Querida Rosario, cuanto te echo de menos, fuiste muy especial en mi vida, en aquella infancia, en aquella juventud, con tus palabras, con tus consejos, eras una adelantada a tu momento, a tu alrededor, transmitías esa confianza que los demás no me daban, te recuerdo con esa sonrisa de felicidad, en tu propia felicidad, porque te casaste por amor, por sentimiento, por magia en tu interior, con Gustavo, aquel hombre bueno, que supo hacerte tan sumamente feliz, nuestras tardes de charlas interminables, de tu a tu, de tu a mi yo, porque me hacías ser esa persona que me podían valorar, y que tu sabias valorarme, tuviste dos hijos, Carlos y Manuel, dos bellezas de la naturaleza, cuatro nietos, Noemi, Alba, Carlos y David, todos ellos, genialidades de la vida, cuanto echo en falta tu mirada, tu sonrisa, querida Rosario, salta mi emoción a mi rostro, cuando comenzaste con tus olvidos, con esa desorientación, con los años, con el tiempo transcurrido, tu entrada a ese centro, y una llegada de un verano, tu partida, hacia ese mundo, que hoy es tu divinidad, por ti Rosario...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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