Un desierto separado de un olvido, dentro del olvido, cuando esa enfermedad elimina los recuerdos de la mente, y sólo es oscuridad, sólo es la nada sin saber, sin querer, en una vida que fue, el nacimiento, la infancia, la adolescencia, la juventud, la madurez, los minutos de reencuentros, de viajes, de trabajos, de momentos de amor, de lucha, de hijos, de nietos, de palabras, de errores, de fantasía de una realidad en la calle, en el caminar de un horizonte, y en esa fase de la vida, llega la ausencia de esa memoria, de no saber, quien es, dónde está, y mira hacía el infinito sin entender, y sólo ve lágrimas en sus ojos, en su mirada, dónde ya no queda misterio por la vida, un desierto que separa esencias, minutos en algún segundo, y se lleva a un centro, y allí pasa sus últimos días, y no hay existencia, sólo espera, sin esperar nada...Feliz miércoles para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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