Sin rastro en otro destino, cuando Miguel desapareció de su casa, y nadie sabia dónde se hallaba, una tarde lo encontraron en un bosque ya fallecido, fue víctima de esa enfermedad del olvido que hacía unos años tenía, para la familia fue una desgraciada pérdida, para los demás también, le recuerdo en esos días de sol, sentado en una silla, al lado de la puerta de su casa, eran días de verano, de calor, de pase de página, enamorado a tope de su esposa Verónica una señora que amaba todo que fuera la poesía, era una enamorada de la cultura, de ese teatro, y los dos compartían ese dulce amor por este arte, se iban a ver maravillosas obras de teatro, dónde observaban y disfrutaban, eran dos duendes adelantados a su tiempo, Miguel en su juventud, fue detective en una agencia de detectives, y por eso tenía tantísima psicología, con una mirada, ya sabía como era la persona que tenía frente a él, tuvieron tres hijos, Martín, Manuel y Mateo, los tres con la m de inicial, y cuatro nietos, Olivia, Fausto, Nicolai, y Baltasar, geniales como personas, y como seres humanos, cuando falleció Vero,, Miguel, ya no fue el mismo, quiso irse con ella, y se negó a vivir, la enfermedad en su mente no tardaría en aparecer, fueron unos años de gran tristeza para todos, que por desgracia cuando desapareció fue el principio de un malogrado final...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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