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viernes, 30 de septiembre de 2016

LA VANIDAD DE UNA SONRISA...


Desiderio llegó un día de lejos, para quedarse, por motivos de trabajo, y le gustó la ciudad, le gustó la gente, y se quedó para siempre, un tiempo después vino su esposa, Esmeralda, sus hijos, Teba y Marco, y los nietos ya eran de esa ciudad, era con esa huella en sus palabras, en sus actos, era la alegría personificada, era la felicidad compartida, era un policía con humor, con sentido de la broma de los buenos momentos, Desiderio era un hombre culto, con esa sotisficación, era un genial de su vida, de su mundo, sabía ser en cada charla, en cada anécdota, le encantaba la cultura, la ópera, el teatro, el cine, le encantaba de dar charlas en la universidad, sus alumnos le admiraban, todos le querían, cuando su esposa se murió en un accidente de tráfico, Desiderio dejo de ser, porque la amaba con toda la fortaleza del mundo, la quería siempre, y esa ausencia, le hizo dejarse de su propia vida, comenzó con los olvidos, con esa enfermedad del olvido en su mente, el centro, las lágrimas sin entender, el no conocer, y ese adiós, sin decir...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA FILOSOFÍA DE UN RECUERDO...


La filosofía de un recuerdo, de ella, de Aurora, aquella sensibilidad en su esencia, la recuerdo en aquella ciudad, en esos paseos junto a Félix, su marido, con sus hijos en otras ocasiones, con algún nieto, era la pureza en sus actos, era ese libro abierto ante la experiencia de la vida, nuestras charlas, las anécdotas, sus momentos, nuestros momentos, sus viajes, las amigas, su profesorado en la universidad, cuando dejo de trabajar, su forma de ver la vida, adelantada a su segundo, adelantada a ese destino, el sendero, el regalo de la ilusión, su sonrisa, Aurora era única, fue un lujo conocerla, tenía esa empatía que le hacía ver las cosas de otro modo, era pura filosofía, sus nietos eran esa debilidad compartida con su esposo, era muy natural, muy auténtica, de estar frente a frente, nunca la voy ha olvidar, porque Aurora era inolvidable, su lucha por recuperar la memoria con los años, que no pudo ser, la enfermedad del olvido, domino su vida, y Aurora se fue una tarde algún verano, reflejada en otra memoria...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

jueves, 29 de septiembre de 2016

AQUELLA MIRADA...


Aquella mirada, era un ángel personificado, era una bondad de persona, Eulogio, era un hombre de principios adelantado a su tiempo, como ese libro abierto de su propia vida, le gustaba de leer, de pasear, de cantar a la luz de una luna, le mirabas, te miraba detenidamente, era tan especial, eran tan simpático, le gustaba de viajar, de empaparse de mundo, de ciudades, de fortaleza emocional, de conocer gentes, lugares, de escribir lo que le parecía, Eulogio estaba muy enamorado de Rebeca, se casaron años antes, tuvieron dos hijos, cuatro nietos, y saboreaban la vida, el éxito, la felicidad en lo más profundo de su ser, pero siempre me quede con esa mirada, en mi mirada, parecía estar lejos de dónde se encontraba, un día desapareció sin dejar rastro, nadie sabía, nadie entendía, y nadie comprendía, Rebeca, denunció a la policía su desaparición, y se sentía triste, sus hijos, sus nietos, y le encontraron en una de las eras del pueblo, llorando, porque era culpable de engañar a su esposa, habían sido muchos años, mucho amor, sin amor, haciendo creer, eso le llevo a un abismo, con los años en una depresión, y la salida de la enfermedad del olvido, ahora entiendo esa mirada, pensaba en ella, sin estar con ella, sus últimos años, la soledad de ese centro, y su despedida sin despedirse, todo  fue en vano...Feliz jueves, para los familiares y amigos, de enfermos de Alzheimer.

ESE RECUERDO, QUEDADO EN UN MOMENTO...


Ese recuerdo, quedado en un momento, su momento, nuestro momento, Lucrecia llegó ese día a nuestro pueblo perdida sin saber adonde situarse, estaba herida en el amor propio, era una mujer maltratada de las de la época, pero que no se daba importancia, sufría, se sentía en una inmensa soledad, a él, lo detuvieron, porque le propino una paliza, en el fondo, su mente no le acompaño, nunca, Lucrecia entre nosotros encontró ese apoyo, que tanto necesitaba, y comenzó de cero, desde ese punto de partida, sin mirar a ese pasado, trabajo de limpieza en las escuelas, le dieron una casa, y se sentía de otra manera, veía las cosas mas positivamente, ese recuerdo, quedado en mi momento, su rostro, su sonrisa, su alegría, recuperó la alegría, estaba encantada de dar sus paseos por nuestro pueblo, yo la quise muchísimo con toda mi alma, porque se dejaba querer, tenía esa confianza, en mí, y yo en ella, era mutua, sabía porque camino tomar sus propias decisiones, asistía a las fiestas, a ese baile, y comenzó a bailar con Jacinto, un hombre bueno, que comenzaba a fijarse en ella, Lucrecia ya tenía esa ilusión, ese motivo hacia él, con los meses, se hicieron novios, se casaron, él trabajaba en el campo, eran felices, un año después, nació su primera hija, Andrea y dos años después, Úrsula, Lucrecia lo había conseguido, formó su propia familia, nuestras charlas en los paseos del camino, los tiempo de esos recuerdos, los años, el tiempo, las bodas de sus hijas, los nietos, la vida se iba sucediendo, y la mente de Lucrecia con la edad, se iba deteriorando, se perdía en esa inmensidad, y finalmente, esa enfermedad del olvido, la llevó a su triste final, mi recuerdo, en su momento inolvidable...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

martes, 27 de septiembre de 2016

LE QUERÍAMOS TODOS...


Le queríamos todos, era para todos ese libro abierto de la vida, el señor Fidel, era de esas personas auténticas que se encuentran una vez en la vida, todo lo hacía fácil, todo lo hacía de una manera especial, el que estaba a su lado, se encontraba bien, muy bien, era genial, era risueño, con ese sentido del humor, había viajado mucho, había vivido una vida agradable, de una manera ante una experiencia de su caminar, le adoramos, tenía una existencia digna, con otro color, Fidel era un hombre bueno en todos los aspectos, con su esposa, Rufina, los hijos, los nietos, esos viajes, nuestras charlas, los segundos de muchos momentos, con los años, la enfermedad del olvido, el centro, la soledad, y esa partida, Fidel, el recuerdo en otro duende...Feliz martes, para los familiares y amigos de los enfermos de Alzheimer.

LA TÍA ROSARIO...


La recuerdo cada día de mi vida, era una tía especial, con ese sexto sentido, muy observadora, tìmida en sus formas, como un libro abierto a la experiencia, se casó con el tío Antonio, tan diferentes y tan especiales, tuvieron dos hijas, ella siempre la veo en la cocina, haciendo aquellas tortillas francesas en ese horno, con la sonrisa siempre en sus labios, era una persona buena, con esa filosofía de la vida, desde el punto de vista tranquilo, le encantaba hablar de todo, porque con ella, se podía dialogar, era muy inteligente, muy culta, yo la quise mucho, transmitía calma, espiritualidad, era una sensibilidad andante, sabía de todo, estar a su lado, era aprender, no juzgaba a nadie, no hablaba mal de nadie, era muy sana en todos los sentidos, adoraba a sus nietos, a sus familiares, era encantadora, era buena por naturaleza, era esa debilidad, en la fortaleza, tia Rosario, sabía ser casi nada, para ser muchísimo, cuando comenzó con sus olvidos, con sus desorientaciones, se quiso ir, no quería vivir, porque ya no recordaba, porque se sentía débil, y ya no quiso estar, permanecer, se fue una mañana de verano, con esa sonrisa en los labios, tía Rosario, fue una gran mujer...Feliz martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

lunes, 26 de septiembre de 2016

SIMPLEMENTE, FERNANDO...


Simplemente, Fernando, que puedo decir, le conocí aquella tarde en el casino de nuestra ciudad, era uno de los amigos de papá, fue su mejor amigo, durante años, siempre con esa vitalidad, con su sonrisa, con su saber estar, con ese sentido del humor, con esas charlas de lo divino, de lo humano, sólo puedo decir palabras bonitas sobre ese Fernando al que conocí en mi adolescencia, con su mujer, María, con sus hijos en esas tardes de sol, Vicente y Darío, eran únicos, le gustaba de jugar a ese ajedrez, era muy inteligente, economista de toda la vida, con su propio despacho, durante un tiempo profesor de universidad, le recuerdo tantas veces, era un libro abierto, a la libertad, a la experiencia, con esa picardía en sus formas, en sus ideales, era un ser libre, sin ataduras a nada, le gustaba de volar en su imaginación, en su pensamiento, Fernando, era un duende de su propia magia, con los años, con el tiempo transcurrido, la enfermedad del olvido, la falta de recuerdos, el punto de ese final, el centro, sus últimos años, y ese adiós, sin adiós, siempre, Fernando...Feliz inicio de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA VIDA EN UN RECUERDO...


La vida  en un recuerdo, era ella, era especial, Esperanza, una mujer muy bella, con esa inteligencia emocional, era única, con esa rebeldía interior, con ese inconformismo, era auténtica en todos los límites de su piel, era de esas personas que no se olvidan, llegó un día a nuestro lado, en ese piso vecino, y fue inolvidable, con esa sonrisa en sus labios, al lado de su marido Gines, de sus dos hijas, conocí a sus nietos, Manuel y Carol, tan idílicos, nuestros paseos, por esa arena de esa playa, compartimos muchos momentos, nuestros minutos de una felicidad compartida, las miradas hacía la luna, en esas noches de verano, las navidades con nuestras familias, mi boda, ella en mi ceremonia, esa madrina de honor, la boda de sus nietos, Esperanza siempre estuvo allí, como el influjo de una poesía, los años, la partida de Gines, la tristeza en su interior, la soledad, y el adiós, fueron las lágrimas de una despedida, una vida para un recuerdo...Feliz inicio de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

domingo, 25 de septiembre de 2016

ANHELOS DE UN OLVIDO...


Se llamaba Gloria, era una persona especial, con esa dulzura en su mirada, era  la mejor amiga  de mi tía, fue modista toda su vida, se caso un día con Eulogio, y fue muy feliz, porque era un amor de verdad, con una sinceridad, con el alma, con el corazón, se miraban como dos chiquillos, siempre iban juntos, de la mano, de ese brazo, con esa alegría interior y exterior, era inolvidable, los dos eran inolvidables, Gloria amaba el deporte, le gustaba el senderismo, el correr, con sus hijas, Amaya, y Verónica, le gustaba de dar largos paseos, después con sus nietas, Edurne y Carla, Gloria, era de una sensibilidad nata, le encantaban las películas de amor, porque ella en el fondo era muy romántica, cuando con los años, se fue Eulogio, sufrió un bajón, sufrió esa depresión porque le echaba muchísimo de menos, poquito a poco, eso le llevo a ese olvido, a la enfermedad del olvido, Gloria dejó de ser, se cerró en su mundo, porque ya no conocía, ya no sabía por dónde estaba, ni tan siquiera quien era, fueron años tristes, cuando se fue, nuestras lágrimas caían por nuestro rostro, porque era una huella en nuestra mente imposible de borrar, en esos anhelos de un olvido...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

DON EUSEBIO...


Don Eusebio era un maestro que llegó un día a la ciudad, y se instalo muy cerca de nosotros, rapidamente hicimos amistad, una bonita amistad, era un hombre culto, era un libro abierto de la vida, de su propia vida, su esposa, también maestra, llamada Genoveva, sus dos hijos, Jesús y Fernando, eran dos chicos correctos y muy simpáticos y amables, Eusebio era un hombre con un gran sentido del humor, muy auténtico, muy realista, era amante del teatro, de ese arte tan profundo, con su esposa iban a ver todas las obras de teatro que representaban en la ciudad, recuerdos aquellas anécdotas, de nuestras charlas en alrededor de esa mesa camilla de su comedor, con sus hijos y nietos, podíamos hablar de todo con Eusebio, era un adelantado a su tiempo, a su momento, hicimos un viaje todos juntos a San Sebastián, durante el festival del cine, conocimos a esos actores tan sumamente interesantes que a él también le encantaban, eran muy especial, a la vez que inolvidable, con los años, la enfermedad del Alzheimer le hizo retroceder y volver a esa oscuridad que llevo a partir a esa divinidad, fue un recuerdo que nunca se olvida...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

sábado, 24 de septiembre de 2016

RECORDANDO A MAGDA...


Recordando a Magda, era simpática, con ese rostro con esa alegría, era natural de muy lejos, la conocí en aquellas fiestas del barrio, estaba con sus dos amigas, y charlamos, durante horas, y allí comenzó esa amistad, esos años, los momentos de muchos segundos, Magda, era divertida, era una mujer con un sentido del humor, fuera de serie, estaba casada con Ramiro, tenían dos hijos y cinco nietos, le gustaba de pasear, de ir al teatro, de ir a  esas cafeterías de ese centro de la  ciudad, de saborear la playa en los meses  de verano, de dar largos  paseos por la arena, Magda era especialista en ser genial, era muy auténtica, sabía ser en cada tiempo de su propio espacio, la recuerdo varias veces a lo largo de mi vida, porque era  de esas personas  que  saben estar en cada destino,  en cada horizonte, era adelantada  a su origen, a su presente, no quería  recordar ese pasado, porque la  guerra se llevo a sus padres, a varios  hermanos, y sólo quería ese momento que era el ahora, con los años, con el tiempo transcurrido, la enfermedad del olvido se centro en su mente, y Magda ya no volvió a ser, se quedó en la negatividad de lo que ya no fue, sus últimos años, el centro, la perdida  de esa sonrisa, y un adiós, en otra esencia, de su propia esencia...Feliz sábado para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

UN ÁNGEL EN MI SENDERO...


Lo recuerdo, fue un ángel en mi sendero, en esa infancia, en el pueblo, se llamaba Dioni, era de esas personas especiales que te encuentras de vez en cuando en la vida, era mi vecino, era un hombre bueno, maravilloso, excelente con todo el mundo, era  la ilusión en sus palabras, en sus echos, estaba casado con Marina, una mujer como él, verdaderamente estaban echos el uno para el otro, fue un flechazo en su juventud en toda regla, un día de hace muchos años, se casaron, él era agricultor, ella modista formaban un buen equipo, luego llegarían los hijos, Julián, Félix y Gerardo, amaban a sus padres, los adoraban, Dioni era  de esos hombres que dejaban huella, que eran inolvidables, tenía esa sensibilidad, esa dulzura, ese cariño por todo lo que hacía, era un adelantado a  su tiempo, era una sorpresa en su propio destino luego llegarían esos momentos, las bodas de sus hijos, la llegada de sus nietos, Sofía, Alejandro, Dumas, Adolfo y Mónica, todos ellos fabulosos y fantásticos a la vez, lo recuerdo en esos paseos, de la mano de ella, de Marina, siempre tan enamorados, se querían, se amaban, se decían tantas palabras bonitas al oído, compartimos tantos momentos, con Dioni, con su familia, que nunca los olvido, luego llegaría el olvido, su mente ya no le acompañaba, la pérdida d su  gran amor, tiempos  de tristeza, y ese adiós, sin decir adiós, Dioni, un hombre en mi mente, ese ángel en mi vida...Feliz sábado, para  los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

viernes, 23 de septiembre de 2016

AQUELLA MARAVILLA DE PERSONA...


Aquella maravilla de persona, a la que nunca voy ha olvidar, Jesús, era de esos hombres buenos que se encuentran una vez en la vida, tenía la ilusión por vivir, por comerse el mundo, antes de que se lo comieran a él, decía, admiraba ese sentido del humor en todas las cosas que hacía, Jesús, era un enamorado de su esposa, Alejandra, que era una belleza de mujer, por fuera y por dentro, sabía ser auténtico, increible, dicharachero, su trayectoria había sido de lucha, de no mirar nunca a ese pasado, un accidente, la enfermedad de su hija, los abrazos que nunca dejaban de ser, Jesús apostaba por la superación, por no rendirse nunca, era tan especial, era de esos hombres que gusta de tenerlos en la  lista de amistades a pesar de la edad, recuerdo su risa, su sonrisa a la vez, recuerdo las charlas, nuestras charlas, de lo divino, de lo humano, con esa libertad, para tomarse los acontecimientos, un adelantado a los motivos, a su alrededor, Jesús, era inolvidable en cada segundo, era  la chispa de la existencia, el Alzheimer, le hizo cambiar, ver las cosas de una manera  distinta, porque el olvido en su mente, el no recordar, el centro, le hizo dejarse llevar por los suyos, para que le diesen amor, ese amor que él nunca comprendía, porque ya no pensaba, ya era  un encanto en su caminar, sin caminar, ese adiós, de ese Jesús, esa persona que fue, que siempre será...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

SE LLAMABA BABILONIA...


Se llamaba Babilonia, la conocí, un día en aquel parque, me pareció de esas señoras que merecían la pena conocer, fue una amistad muy bonita entre ella y yo, fueron muchos años, con su familia, con sus hijos, era viuda desde hacía unos cuantos años, salía con sus amigas, a esa cafetería todos los domingos, ella vivía de una manera especial, en ese presente, adelantada a su tiempo, a su origen, en su juventud trabajó de modista, rodeada de esa gente que creían en Babilonia, sus hijas también continuaron con su trabajo que era realmente bonito, sus nietos eran su adoración, recuerdo tantos momentos de una felicidad compartida, tantos segundos de anécdotas, de sueños y realidades, era muy juvenil, con esa juventud en su interior, le gustaba de vestir muy moderna, le encantaba la poesía, escribía poesías, porque le relajaban el alma, el sentimiento, recordaba a su marido, decía que se había casado con un hombre bueno, con un hombre que le supo dar ese amor que ella tanto necesitaba, con los años, su mente en la enfermedad del olvido, le hizo olvidar, y Babilonia se convirtió en una extraña en su propio mundo...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

domingo, 18 de septiembre de 2016

COMO EN UN SUSPIRO...


Pienso, en como se va sucediendo la vida, como en un suspiro, recuerdo a Vicente, el señor Vicente, de sus visitas a casa, con papá, los momentos de nuestras charlas, su vida, sus hijos, los nietos, la escuela de baile de su hijo pequeño, tenía mucha vitalidad, era todo una fortaleza, entendía a la perfección la vida del momento, la vida moderna de aquel entonces, siempre decía, que hay vacas gordas y flacas, llegaría de todo, tenía toda la razón del mundo, yo era muy jóven, y para mí, el señor Vicente, era como un libro abierto, sabía de la vida, tenía experiencia en todo ese caminar, eran muchas ilusiones, en su propia ilusión, lo único que sentía pena es que sus hijos, no le daban ese cariño que el tanto necesitaba, le hacian ese vacío, que él sentía tanto, es muy triste que una persona toda la vida haya luchado por sus hijos, para darles una educación, un cariño, y después, en su vejez lo dejen de lado, es triste e injusto, pero en muchas ocasiones la vida es así, esa soledad le llevo a la enfermedad del olvido, y a no ser y quedarse en su lugar sin lugar...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

A LA LUZ DE OTRA LUNA...


En ese libro dedicado a ella, por parte de su nieto Jaime, A la luz de otra luna, era esa inspiración a su abuela, Esperanza, una maravilla de señora, a la que Jaime adoraba con todo su corazón, era su nieto mayor, de cuatro, el que estaba a su lado en todo momento, era ella un rayo  de luz, de pensamiento, de influjo de un sol, siempre con esa alegría, esa forma de ver el mundo, el universo, las cosas, era emotiva, era la divinidad en su persona, Jaime, la abrazaba, la besaba, le daba un inmenso amor, a cada momento, Esperanza tuvo una vida de novela, fue modelo, actriz, le encantaba la interpretación, fue una mujer adelantada a su espacio, a su universo, vivió varios amores, hasta que conoció a Jaime, su gran amor, se casaron nacieron sus hijos, Arturo, Jaime, Julio, y Rosa, y muchos años más tarde sus cuatro nietos, Jaime, Mario, Hugo y Carla, todos ellos la sensación de un gran amor para Esperanza, pero Jaime nunca la dejaba, siempre de su brazo, siempre dándole caricias, cariños, emotivos, por lo tanto un buen día, decidió escribir un libro para recordar a su abuela, cuando comenzó con los olvidos, termino su libro, fue un éxito, y Esperanza, a pesar de no recordar, recordó ese libro, su libro, la enfermedad del olvido, se la llevó a esa otra orilla, cargada de amor, de emoción, de una luz mas divina...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer. 

UNA ETERNIDAD EN UN RECUERDO...


Para Gabriel fue todo tan fácil, en esa forma de amar el mundo, su vida, aprovechaba cada minuto, cada segundo, le encantaba el deporte, la escalada, iba con su pareja, con sus hijos, era de esos aventureros de su tiempo, cada fin de semana, con sus mochila, con su caravana, y los suyos, con esos amigos, que compartían la misma afición, la emoción por todo lo que hacía, necesitaba vivir, sentir, ir a por todas, era un todoterreno en lo que se proponía, en sus ratos libres, de su propia libertad, cantaba en esa orquesta, su orquesta, llamada Ilusión, con Rebeca, su pareja, eran la luz de un mismo horizonte, Gabriel, era esa personalidad en esa rebeldía, era auténtico en toda su persona, esa amistad con mis familia, durante años, muchos años, sabía hacer reír con ese sentido del humor tan especial, Gabriel, era un hombre diez, en su universo mil, no perdía su tiempo, sabía destacar, permanecer, era la sensibilidad, en su fortaleza, cuando con los años, la memoria comenzó a debilitar, Gabriel se dejó llevar por lo infinito en otra memoria, la enfermedad del olvido, el centro, sus últimos años, y esa despedida en otra eternidad...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EL ENCANTO DE SU PERSONA...


El encanto de su persona, Alma, así se llamaba, era una de esas personas especiales, que se conocen alguna vez en la vida, era inolvidable, siempre dejaba huella, la bondad personificada, la sensibilidad, esa sonrisa en sus labios, la alegría en su alegría, saber ser, saber entender, enamorada de esos sentimientos, de su sentimiento, Alma le conoció a él, Miguel en esa fiesta, flechazo, una vida juntos, dos hijos, dos nietos, la ciudad, la playa, los viajes, un libro abierto, adelantada a su tiempo, sabía lo que quería, personalidad arrolladora, Alma, con esa dulzura interior, esa belleza en su corazón, nuestra amistad, en mi amistad, fueron años, con su familia, con mi familia, con nuestra manera de ser, con esos consejos, con el caminar arrollador de esa experiencia, maravillosa en sus formas, en sus ideas, amaba con locura a Miguel, su mitad, su rumbo, era tan bellísima persona, buena con todo el mundo, el encanto de su persona, de su mirada, de saber ser, en cada segundo, adoraba a sus hijos, a sus nietos, los años, el tiempo indefinido, la enfermedad del olvido en su cabeza, Alma, se fue a su mundo una tarde de abril, me quedara su huella imborrable, siempre...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer. 

viernes, 16 de septiembre de 2016

UN RECUERDO MARAVILLOSO...


Un recuerdo maravilloso, Ángel, ese señor para quitarse el sombrero, con sus forma de afrontar la vida, esos paseos por ese parque, sus viajes a Nueva York, al lado de Marina, su esposa, allí en el centro de ese mar, al que le encantaba, le fascinaba, se lo tomaba todo con ese sentido del humor, hacía lo que le venía en gana, ha cada momento, a cada segundo, sabía ser, sabía tener sus propios criterios, con esa personalidad arrolladora, fue periodista, y un periodista aclamado, motivado, por esa esencia en cada acto, le gustaba la noticia, al segundo, al minuto, contar sus propias experiencia de su intensa vida, Ángel era un duende de ese destino, de esa vida, vivida con total intensidad, era la sensatez, de la insensatez, era el delirio de otro duende, dibujaba, escribía, narraba sus propias historias, era esa esencia delicada, ese momento en muchos momentos, recuerdo en sus recuerdos hasta que los tuvo, con el paso del tiempo, de los momentos, Ángel fue tocado por esa enfermedad del olvido, que le dejo sus recuerdos, en algún lugar de otra luna, fue único...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

CUANDO PIENSO...


Cuando pienso, en aquellos días de azúcar, al lado de Asún, esa persona con esa fortaleza interior, esa lucha para seguir adelante a pesar de las circunstancias, y en como es la vida, como fue su propia vida, una señora que hizo lo que le dió la gana, sin mirar otros días, los errores, los triunfos, con esa alegría interior, ese optimismo, cuando pienso como se tomaba  las cosas, los motivos, las caídas, las levantadas, apostó por lo que quería, a quien quería sin mirar a nadie, se enamoró de Juan, y lucho por ese gran amor, porque así lo fue, no se dejo manipular por nadie, no fue esa marioneta en manos del destino, fue una mujer diez, adelanta a su tiempo, y un libro abierto, siempre tomando el sendero más adecuado, cuando pienso en ella, en su fortaleza, en su carisma, en como era de auténtica, en la  forma de ser,de entender, admiro como ella, lo sentimental, el pensamiento en positividad, la admiración hacía sus hijos, Nicolás y Alberto, en su nietos, Nico, Sancho, Pilar y Juan, todos ellos fabulosos, cuando pienso en sus años que llevó adelante su esencia, y como afronto la enfermedad del olvido, ese alzheimer, que la llevo, a ese centro y paso sus últimos días, todo  fue como tenía que  ser, nos queda de Asún, la fragancia en cada palabra, en cada echo, inolvidable...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

jueves, 15 de septiembre de 2016

LA SONRISA DE CARMEN...


La sonrisa de Carmen, ella en su casa, con esa enfermedad del olvido en su mente, desde hace unos cuantos años, ante todo tiene el amor de los suyos, de su esposo, de sus hijos, de la chica que la cuida, vive en su mundo, pero está tranquila, en calma, con esa tranquilidad, con sus muñecos, con esos ositos, a su lado, porque es una niña, a la que hay que cuidar, vestir, limpiar, dar de comer, hacerle esas caricias de dulzura, de ternura para que Carmen vea, que está protegida, para sentirse protegida, ya no conoce, ya no sabe quien es, pero sabe que está con su alrededor, con los que la aman, con los que la quieren, en su casa, no está en la frialdad de un hospital sin cariño, sin nadie, es todo lo contrario, Carmen está rodeada de mucho cariño, y de mucho amor, que es lo más importante, para mí Carmen, ha sido como esa amistad de toda la vida, desde que era yo muy niña, ella estaba en la puerta de su casa, nuestras charlas, nuestras confidencias, nuestros momentos, lo llevo todo en mi retina y en la profundidad de mi pensamiento, por lo tanto me quedo con esa sonrisa de Carmen, de antes, de ese ayer, y de ahora, siempre nuestra Carmen...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

AQUELLOS DÍAS DE UN VERANO...


Aquellos días de un verano, que felicidad a su lado, con nuestras risas, con nuestras confidencias, ella, tía Josefa, siempre con esa sonrisa en sus labios, y la alegría en su rostro, que fácil fue quererla y amarla a la vez, era generosa, transmitía esa pureza en sus echos, en sus momentos, esas veladas en su casa, dándome consejos, las regañinas, de esa persona tan importante para mí, la quise tanto, la ame tanto, era muy importante en mi vida, fue muy importante en mi vida, desde mi niñez, en mi adolescencia, ella fue como esa segunda madre, porque a los quince me quede sin ella, y la tía Josefa estuvo a mi lado, en tan difíciles momentos, le tenía ese cariño inmenso que se tiene a un ser querido, se casó ya mayor con el tío Ignacio, se querían a su manera, porque más bien fue un matrimonio por interés, tuvieron una hija, María Luisa, la tía Josefa, se desvivía por ella, por darle esa educación ese cariño, los años, ese matrimonio de su hija sin amor, los malos tratos, la residencia en esa tercera edad, y el olvido, la enfermedad del olvido, que llegó, y poco a poco fue minando la deteriorada mente de tía Josefa, y esa sonrisa de agradecimiento que tenía cuando iba a visitarla, sus últimos días y se llevó todo mi amor, porque fue mi todo y mi luz, y será ese ángel el resto de mi vida...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

EL TORBELLINO DE UN RECUERDO...


Angel Luis, era un torbellino de la vida, le gustaba  de bailar, era un bailarín empedernido, tenía una fortaleza emocional en toda su persona, amigo de papá desde hace muchos años, sabía ser en cada momento, aprovechaba cualquier día de fiesta, para ir al baile y marcarse unos pasos con su esposa Jimena, era la alegría personificada, sus hijos y sus nietos, le admiraban, era un libro abierto, adelantado a su tiempo, a sus formas de ver el mundo, y su propio mundo, siempre estaba feliz, siempre estaba vital, no perdía el tiempo, decía, que la vida se había echo para vivirla, para sentirla, y el minuto era oro, tenía ilusión por cada cosa que hacía, Angel Luis, era un entusiasta de los deportes del tenis sobre todo, le encantaba de ver partidos por televisión, era un predicador del ejemplo de esas parábolas que siempre decía, las reuniones con sus amigos los domingos a la tarde, eran sagradas, tenía esa magia en sus palabras, en sus echos, era un movimiento andante, puro nervio, no miraba a un pasado, se quedaba con ese presente que vivía a tope, con otro pensamiento, Angel Luis, era ese recuerdo que nos dejó huella, cuando esa enfermedad del olvido, se lo llevo de la vida, y del mundo, para ser inolvidable de su propio destino...Feliz miércoles, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

SENDERO DE OSCURIDAD...


Me emociono cuando pienso en aquellos años, cuando la conocí, a ella, a Cayetana, una mujer maravillosa, de esas que dejan huella, buena con todo el mundo, era una persona única con esa filosofía por la vida, por los momentos, por los motivos, sonreía siempre, con esa sonrisa en los labios, tenía siempre el motivo para ver lo positivo de todas las cosas, un día se caso con Herminio un hombre echo de piel de ternura, con el que tuvo a sus dos hijos, Alberto y Gerardo, y más tarde ellos se casarían y nacerían sus nietos, Cristian, Amanda, Leo y Carla, todos ellos geniales y maravillosos, Cayetana, conmigo siempre fue una persona especial, una persona con una confianza en nuestras charlas, en nuestras confidencias, me contaba, le contaba, le aconsejaba, me aconsejaba, era observadora en su vida, en sus momentos, en los veranos le gustaba de pasear por la playa, sobre la arena, de dar un paseo por ese mar y sentir los pies mojados, imaginando una calma, su propia calma, con la enfermedad del olvido, años después, entró en su propio sendero de oscuridad, ese centro, las lágrimas y su despedida del mundo, de ese universo que ella supo crear...Feliz miércoles para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

martes, 13 de septiembre de 2016

EL ABUELO PIO...


El abuelo Pio, de mi amiga Alma, era entrañable, era uno de esos abuelos con mil historias que contar, tenía esa pura filosofía de las cosas bonitas, le recuerdo sentado en ese banco de la puerta de su casa, con su pipa, que le encantaba nos decía que fumar era el vicio que nunca terminaba, y se pasaba horas, de vez en cuando leía esos periódicos, las revistas del corazón que le encantaba ponerse al día, de lo acontecido en la vida de los famosos de la época, mi amiga Alma, lo quería de todo corazón era su único abuelo, y le tenía ese cariño infinito, le cogía las manos, lo abrazaba, le daba esos besos y esos abrazos a la vez, era ese duende de la felicidad, sus historias, su vida, las vivencias, cuando hizo el servicio militar, su primera novia de nombre, Teresa, la mujer de su vida y su esposa, la madre de sus hijas, Felisa, siempre buena, siempre cariñosa con todo el mundo, sabía de todas las cosas, de lo que vuelve a ser, de esos principios, sabía de muchas cosas, era un libro abierto de su propia experiencia de la vida, al abuelo Pio, le estimaba, me decía tantas cosas bonitas, en una sóla, con la enfermedad del olvido, con ese Alzheimer en su mente, la vida de el abuelo Pio, comenzó a irse, sin conocer, sin pensar, ese día de su despedida mi amiga y yo abrazadas con lágrimas por nuestro rostro, porque era él, una dulzura en su persona, para la eternidad...Feliz martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

NUESTRA MARUJA...


Nuestra Maruja, que inolvidable ha sido en mi vida, era pura magia, con esa simpatía personificada, estaba enamorada de la vida, de los momentos, de ese ambiente que ella tenía, era su carisma, su psicología con las personas, con los minutos de lo que no imaginaba, para mí era especial, era con ese encanto al conocerla, al verla, al sentirla con esos abrazos, con esos besos como si el mundo fuese a terminar, nuestra Maruja siempre fue una mujer diez, con esa ilusión por todo lo que hacía, con ese sentimiento, con los pensamientos en positivo, con el aroma que desprendía, con la emoción, esas miradas, a su marido, Ernesto, la sonrisa y los besos que se prodigaban, eran natural en cada segundo, y espontánea, en sus versos que nos deleitaba, tenían dos hijas, María y Laura, dos encantos de personas, nuestra Maruja, cuantos recuerdos, las anécdotas vividas, esos días de paseos, de viajes, fueron años de libros abiertos a las aventuras a las risas, y las sonrisas, comenzó su tristeza cuando dejó de recordar, cuando sus recuerdos se fueron a un desierto con esa enfermedad del olvido, en ese centro, nuesta Maruja, se fue apagando, se fue dejando de sentir, en otro sentimiento...Feliz martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

lunes, 12 de septiembre de 2016

EL MOTIVO DE UN DESTINO...


El motivo de un destino, de su destino, Pascual llevaba unos días en aquel centro de enfermos de Alzheimer, ya no conocía, ya no sabía, miraba a través de esa ventana, y lloraba, derramaba lágrimas sin saber porque, era parte de esa fase de su enfermedad, le daban cariño, los hijos cuando iban a visitarle, pero Pascual seguía en su mundo creado en una coraza, en su juventud trabajó en esa mina, quemando su vida, luchando a contracorriente, un día de su juventud se casó con Eulalia y fue la mujer más importante de su vida, junto con sus tres hijos, la razón de ese vivir, su retiro a los sesenta y cinco desgastado de ese trabajo, y se dedicó a vivir, a viajar, a pasear con su esposa por los paseos del centro de la ciudad, Pascual era muy dicharachero muy sereno, con ese sentido del humor que le caracterizaba, estaba alegre, era puro optimismo, su vida ya la hacía más especial, las miradas de enamorado hacía su Eulalia que él decía, le encantaba cantar, era su hobby favorito y el que le hacía sentir muy bien, también le gustaba de bailar en aquellos bailes de la tercera edad, fueron años intentos con emociones que llenaron su corazón, la enfermedad del olvido, le hizo caer en esa profundidad de la que está...Feliz lunes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

CADA DÍA...


Cada día, cada segundo de mi vida, la recuerdo, a ella, Fernanda, era una señora tan especial la conocí en ese gimnasio de rehabilitación, se acercó a mí con una sonrisa, para que le ayudase con un aparato, las fisios no estaban en ese momento y yo le ayude, allí comenzó nuestra amistad, tenía esa bondad personificada en sus palabras, y en sus echos, pequeñita y redondita, con esa la simpatía que le caracterizaba, lo hacía todo tan fácil, era de esas personas que te llegan al alma, solamente con una mirada, estaba casada con Anselmo, y tenían dos hijos, Maria Fernanda y Marcos, excelentes personas y admirables seres humanos, sus cuatro nietos eran la razón de vivir, Fernanda sabía ser, en cada momento de su vida, le encantaba leer libros de aventuras, le gustaba de escuchar música clásica, tenía tantas ilusiones, tantos retos en su caminar, nunca miraba al pasado, siempre se centraba en el hoy, en la actualidad, era muy adelantada a su tiempo, a sus acontecimientos, tenía ese punto de filosofía que le hacía ver las cosas de otro modo, era muy práctica, con esa positividad que la llenaba de satisfacción, los años se sucedieron, Anselmo se fue una tarde de otoño, y Fernanda se sentía más triste, y comenzó a cerrarse en si misma, llegaron los primeros olvidos, y definitivamente la enfermedad del olvido, se centró en su cabeza, ya no fue Fernanda, esos últimos días en el centro, y el devenir de otros sentidos...Feliz inicio de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

domingo, 11 de septiembre de 2016

EN OTRO CAMINO...


En otro camino, en otro destino, Mauricio siempre el único, el sentimental, unido a sus propios sentimientos, de la mano de ella, su pareja, Viviana, una argentina que se quedó con ese hombre que le dejó huella, en un sendero adecuado, el buscado, Mauricio era un imaginario de sus propios sueños, de esos encuentros con la luna llena en esas noches de verano, la inspiración de sus momentos, de sus secretos, esas cartas escritas al amor, al sentimiento, al pensamiento, dejaba huella con esos abrazos, con los besos, con la dulzura que desprendía, los años, los cruzados destinos de una larga vida, de una existencia encantada, en otro abismo, sin abismo, los segundos de horas compartidas, Mauricio se dejaba llevar, se dejaba hacer, allí esos años en su despacho de abogado, de tantas experiencias, de lo que realmente fue, el olvido, la enfermedad del olvido, ese Alzheimer, que le hizo perder, el recuerdo en algún camino de otro sendero...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LORENZO...


Lorenzo era un señor con un carácter que no pasaba desapercibido, nunca tenía miedo a nada, toda su vida trabajó en la construcción como maestro de obras, era muy autoritario, pero un desgraciado accidente le dejo mal una pierna, operaciones, injusticias, pasos de miles de páginas, su esposa a su lado, Virginia, los hijos de matrimonio, Gustavo y Ramón, los nietos, todos compartiendo momentos, Lorenzo, cantaba la jota, era natural de Zaragoza, y la llevaba en la sangre, era tan especial, tenía la simpatía a pedir de todos, tenía las palabras adecuadas en los momentos adecuados, las salidas, los paseos, sus retiros, la emoción de ese homenaje, cuando se retiro, cuando se fue a Londres, de vacaciones, de turista con ella, con Virginia, era todo un señor, era un galán de otros momentos, la enfermedad del olvido con los años, le hicieron perder y permanecer en otro segundo de alguna vida...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EL RECUERDO DE PILAR...


El recuerdo de Pilar, aquella mujer diez, en un mundo diez, la conocí y empatizamos al minuto, era tan sensible, tan especial, tan dinámica, sabíamos ser las dos en cada segundo compartido, el gimnasio de rehabilitación, los días de ejercicios una al lado de la otra, sigue ese recuerdo suyo, al fondo de mi pensamiento, desprendía esa dulzura en sus palabras, en sus consejos, era viuda, vivía con su hijo Lorenzo, entonces muy joven, se ennovio con una cubana, se casó, le dió una nieta, con los años se separó y se le llevó aquella mujer a su nieta, a la nieta de Pilar, sufría, porque veía a su hijo sufrir, ella no pudo hacer nada, mis palabras al oído, la recuerdo cada momento de mi vida, cada escalera subida, la recuerdo y me emociono, porque compartimos sensaciones, anhelos, algún tipo de ilusión, en aquella cafetería con papá, ella y yo, las risas, y las sonrisas, Pilar, era de esas personas que dejaban huella, que compartían la sensibilidad en la fortaleza, era sumamente humana, especial atenta y dinámica, la quise siempre, la enfermedad del olvido, se la llevo un día de un verano que ya se iba, me quede con sus vivencias, con otros motivos de su dulce vida...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

CUANDO FUE...


Cuando fue en esa vida de ese atrás, cuando pintaba a la luz de otros rayos de un sol en la mañana, se llamaba, Clara, llegó un día a la ciudad, por trabajo, y le conoció a él, su gran amor, su inspiración, su nombre, Agustín, era tan auténtico, desprendía tanta magia, era es media naranja para ella, fueron tan felices, en ese mundo de dos, su boda, la luna de miel a París, los besos robados, acompañados de abrazos, se sentían, se decían, lo eran todo el uno del otro, el nacimiento de Pablo, de Enrique, de Marisa, de Carlos, sus cuatro hijos, sus cuatro soles, que decían, Clara los admiraba, había formado una bonita familia, el trabajo en aquella oficina, durante tantos años, el saber hacer, el saber comprender, la llegada de sus nietos, Carla, Mabel, Lucas, Patricia y Eric, todos ellos únicos, eran la sensibilidad para Clara, eran esos pequeños amigos, a los que le contaba sus historias, sus vivencias, los años, la partida de Agustín, los viajes de sus hijos, de sus nietos, las bodas, los eventos convertidos en momentos, y el olvido para Clara, la enfermedad del olvido, los años en aquel centro, mis visitas, su triste mirada, y el adiós, sin decir nada...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

viernes, 9 de septiembre de 2016

AÑOS DE DULZURA...


Años de dulzura, años de otra magia, sonrisas, principios de un todo, Gabriel, interesante, adelantado a su tiempo, rebelde, inconformista, auténtico, pirata de su mundo, un hombre que ya estaba de vuelta, sin miedo a nada, a nadie, a no seguir las normas, lo admiré por esa forma de tomar su tiempo, su momento, su lugar, de no tomarse nada en serio, guapo por naturaleza, con esa mirada que decía dulzura, era el mejor amigo de papá, juntos compartían confidencias, segundos de muchos minutos, los paseos hacia el casino, las anécdotas, los juegos de algún amor, viudo, adoraba a su mujer cuando estaba a su lado, años después conoció a Sole, y se enamoro tanto, vivió ese amor en total libertad, sabía tomarse todo en su momento, con Sole, también, se fueron a vivir un tiempo a Chicago, por el trabajo de ella, allí fue feliz, estaba en su libertad, en su independencia, sabía reírse de si mismo, de sus pensamientos, años de ternura, Gabriel, años de saber querer, de saber amar, de saber sentir, esa enfermedad del olvido, con los años, le hizo quedarse a vivir en el infinito de alguna memoria, se fue con esa sonrisa en los labios, quizás con otra rebeldía, la de vivir en su otro mundo...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA RECUERDO TANTO...


La recuerdo tanto, a esa tía tan especial, que lo era todo para mí, era esa segunda madre, que estuvo a mi lado esos momentos de mi infancia, tenía esa sonrisa de agradecimiento, de bondad, la quería tanto, para mí, lo fue todo, con ella viví esos minutos de una felicidad compartida, esos consejos, esas regañinas, era tan genial, era esa maravilla personificada que el destino puso en mi camino, la adoraba, la sentía en lo más íntimo de mi ser, me daba esa dulzura, esa ternura, ese cariño que yo tanto me necesitaba, era como un libro abierto, como esa experiencia de su propia vida, se casó por amor, por un dulce sentimiento, y si, fue feliz, tuvo dos hijas, y cuatro nietos, era tan auténtica, yo era como esa otra hija que nunca tuvo, era una más, la recuerdo tanto, la echo tanto de menos, en cada segundo de mi caminar, lo hacía todo tan fácil, era tan alegre, tan única en todo, era esa tía inolvidable que me dejo huella, que tristeza para mí, ante esa enfermedad del olvido, a los demás no les conocía pero a mí, si, a pesar, de estar perdida en su mundo, yo era, la de siempre, con mi nombre, y con su sonrisa para ella, cuando me dejó, cuando nos dejó, sentí esa voz de mi conciencia con su rostro, la recuerdo siempre...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

jueves, 8 de septiembre de 2016

LA VEREDAS DE UN RECUERDO...


Para Guillermo, ese todo, se convirtió en nada, la enfermedad del olvido, a sus noventa, se apoderó de su mente, de sus recuerdos, y esas veredas fueron olvidos, ya ni tan siquiera sabía como se llamaba, quien era, dónde estaba, pero le recuerdo en esa madurez al lado de los suyos, con María, su esposa, los hijos del matrimonio, su trabajo en esas oficinas de esa fábrica, Guillermo siempre fue de esas personas especiales que dejan huella, tenía esa simpatía, esa empatía, en cada libro abierto, a su retiro en el trabajo, se tomó la vida, más en calma, con otra filosofía, Guillermo paseaba, se iba hacía el casino de la ciudad, se reunía con sus amigos, jugaba al tejo, a los deportes para esa tercera edad, esos años que tuvo que estar con uno de sus hijos en Bonn, a la muerte de su esposa, los años fueron dándole esos palos que prepara la vida, él lo tomó de una manera luchadora, pero, con esa valentía, no se quería engañar, sentía la soledad, sentía la ausencia, comenzó a aislarse del mundo, de ese alrededor, de la vida, y su mente se deterioraba, ya no pensaba, ya no sentía, que nada le acompañaba, Guillermo poco a poco, se dejó ir, para partir definitivamente, aquel día de agosto, cuando el sol relucía y ese horizonte le recordaría siempre...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

TEODORA...


En mis años de mi infancia, la conocí, se llamaba Teodora, era mi tía en la lejanía, y en la cercanía tal vez, su experiencia de la vida, ese libro abierto de vivencias, de anécdotas, sus aventuras llenas de sonrisas y momentos inolvidables, se casó un día por amor, por un amor infinito, el tío Vicente, un hombre que le aportaba esa serenidad que ella necesitaba, tuvieron tres hijos, Gloria, Teresa y Enrique, y cuatro nietos, Bruno, Isidro, Paula y Beatriz, recuerdo aquellas celebraciones de comuniones, de bodas, de minutos de familia o mejor dicho, horas de familia, ella era muy auténtica en su forma de ser, de opinar, de discernir, era la sensibilidad en la fortaleza, tenía un sinfin de cualidades para encantar a todo el mundo, sabía ser en cada momento, en cada segundo, nunca se aburría, siempre tenía cosas que hacer, renacía de esas cenizas cada día, en ese viaje largo que hicimos, la tía Teodora estaba en su apogeo, se sentía como una manzana, decía ella, tenía ese sentido del humor, que nunca le abandonaba, la sonrisa nacía cada día en sus labios, unos años se fue a vivir con su hija a la capital de España, cuando regresó al pueblo, estaba completamente renovada, a su manera, a su estilo, con la enfermedad del olvido, muchos años después, se fue minando, hasta que murió, una fría mañana de enero, nos queda su recuerdo y su carisma...Feliz jueves para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

POR LOS RINCONES DE UN DESTINO...


Por los rincones de un destino, por las veredas de un camino, Joaquin, aquel hombre bueno, natural de esa ciudad, llegó a nuestro pueblo, y estuvo muchos años, y fue filosofía de su propia vida, fue ese libro abierto, que sabía de la existencia, era una experiencia, estaba de ida, de vuelta, lleno de anécdotas, de aventuras, como capitán de ese barco, en su juventud, más tarde policía secreta, su amor por aquella mujer estando casado, esa amante, que se convirtió en la mujer de su vida, ese nuevo hijos, su partida hacía ese destino buscado y encontrado a un tiempo, Joaquín era de esos hombres que había vivido como había querido, con esa rebeldía interior, con lo que le encantaba, no odiaba a nadie, pero si amó, y mucho, el tiempo, los momentos, los viajes, esa sinceridad en los minutos, la forma de ver el mundo, el segundo, de ese baúl de recuerdos, Joaquín, fue el libro abierto de miles de promesas, quedadas en otro tintero, cuando la enfermedad del olvido, hizo mella en su mente, dejando de recordar, allí al lado de su hijo, y de esa chica que le cuido en los últimos años, el adiós, de un hombre libre, con esa independencia que le dejo ser...Feliz miércoles, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

OTRA ILUSIÓN...


Otra ilusión en esa niñez, allí en el pueblo, y ella era  nuestra vecina, se llamaba Miguela, era una señora con una gran simpatía, muy familiar y sobre todo generosa, era una persona que era amiga de todo el mundo, su marido Manuel, se dedicaba a la agricultura, tenían dos hijos, que se fueron a estudiar a la ciudad, con los años, mi familia y Miguela, eramos todos ese alrededor que ella necesitaba, eran tiempos de un secreto entre el sueño que se hacía realidad, una aventura un amor, que llegó y ya no se fue, su nieta, con ese chico, en las fiestas de nuestro pueblo, Miguela disfrutaba de ver a Pilar, feliz, eran una melodía de paz, una ilusión más en la vida de Miguela, la llegada de sus hijos, en esos veranos, nuestros viajes, esa ida y la vuelta, los abrazos, los besos, la ciudad, una marcha inesperada, la partida de Manuel, una sensibilidad en las lágrimas, la enfermedad del olvido para Miguela, con la edad, con la soledad, porque sus hijos ya no estaban, y se la tuvieron que llevar a ese centro, todo fue rápido, sus últimos días, la mirada perdida y otro adiós...Feliz miércoles, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

martes, 6 de septiembre de 2016

POR EL DEVENIR DE UNA MARABUNTA...


Por el devenir de una marabunta, esa novela de esa hija a su madre, enferma de Alzheimer, era una señora inolvidable, en su mundo inolvidable, me dejo huella, tenía tantas cualidades buenas, se llamaba, Nuria, era ese regalo de vida, esa poesía en su persona, María, su hija, la quería más que a nadie en el mundo, además de su madre, era su mejor amiga, su confidente, su secreto en otro destino, iban siempre juntas una del brazo de la otra, se admiraban, se sentían, María fue de esas hijas únicas que se desviven por su madre, lo era todo, iban juntas al cine, al teatro, a la ópera, a divertirse en alguna cafetería, cuando María se casó, Nuria tenía un brillo especial en esa mirada, cuando nació su primer nieto, Hugo, era su debilidad ese muñeco, de rubio pelo, y ojos como el mar, cuando nació su primera nieta, Aloda, fue la maravilla recreada, era esa familia de Nuria que siempre había querido, se sentía tan especial, tan estupenda, ese viaje que hizo con sus nietos a Nueva York, porque adoraba la ciudad de los rascacielos, y el día que se veía paseando por esas inmensas calles, y esos edificios tan sumamente altos que la observaban, Nuria, fue una mujer feliz, una mujer que supo vivir cada momento de su vida, cuando María publicó su primera novela, allí estaba su madre, con lágrimas en los ojos, no sabía porque, ese olvido le hizo ser distinta en su mundo, pero algo podía comprender, por el devenir de esa marabunta, un éxito, una alegría para Nuria, una gran mujer...Feliz martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA HERMANA BEGOÑA...


La hermana Begoña, era nuestra monja en aquel colegio de música, vivía de esa música clásica que le inspiraba, era una buena persona, natural de Bilbao, se reflejaba la bondad en su rostro, en su mirada, llegó a nuestra ciudad, y comenzó a dar clase, nosotras a nuestros diez años, la admiraba, me parecía de esas hermanas de la caridad, que viven para la enseñanza, era un libro abierto, al término de aquellas clases, charlaba con nosotras, conmigo, más tarde se iba a su despacho, y se relajaba con su violín, su salida en esa meta, de su mística vida, sintió la llamada del Señor, cuando estaba a las puertas de casarse con su novio de toda la vida, Ismael, pero todo lo dejo, por ese amor a la religión, a ese Dios, la hermana Begoña, era un silencio ante ese frente a frente, y su conversación era pausada, tímida, de ese alrededor que le hacía ser única, fueron años de esa música, de esa fusa, semifusa, corchea, semicorchea, la flauta, en horas de esa melodía, recuerdo, esa rebeldía interior en nosotras, sus alumnas, casi la expulsión, ella nos defendió, ella salió por todas, era un ángel en nuestra escolar vida, cuando termine mis años en aquel colegio, me despedí, de ella, la hermana Begoña, años más tarde, esa  enfermedad de el olvido, la hizo olvidarse de su música, de su vida, y de ella, en ese centro pasó sus últimos días con esa sonrisa de bondad que nunca se borro de sus labios...Feliz martes, para  los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

lunes, 5 de septiembre de 2016

ESPERANZA EN UNA OSCURIDAD...


Esperanza en una oscuridad, su propia oscuridad, la veo y no la reconozco, desde que el olvido se apodero de su cabeza, nos conocimos en aquel paseo, en esa gran ciudad, una amistad muy bonita después, nuestras confidencias, nuestras charlas, los motivos de esa alegría, era vital, era profunda, muy natural, muy auténtica de tu a tu, era la debilidad en la fortaleza, Esperanza ha sido ese ángel que ha pasado por nuestra vida, enamorada del amor, de su amor, por Esteban, el hombre de su vida, de sus hijos, Ester y María, de su entorno, con sus mejores amigas, con las compañeras de ese trabajo en la oficina, Esperanza, ha sido el encanto personificado, la admiración, la pureza en la promesa, le encantaba pasear, andar, correr, sentir esa libertad, la emoción, leer con esa calma, con la tranquilidad, pensar, imaginar, visualizar, decía que lo bonito dela vida, es que no sabía que es lo iba a ocurrir, y eso le hacía sentirse bien, decía que lo bueno estaba por llegar, esa positividad siempre me encantó en ella, Esperanza ha sido la sensibilidad en su casa, en su círculo, en su todo, está protegida, ya no recuerda, pero ama, siente, reza...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

EL LARGO CAMINO HACIA EL RECUERDO...


Para Gabriel, la vida que fue, la vida que tuvo, ya sólo es olvido, tiene esa enfermedad dónde ya no quedan lugar para los recuerdos, Gabriel fue un señor, con una existencia especial, porque ha sido un ser especial, maravilloso, de esos que dejan huella, cuando se les conoce, estar a su lado, era sentirse bien, con sus amigos, con sus conocidos, con su esposa, Micaela, con sus hijos, Luis y Francisca, con sus nietos, años después, Lucas, Jaime, Vero y Cristina, todos le hemos admirado, Gabriel, fue un periodista con esa vida interior enriquecida, momentánea, era un eufórico de los deportes, de su tenis, de su ópera, era la naturaleza frente a tí, le encantaba escribir poesía, para él, decía que formaba parte de su intimidad personal, era todo sentido del humor, era vitalidad, con esas ganas de vivir, de luchar, de emocionar, era la sensibilidad en la pureza, hoy tiene en su mente el largo camino, hacía el recuerdo que dejo de ser, hoy, Gabriel, es un niño, con el pensamiento en otro cielo...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

domingo, 4 de septiembre de 2016

SIN DEJAR DE SER...


Sin dejar de ser, de permanecer, sin dejar huella en su propio destino, así fue Victoria una mujer estupenda, adelantada a su tiempo, en un color en blanco y negro, era una políticamente incorrecta, esa rebelde sin causa, se fue de casa a los dieciocho años, por amor, a ese Gabriel, un músico al que conoció en las fiestas de su pueblo, y se fueron lejos, muy lejos, comenzó una nueva vida a su lado, y su familia  jamas supo de ella, Victoria sabía siempre lo que quería, llegó la guerra civil, él se tuvo que ir al frente, y Victoria con esa fortaleza interior supo que pronto todo terminaría bien, y así fue, después se casaron, con unos testigos que ellos se buscaron, años más tarde nacerían los hijos, Jesús y Rebeca, y los nietos muchos años después, Victoria se sentía valiente por la forma de enfrentarse a todo, a todos, sin miedos, con la esperanza de vivir un mundo mejor, a la partida de Gabriel a su mundo, Victoria quiso volver a ser la misma de antaño, se apuntó a ese partido político, fue a manifestaciones, y salió en ella la rebeldía que llevaba en su interior, fueron tiempos de gran carisma, de decir lo que pensaba, y de no achicarse ante nadie, Victoria nunca dudo, hasta que el Alzheimer, le cambió todo sin poder seguir, su camino, a los noventa, se fue a su otro destino, el marcado...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA ABUELA DE RAQUEL...


La abuela de Raquel, la maravillosa abuela de mi amiga Raquel, las horas en ese salon con nuestras charlas, las tres, esos consejos que nos daba, era un ser admirable, que se le sentía en esas palabras, en esa sonrisa impecable siempre en sus labios, la señora Andrea, era de esas personas maravillosas que te encuentras una vez en la vida, tenía una gran picardía, en todas sus formas, era una señora que ya estaba de ida y de vuelta, nunca se había quedado en un rincón, para nada, su marido, Ambrosio, le prohibía que cumpliera sus sueños de ser cantante, eran esos tiempo en que una mujer vivía reprimida bajo las el ala de su marido, y no tenía derecho a manifestarse o a opinar, pero al quedarse viuda, la señora Andrea, se puso las pilas, porque Raquel, mi amiga le ayudamos, se presentó a un concurso de televisión, de nuevos cantantes de cualquier edad, y Andrea por suerte, ganó el concurso, fue emocionante para ella, vivió esos momentos que nunca se olvida, fue su debut en televisión entonces si que era ella, y fue durante mucho tiempo, hasta que esa enfermedad del olvido se coló en su mente, y le eliminó esos recuerdos, unos años, el centro, y la última sonrisa, de la  señora Andrea, siempre tan maravillosa...Feliz domingo, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

sábado, 3 de septiembre de 2016

SIN SABER...

 
Sin saber, sin entender, la enfermedad del olvido llegó a su mente, Higinio se fue consumiendo en su mente, en sus secreto, allí olvidado en los poemas de otra luna, pero tuvo una vida enriquecida, su trabajo en aquella oficina, los momentos, los viajes, los anhelos de algún motivo, Higinio era una persona especial, en ese alrededor, en la intimidad de su destino, el día que conoció a ella, a Begoña, en aquel baile, todo fue una pura magia, todo fue un suspiro de alegría para él, comenzaron una historia de amor, que traspaso los límites de esos sentidos de la maravilla, Higinio, era un hombre honrado, trabajador, con esa filosofía de la vida, de los segundos, inspirado, en su propia inspiración, recordaba cuando hizo se largo viaje a Nueva York, para asistir a la boda de uno de sus hijos, Fidel, la disfrutó, la sintió como esa sensibilidad en la profundidad de su corazón, cuando la enfermedad del olvido se centró en su cabeza, en sus olvidos, todo dejó de ser, sus días terminaron dejaron esa huella inolvidable en su caminar por la vida...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos  de Alzheimer.

EN EL RECUERDO DE MILAGROS...

 
En el recuerdo de Milagros, aquella mujer auténtica, con una gracia divina, la pienso en cada momento de mi vida, vivió la existencia de una manera especial, enamorada de ese gran amor, Braulio, los hijos nacidos años de ese feliz matrimonio, Luis, Jaime, Víctor y Ana, Milagros era una madraza para todos ellos, la recuerdo dando esos paseos por el pueblo con sus mejores amigas, Milagros, era una mujer con una gran sensibilidad, con esa humanidad, siempre con ese sentido del humor, era bondad con todo el que la rodeaba, tenía esa experiencia, en sus formas, en su caminar por el destino, su esposo, Braulio falleció tras una larga enfermedad, que dejo a Milagros con esa depresión que ya no pudo salir, y aquella enfermedad del olvido, le llegó de una manera esperada e inesperada a un tiempo, la llevaron a ese centro, dónde pasó sus últimos años, la fui a visitar esa última vez y me llevo ese abrazo, y ese beso, ya no me conoció, no sabía mi nombre, pero aquella sonrisa llegó al fondo de mi alma...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

viernes, 2 de septiembre de 2016

EL RECORRIDO DE UNA VIDA...


El recorrido de una vida, para Silvestre, un hombre que fue bueno, con esa sensibilidad especial, con esa forma de ser que siempre lo hacía fácil, con la sonrisa en sus labios, cada vez que le mirabas, era una persona maravillosa, con esa autenticidad en sus formas, en su andanza por la vida, se casó con Amparo, tuvieron cuatro hijos, Martín, Oscar, Amparo y Gloria, todos ellos maravillosos, que hacían que sus padres se sintieran orgullosos, más tarde vendrían los nietos, Alba, Gloria, Héctor y Bruno, todos ellos, con esa genialidad unidos a sus abuelos, Silvestre, se sentía orgulloso de la familia que le rodeaba, que le hacía sentir esa felicidad, y esa alegría, toda su vida fue el campo, la agricultura, esa casa inmensa con la serenidad más cálida, los amigos de ese pueblo, ese bar, los juegos de tejo, la filosofía de su propia vida, y todo lo que conlleva esa dignidad, su propia dignidad, Silvestre cambió cuando esa enfermedad del olvido le llevó a ese centro, y a la soledad de sus últimos días...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LA TRANQUILIDAD DE ELLA...


La tranquilidad de ella, de la madre de esa amiga, llamada Carmen, está en su mundo de calma, tiene esa enfermedad del olvido, desde hace unos años, está en esa fase terminal, pero ella, esta tranquila, come, duerme bien, esta en un estado en dónde es necesario esa protección, ese abrazo, esos besos, para Carmen, se sienta más protegida, a pesar de no conocer, de no saber, ella sabe que tiene mucho cariño a su alrededor, de que tiene mucho amor, está su esposo, Julián, su ángel de la Guarda a su lado, que se llama Celine, y sus hijos, Luis y Mary, por lo tanto, está en su casa, bien cuidada, bien atendida, con ese osito al que abraza, y todo es dulzura al lado de ella, Carmen, ha sido una luchadora de su vida, de su destino, de ese principio de su mundo, que es sensibilidad, que es debilidad, dentro de una emoción que le acompaña...Feliz fin de semana, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

jueves, 1 de septiembre de 2016

RETUMBA EL PENSAMIENTO...


Retumba el pensamiento, en el pensar de José, un hombre con una sensibilidad, con esa fortaleza emocional, con el saber vivir al lado de ese amor, que siempre fue ella, Encarna, la amabilidad de las gentes, que le rodeaban, que formaban parte de su alrededor, de su devenir de los sentidos, era un hombre con ese sentido del humor, que nunca pasaba desapercibido, era un hombre que le dominaba la ilusión, la alegría, la forma de ser, gran jugador de cartas en aquel casino, de su ciudad, era un admirable de los sellos, que se hacía colección, le encantaba la ópera, la música clásica en general, José era un buscador de su propia vida, era un ilusionado de los sueños para que se hiciesen realidad, sabía ser en cada segundo de su única felicidad, la llegada de sus hijos, Eliseo, y Jacob, y cuando sus nietos fueron naciendo, primero, Abel, después, Victoria, y por último Mario, eran su razón de ser, de saborear la existencia de lo que realmente quería, y a quién quería, con la enfermedad del olvido, su pensamiento, ya no le acompañaba, sus recuerdos quedaron en el más absoluto olvido, y José, pasó sus últimos días, en aquel centro, con la mirada triste, sin saber un porque de esos olvidos...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

POR ESAS CALLES DEL OLVIDO...


Por esas calles del olvido, cuando Engracia paseaba con sus amigas, en su infancia, cuando paseaba en la mocedad de sus días, con su novio, Nicolás, cuando caminaba con su pequeño, Sergio, por las mismas calles, que la vieron de varias formas en su misma vida, ella caminaba por ese pueblo, que era el suyo, que hablaba de él con emoción, su boda con su marido, el hombre que más amaba en el mundo, y sus hijos, primero, Sergio, después, Lucrecia, todo era la perfección, de esos únicos sentidos, Engracia se quedaba con la positividad de los momentos, con los paseos de esas calles en el fondo de sus recuerdos, era una mujer vital, con una paz interior, con esa energía que le hacía ir y volver sin mirar atrás, los cuentos que muchos años después les leía a sus nietos, Borja, y Alodia, a los que adoraba, la juventud de ellos, y las calles, siempre fueron testigos de esa vida de Engracia, los años que se iban sucediendo, la ausencia de Nicolás, la soledad, la enfermedad del olvido, en la mente de ella, y cuando volvía a pasear de ese brazo de su hijo, Sergio, por esas calles, ya no recordaba, que su vida había pasado por allí, a través de los años, de los suspiros quedados en un olvido...Feliz jueves, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.