En otra puerta, en otra mirada, el recuerdo de Andrés, esa sensibilidad esa serenidad, periodista, escritor, amante de los deportes de riesgo, le encantaba vivir, ser amigos de esos amigos, enamorado de la vida, del amor, de los minutos de alguna melodía, poeta en su silencio, observado por Angela, su esposa, admirado por sus hijos, divertido con sus nietos, un día le llego el olvido, la ausencia de esos recuerdos hicieron de Andrés su partida a su otra divinidad...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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