Cuando no existe el porqué sin respuesta, de esa enfermedad del olvido, porque alguien con esa memoria de antaño, quede en nada, como aquel caso de Antonia, una persona especial, con un duende especial, de profesión profesora de universidad, casada con Ismael, madre de tres hijas, un día abuela de cuatro nietos, luchadora de la vida, de cada segundo ante esa batalla que ya superó, pero con el suceder de los años, su retiro, la pérdida de su esposo, ante el sufrimiento, Antonia quiso tirar la toalla, y dejarse morir, porque ante esa depresión, porque ante esa soledad, a pesar de la compañía de sus hijos y de sus nietos el algunas ocasiones, una tarde salio a la calle sin rumbo fijo, desorientada, decía que iba a buscar a Ismael, un agente de la policía, la llevo a la comisaría y Antonia a pesar de no recordar donde estaba, al ver el rostro delante de ella de su hija, Estrella comenzó a reconocerla, sólo fue un espejismo, volvió a olvidar, y unos años después Antonia paso a una mejor vida, en recuerdo de otros recuerdos...Feliz sábado para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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