La recuerdo cada tarde de verano, en la puerta de su casa, cosiendo y sonriendo, años más tarde la sonrisa se eliminó para siempre de sus labios, otra tarde de invierno, nieve, su marido Tomas, sus hijos, Carlos y Felipe, las nueras, y los cuatro nietos, cada uno en sus coches, resbalaron, un precipicio, los coches se fueron, no quedo nadie con vida, Brígida, así de golpe se quedo sola en su vida, y después en su mundo, porque comenzó con una demencia en su mente, y termino con ese Alzheimer en su cabeza, que la hizo ser una mujer sin rumbo, triste, que sólo quería perderse en un paraíso, sin entender, sin saber, unos años después, un tiempo después, sólo queda en mi mente, la triste nostalgia de una mujer única...Feliz sábado para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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