memoria, la vida de Carlos fue tan intensa como esos últimos días de su vida, de profesión, médico en una importante clínica, sus años en Madrid, cuando se enamoró de Estrella, el nacimiento de sus hijos,  la llegada de los hijos, los momentos, ese cuaderno de los minutos de esa felicidad, el albúm de fotos, su experiencia en África con esa gente necesitada, su importante labor, su partida, y esa poesía leída por sus hijos...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EL RESURGIR DE OTROS TIEMPOS...

El resurgir de otros tiempos, para Trinidad, aquella buena mujer, que conocí en el pueblo, de mirada nítida, y sonrisa despierta, casada con Ginés y madre de dos hijos, Mateo, y Tomás, su razón de ser, ella era una buenísima persona, que sabía llegar al corazón de los demás, le gustaba de hacer obras de caridad para los más necesitados, y eso le hacía sentirse de una manera diferente y llena, Trinidad, era de esas personas especiales que se hacían notar y querer, cuando nacieron sus dos nietas gemelas, Luna y Eva, la llenaron de una máxima ilusión, con el paso de los años, Trinidad, se fue a vivir con su hijo, a la ciudad, y ya no se encontraba, la enfermedad del olvido, hizo acto de presencia, y Trinidad ya dejó de ser...Feliz noche, para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

LAS LÁGRIMAS DE NEREA...

Las lágrimas de Nerea, en esa despedida a su abuela, Jimena, siempre a su lado, siempre enseñándole los pormenores  de una vida, mirando a ese cielo, la visualizaba con esa sonrisa, que tenía en sus labios, su abuela se fue, tras luchar por esa enfermedad del olvido, que ya no pudo ser, después de unos años de fases, hasta que una tarde dijo basta, Nerea era su única nieta, y había estado muy unida a ella, desde la profundidad de su alma, le había dado esos  consejos, había estado con ella, en los momentos de oscuridad, cuando conoció a Oscar, su chico, los abrazos en esas noches de verano, las dos se miraban, se observaban, y ya se adivinaban el pensar, Jimena, llegó hasta los noventa, y tenía  una fortaleza fuera  de lo normal, con esa paz interior, pero los olvidos llegaron a su mente, la mirada perdida, los días de lluvia, y el final, el triste final para Nerea, cuando despidió a la persona que más amaba y había amado, del mundo...Feliz noche de jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

UN DESIERTO SIN RECUERDO...

Germán, había sido un aventurero de su propia vida, durante muchos años, estuvo trabajando en África, en esas causas humanitarias, para ayudar a los más necesitados, era mèdico, con esa fuerza interior, con esa energía que traspasaba destinos, y con esa fortaleza, que le hacía luchar por todo lo que le importaba, un día se enamoró de Teresa, a pesar de las circunstancias, a pesar de la oposición de la familia de ella, ya que eran tiempos de represión, pero Germán era un moderno de la época, era un hombre que sabía traspasar fronteras, y un misterioso de su propio destino, nunca tuvo miedos, se casaron, tuvieron tres hijos, y les inculcó la capacidad de lucha, de saber ser, de ir a por todas, y lo consiguió, ellos fueron como él, en esas tiendas de campaña, ayudando a los más desfavorecidos, hasta su retiro, Germán a los noventa, entró en esos olvidos, y la enfermedad del olvido, le retuvo, como un desierto sin recuerdo...Feliz miércoles, para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

ESE BAÚL QUE SE CERRÓ...

Ese baúl que se cerró, para él, para Vicente, aquel señor, con esa vitalidad de hierro, viudo desde hacía muchos años, cuando le conocí, y con una bondad infinitas, era de esas personas adelantadas a su tiempo, que sabía situarse en el presente, y no era para nada reprimida ni cerrada, sabía ver ese vaso medio lleno, toda su vida había sido panadero en ese pueblo maravilloso, su pueblo, y cuando se retiro, con los años, se fue a vivir con sus hijos a la ciudad, su hijo, tenía una academia de baile, y disfrutaba a tope, cuando iba a visitarlo para verlos bailar, y ver el ambiente, se daba sus paseos por la ciudad, por las tardes iba al hogar del jubilado, y sabía vivir su vida, plena, emotiva, tenía dos nietas, que apostaron por la danza, y el señor Vicente, las admiraba, en su casa tenía un baúl con esos recuerdos, que para él eran imborrables, hasta que con el tiempo trascurrido, la enfermedad del olvido, sus días en aquel centro, hizo que ese baúl, se cerrase para siempre, me queda el recuerdo, su recuerdo, y las gracias por haberle conocido...Feliz miércoles para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

RAMIRO...

Ramiro, era un ser excepcional, con una naturalidad, que le hacia ser una persona encantadora, residía en una casa de campo, con Aurora su esposa, y sus dos hijos, se dedicaban a la agricultura, y la vida era agradable con ellos, eran la fragancia de aquel pueblo por la esencia en sus palabras y en sus echos, Ramiro era uno de los mejores amigos de mi padre, grandes confidentes  en aquellas tardes en las que él venía a la ciudad, y los dos iban a ese casino del centro, y compartían charlas y otras anécdotas, con los años, le llegó el retiro y cambiaron de residencia, Ramiro solía salir con su esposa a esos bailes organizados de la tercera  edad, lo pasaban bien, se divertían, también en los veranos se iban a esa playa, a ese apartamento de su hija, y disfrutaban de ese mar, de las olas, de los paseos, y de los nuevos rumbos, Ramiro, en esa tercera  edad, sufrió esa enfermedad del olvido, y ya no fue él, con la perdida de su memoria, todo dejó de ser...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

COMO UNA NOSTALGIA...

Como una nostalgia, de ese tiempo de ese ayer, Francisca, en la puerta de su casa, allí en ese pueblo, con la sonrisa en sus labios, cuidando de su nieto, Lucas, de dos años en esa época, yo llegaba me sentaba a su lado, y esas anécdotas  dejaron esa huella en mi destino, Francisca había sufrido mucho los desastres de la guerra, su marido había ido a luchar al  frente, y una bomba se lo llevo, era una gran luchadora de su propio destino, a pesar de todo, su sonrisa nunca se borraba de sus labios, no estaba  sóla, no se sentía sola, nunca tenía miedo de  nada, era esa magia personificada que caminaba por su rumbo, Francisca unos años después  tuvo que cambiar de ciudad con su hija, con sus nietos, y su vida volvía a cambiar, a ser distinta, fueron momentos, viajes, encantos,  hasta que a los  noventa, la mente ya  no era, ya no le recordaba, ya no sabia quien era ella, Francisca unos años después, se fue a su destino, en su propio cielo...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

LOS OLVIDOS DE ALGÚN RECUERDO...

Elisa vivía en un pueblo lejano perdido en las montañas, al norte de su propio mundo, su marido era pastor de un elevado ganado, y eran felices en ese universo de una tranquilidad en otra calma, la recuerdo en aquella casa enorme con una jardín muy bonito que parecía todo de un romántico continuado, era feliz en ese mundo echo a su medida, cuando se casó con Ernesto todo fue un sueño echo realidad, tuvieron cinco hijos, como cinco soles decía, pero no estuvieron a la altura con los años, porque con los años, hicieron sus vidas, a su antojo,y a los padres los apartaron de sus lados, y cuando Elisa, ya fue una anciana, y su esposo murió, en aquella soledad, perdida  entre las montañas, le llego el olvido, y la mente ya no le pudo acompañar, se fue unos años después...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos  de enfermos de alzheimer.

MUTUO AMOR...

El amor que se profesaban, German y Generosa era superior a todas las fuerzas, eran esa pareja idílica que dejaba esencia de inspiración y melancolía, cuando se les veía en aquel paseo ambos de la mano, compartiendo esa pureza de sentimientos, se habían enamorado casi de niños, y derrochaban esa esencia de la pureza, de la positividad, se casaron, tuvieron dos hijos, tres nietos, y reinaba la magia, entre ellos, y la melancolía nunca tuvo espacio en sus vidas, a los dos les encantaba el baile, la diversión, el pasarlo lo mejor que podían, vivían en esa permanente luna de miel, porque se querían, se admiraban, se decían palabras bonitas al oído, eran esos Romeo y Julieta, de cualquier siglo, en su siglo, dos adelantados a su tiempo, en el amor, en los verdaderos sentimientos, cuando ella murió, Germán, se sentía desdichado, la amó tanto, la admiro tanto, entró en una depresión, y ya no quería vivir, porque ella ya no estaba a su lado, la enfermedad del olvido, los años, la llevaron al lado de su Generosa, un amor de verdad, su amor...Feliz inicio de semana, para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

UNA VIDA DE LEYENDA...

Se llamaba Reina, y era una reina  de su propia vida, llegó un día de un lugar muy lejano, y se quedó en aquella pequeña  ciudad, su simpatía dominaba su mundo, a su lado era estar enriquecida, valoraba lo mejor de cada uno, de cada cual, quería a todos por igual, o hacia igual, su vida fue motivada, admirada, nació para triunfar, amar, y ser amada, un día se topo con el amor, y le dió en su diana, en la propia diana, se llamaba Andrés, y aquella sonrisa la cautivo, vivieron una historia de leyenda, en una vida de leyenda, tuvieron tres hijos, cinco nietos, Reina sabía ser especial en su propio mundo especial, le gustaba la ópera, la canción moderna, el rock, se desvivía por la música de mil maneras, con los años, la enfermedad del olvido, se centro en su persona, y sólo la música le hacía sonreír y ser un poquito más feliz en su mundo, cuando partio hacía su divinidad, se convirtió en ese ángel, en esa voz de la conciencia que es la nuestra...Feliz inicio de  semana para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

LE ECHO DE MENOS...

Le echo de menos, le sigo echando de menos, le seguiré echando de menos, a Juan, ese señor especial que un día conocí en el sendero de mi vida, tenìa ese sentido del humor, esa forma de reírse de si mismo, cuando charlabamos de lo divino, de lo humano, de los errores de una vida, de los triunfos, de la melodía de las profundidad, de los encuentros, de los motivos, le recuerdo de la mano de Lola, su esposa, con sus hijos alrededor de esa mesa, compartiendo momentos, sonrisas, anécdotas, fue un actor frustrado, que se quedo en músico de bares inolvidables de música, le recuerdo a cada segundo de mi vida, con sus nietos, Juan y Hugo, esos gemelos con esa sonrisa siempre al lado de su abuelo, le echo de menos, mis lágrimas bajan por mi rostro, porque ese olvido en su mente se lo llevo seis años después, y veo su rostro en mi mente, porque era un triunfador de su propia vida...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.

DONDE JAVIER...

Donde Javier, aquel Javier, un duende de la vida, de ese destino tan atípico, con ese encanto interior, enamorado de Juana, el amor de su aventura, sus hijos, Lucio y Ana, esos  nietos con esa personalidad, la profundidad de esos sentimientos, esa familia tan sumamente especial, los caminos rectos de su experiencia religiosa, el grupo de música que formó, la inspiración de sus escritos, la divinidad de aquella filosofía, cuanto lo recuerdo, cuanto lo echo de menos, Javier auténtico, maravilloso, bueno con todo el mundo, inspirado en su propia inspiración los años, la vida, la monotonía, la reflexión de ese pensamiento, los tiempos en otros tiempo, la enfermedad del olvido, dejando atrás los recuerdos, Javier, la magia personificada que un día se fue, a su mundo, dejando su aroma, su inolvidable sensibilidad...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.