Realidades esa novela inspirada en la enfermedad del olvido, que una tarde escribía Olga, para aquella tía a la que siempre adoro, su tía Marisa, siempre única, especial, maravillosa, que supo ser, que supo estar en su sitio, luchando por ese amor, que le removía el alma, el sentimiento la inspiración, la imaginaba el día de su boda, con su padre del brazo, cuando nacieron sus mellizas, Carola y Elena, dos muñecas, que siempre fueron la parte más importante de su vida, Realidades era ese libro homenaje, para esa tía inolvidable, que le dejo huella, que vivió su vida como quiso, a su manera, nunca hizo daño a nadie, hizo el bien a su alrededor, a su aventura por la experiencia, su trabajo como maestra en aquella escuela, los momentos, los segundos de paz, de tranquilidad, al lado de Manuel, su esposo, ese crucero por el mediterráneo, la sensación de sentir el querer, el amor, el destino que fue un caminar en paisaje, el mar, frente al mar, ella, la tía Marisa, los años acontecidos, transcurridos, el olvido, la enfermedad que la dejo sin memoria, sin principio, y su despedida, su huella que nos dejó en un segundo de otra vida...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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