Manuela tiene cien años, y su mente ya no recuerda desde hace unos cuantos años, pero Eugenia, su nieta, cada día, cada segundo, la abraza, la besa, le dice lo guapa que es, y esa abuela, la mira, le sonríe, y nunca habla, sólo se deja abrazar, y se deja querer, pero una mañana de unos días de primavera, Eugenia como cada día, fue a visitarla, la llenaba de besos, y de abrazos, porque es la debilidad de su única nieta, y entre esas palabras, de hermosa, bonita, guapísima, Manuela, la miro fijamente a su nieta, y le dice, tu, como que en ese momento de lucidez entendía lo que su nieta le decía, con está anécdota me paro a pensar de que el olvido, no es sólo olvido, también puede ser recuerdo, en un despiste de la mente hacía el presente, hacía esas palabras, la vida de Manuela, ha sido de historia, de leyenda, de magia personificada, de jóven con su compañía de teatro, el día que conoció a Mateo, su esposo, el día que se casaron, cuando nacieron sus dos hijos gemelos, Víctor y Ángel, el día que formó esa compañía de teatro, cuando nació su nieta Eugenia, el centro de su luz, de su mirada, hoy, Manuela, sigue llena de ese cariño, de ese amor, que le da ella, aunque su pensamiento esté en otra oscuridad, de algún pensar lejano...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario