Donde Javier, aquel Javier, un duende de la vida, de ese destino tan atípico, con ese encanto interior, enamorado de Juana, el amor de su aventura, sus hijos, Lucio y Ana, esos nietos con esa personalidad, la profundidad de esos sentimientos, esa familia tan sumamente especial, los caminos rectos de su experiencia religiosa, el grupo de música que formó, la inspiración de sus escritos, la divinidad de aquella filosofía, cuanto lo recuerdo, cuanto lo echo de menos, Javier auténtico, maravilloso, bueno con todo el mundo, inspirado en su propia inspiración los años, la vida, la monotonía, la reflexión de ese pensamiento, los tiempos en otros tiempo, la enfermedad del olvido, dejando atrás los recuerdos, Javier, la magia personificada que un día se fue, a su mundo, dejando su aroma, su inolvidable sensibilidad...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.
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