En un cuento de hadas, como en un cuento de hadas, Luisa, aquella maestra de nuestra infancia, nos leía cuentos inolvidables de hadas maravillosas, se quedo en nuestra memoria aquella hada que se enamoraba locamente de ese príncipe que dejaba huella, Luisa era una maestra especial, de esas que ya no quedaban, vino un día a el pueblo y ya se quedo, plantó sus raíces, y durante años fue una amiga más de nuestros padres, y la recuerdo con esa simpatía con ese saber estar, en su homenaje cuando se retiro, los momentos, las risas, las lágrimas de despedida cuando se fue, y años despuès supimos de su vida, de que estaba en ese centro, con esa enfermedad del olvido en su mente, que ya no sabía quien era, y años más tarde nos enteramos de su muerte, de su partida hacía ese cielo abierto para ella...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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