Esperando el momento, Carmen está tranquila, su familia está con ella, está protegida por todos los que la quieren, sigue en su mundo, desde hace años, es un trozo de ternura, como una niña que hay que cuidar, que hay que mimar, que hay que darle ese amor que necesita, porque aunque no sabe quien es, no conoce, quiere que la quieran, que le quiten ese escalofrío de su cuerpo, ella, es la sensibilidad en su propia debilidad, esta en sus juegos, en su charla sin entender hacía dónde quiere ir, Carmen, tiene esos ángeles que la protegen siempre, esperando el segundo que la llevará a su cielo, que sólo Dios, sabe, o que sólo el destino entiende, Carmen, es esa fragilidad, que hay que abrazar, y besar y darle ese inmenso amor, que en estos momentos necesita, siempre un beso para ella, Carmen...Feliz jueves para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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