Santiago era un enamorado de su propio destino, el que él mismo se trazaba, estudió bellas artes, trabajo de su profesión, era un hombre que vivía la independencia en su caminar, era un soñador realista, una tarde de algùn día de mayo, se caso con Irene, y fue muy feliz, porque nunca miró a ese pasado, se centro en ese presente que ya le pertenecía, le gustaba el riesgo, tirarse en paracaídas, hacer barranquismo, tantas actividades deportes, que nunca se aburrió, Santiago siempre apuraba hasta el último momento de otros días que fueron llegaron, hasta que con los años, le llego esa enfermedad del olvido, y ya no volvió a ser, sus hijos, Nicolás y Guillermo, lo tuvieron que llevar a ese centro y allí se dejó ir para irse del todo...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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