Se llamaba Obdulia, un nombre muy poco oído, estaba casada con el tío Nico, era una persona terriblemente simpática, llegó un día de su Málaga natal, y se quedó en nuestra ciudad, el amor, la trajo hasta aquí, era modista, se instaló una bonita tienda que le sirvió para coser también ella, tenía chicas que iba a aprender el corte y confección que se hacía tanto antes, como forma para saber coser, ya que en esos tiempos de azúcar los pormenores de una mujer era saber coser y bordar, Obdulia se gano su vida de aquella manera, tuvieron cuatro hijos, más tarde llegarían los nietos, y ella era feliz en aquel tiempo que le toco por vivir, años después, llegarían sus olvidos, su desorientación, el vacío, y el ingreso a ese centro de enfermos de Alzheimer dónde allí pasaría sus últimos días, Obdulia se fue una mañana de verano, nos dejó su aroma, su luz, su simpatía...Feliz miércoles para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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