Armando derramaba una tristeza infinita, porque se sentía perdido en su propio mundo, hacía unos años que esa enfermedad del olvido, le había eliminado aquellos recuerdos tan bonitos, tan divinos, su trabajo en ese barco, como capitán, las inmensas aventuras vividas, su lucha por ser independiente adelantado a su tiempo, a su época, cuando conoció a ella, el amor de su vida, una mujer casada, que tuvo que elegir, dejó a su marido, y Armando fue ese centro de corazón, para Soledad, su esposa unos años después, la llegada de sus hijos, Gonzalo y Blanca, la llegada de sus nietos, Néstor y Natalia, y de ese pequeño bisnieto, de nombre, Manuel, eran ese mundo que había creado, Armando siempre fue ese rebelde sin causa, en esa época en que todo era represión, pero fue un tiempo, en otra época, quería ser un hombre diferente, y lo fue, luchó por todas las convicciones de la época, del momento, en otros segundos, un día de un verano, Armando dijo adiós, sin decir nada...Feliz miércoles para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario