Aquel señor Juan, natural de Málaga, llegó un día a nuestra ciudad dispuesto a trabajar en una de las fábricas de algodón, allí conoció a Lola, su esposa, y formaron un matrimonio feliz y avenido durante muchos años, tuvieron tres hijos, Gema, Adolfo y Encarna, y cuatro nietos, Alba, Lola, Darío y Carlos, todos ellos formaban una familia unida y encantadora, el señor Juan destacaba por su forma de hablar tan andaluza a pesar de llevar muchísimos años en la ciudad, le encantaba el flamenco, era fan de Camarón al que admiraba y era su gran ídolo, también Lola Flores, le recuerdo alto, un tanto grueso, de pelo canoso y frondosa barba, era un perro viejo de la vida, un canalla sin serlo, porque fue un aventurero, un hombre que siempre amaba la libertad, los minutos de riesgo, el tirarse en paracaídas hacía el mar, le gustaba mucho nadar, sentir el agua en su cuerpo, era un dueño de su propia vida, que sólo el Alzheimer cambio su camino, hacia el sendero del olvido...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario