Translate

martes, 3 de enero de 2017

GINÈS...


Ginès dejò esa ùltima carta a sus hijos, antes de que esa enfermedad del olvido, llegarà a su mente, y dejase de recordar, y sus olvidos se depositaron en la cabeza, en su cabeza, Gines, cuando escribiò esa carta, fue cuatro años antes, era para toda su familia, para que lo amaran siempre, como el siempre los habìa amado, Carol, su hija mayor, le daba un inmenso cariño, mucho amor, esa ternura que tanto necesitaba, Gines, habìa tenido una vida maravillosa, con su alrededor que siempre creìan en èl, cuando conociò al gran amor de su vida, Victoria, el nacimiento de sus hijos, de Carolina, de Andre, de Vìctor, de Luis, de Maria, mas tarde de sus nietos, de esa maravilla de familia, que lo daban todo por èl, porque Gines, era especial, siempre fue muy especial, para todos ellos, para sus amigos, para el centro de su renacer, cuando trabajaba de minero, cuando se retiro, y comenzò su nueva vida, era una puerta que se cerraba, otra que se abrìa, Gines, tenìa la esperanza en su interior, en su forma de ser, con Victoria todo era armonía, sensibilidad, reflexiòn, todo era muchas cosas, y todo a la vez, le recuerdo en ese viaje a la ciudad del amor, esos paseos por Parìs a la luz de la luna, cuantos momentos en la vida de Gines, el gran Gines, una vida para recordar, cuando su partida, cuando nos ha dejado su huella...Feliz martes, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.

LOS DÍAS VIVIDOS...


Cuando la conocí a ella, a Cornelia, en aquel parque, con su libro, con su lectura, yo iba caminando pensando en mis cosas, y quiso saludarme, me pregunto en quien piensas, en tu novio, en ese chico que te hace suspirar, le dije que si, que tal vez, comenzó nuestra amistad a partir de aquel momento, si, yo entonces salìa con Julio, mi chico, y era nuestro tema de conversaciòn, porque yo, si sufrìa cuando me decía alguna cosa que no me gustase, y Cornelia, me decìa no temas, son peleas de enamorados, el que no se pelea no se quiere, el dìa de mi boda, con Julio, ella estaba allì, en esa bonita ceremonia, el dìa que me separe, ella estaba abrazàndome, dàndome ese abrazo que me llegaba al alma, porque yo estaba con esa depre, por mi nueva situaciòn persona, Cornelia, era una maravilla de persona, era un certeza haberla conocido, haberla encontrado, su marido Camilo, era la simpatía, personificada, sus hijos, Elías y Beatriz, sus nietos, Hugo, Clara y Andrea, eran una familia, con los que yo me sentìa renacer de mis cenizas, sacaban lo mejor de mi, y Cornelia, era como esa abuela que nunca conocì, era esa debilidad en mi propia vida, sabìa ser, sabìa entender, era una emociòn, era el mejor motivo, cuando esa enfermedad del olvido, se depositò en su cabeza, Cornelia tuvo todo mi cariño, todo mi amor, toda mi esperanza, cuando la internaron en ese centro, mis visitas le hacìan bien, a pesar de conocerme, pero sabìa que era alguien que la querìa...Feliz Año, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.