La oscuridad, el desencuentro, un diario que se cierra, Angel, esa maravilla de persona, de hombre, de amigo, de duende, de palabras que seducen, que dicen tantas cosas, a pensamientos de un mismo pensamiento, la renovación de sus propios sentidos, un nombre de un ayer, que se olvido, porque para él ante ese tiempo transcurrido, esos años pasados a la velocidad de una luna, en su mente, la enfermedad, Alzheimer, y dejando atrás unos recuerdos, un baúl cerrado a la oscuridad, esa esposa, esos hijos, los nietos, los viajes, el amor, la experiencia, Nueva York, su segunda ciudad, dónde Ángel siempre se sentía libre, amando la libertad, el humo sin cortina de humo, sus paseos por el parque, su filosofía de ver la vida, el momento, su propio destino, sus miradas a esos rascacielos por esa inmensa ciudad, sintiéndose libre, amando la libertad, esa bocanada de frescura en sus formas, en su cuerpo, que era, y que sólo fue...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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