Dejando huella, en aquel jardín, en aquel sendero, sentada en ese banco, en sus manos un libro, su novela preferida, Errantes de principios, donde el amor triunfaba, y los sentimientos fluían, se llamaba Serafina, había llegado de lejos, de muy lejos, se quedó en la ciudad por amor, a él ese amor de su vida, de nombre Manuel, fue un flechazo, fue una mirada en silencio, y nació la sonrisa, se amaron siempre, se sintieron siempre, tuvieron dos hijos, dos nietos, les gustaba la canción, los amigos, las charlas, los momentos, se daban la mano en cada paseo, en cada sonrisa, eran dos en uno, sentían la dedicatoria de una única poesía, eran dos almas errantes, de un pasado hacía el presente, se amaban, luchaban, se admiraban, Serafina y Manuel, estaban destinados a estar juntos, a ser ese impulso que el destino les dió la mano, que sólo con los años, con el tiempo, esa enfermedad del olvido, en la mente de Manuel, cambio el rumbo, dejando la memoria a un lado, los sentidos hacia el otro, él se fue, un dìa partió, ella fue tras él, hoy son huella, han dejado huella...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario