Un nombre en esa memoria que ya dejó de ser para Paulina, una señora que hoy está enferma con esa enfermedad del olvido, que desde hace unos años, merodea su mente, y le eliminó los recuerdos, los momentos, esas horas de felicidad, fue en su pasado una señora diez, con esa alegría por vivir, al lado de su marido Pascual, de sus dos hijos, Samuel y Sandra, más tarde la llegada de sus nietos, Carolina, Elena y Mateo, llenaban su vida, al máximo su existencia, Paulina era una adelantada a su tiempo, estudió una carrera en esos tiempos en que la mujer no tenía derecho a ese avance en su caminar, ella, fue maestra toda su existencia en la escuela del pueblo, y años más tarde en la ciudad, su esposo, era abogado, en su propio bufete, al igual que su hijo Samuel, Paulina le encantaba de dar largos paseos por la ciudad en compañía de sus amigas por la ciudad, hoy Paulina en ese centro de enfermos de Alzheimer sueña despierta con esa sonrisa, en la imaginación de su mundo en otra memoria...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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