Doña Aurora, toda su vida había sido maestra en una escuela de un pueblo, transmitía dulzura, ternura, encanto, con todo el mundo era muy simpática, sabia ser en cada momento, cuando se retiro, tuvo su correspondiente homenaje por parte de padres, alumnos, y personal del colegio, hubo lágrimas, vivencias, momentos inolvidables para ella, después se dedico a su pasión, la costura, siempre le había encantado el bordar, el coser en general, y eso le hacía inmensamente feliz, sus hijas, Soledad y Amparo compartían el amor por la aguja, también hacían vestidos muy bonitos para las tiendas y para ellas mismas, en otras ocasiones, Doña Aurora viajaba con sus dos grandes amigas, Pilar, y Maika, y también, solía ir a los bailes de la tercera edad, donde daba rienda suelta a esa pasión por el baile, se fueron sucediendo los años, y la enfermedad del olvido, apareció en su mente, y el pensamiento dejo de estar...Feliz sábado para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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