Aquella Luz, con esa sonrisa inolvidable, con esa vida vivida, con esa vida interesante, esos paseos en pleno sol, su aroma, su fragancia, el sentido del humor, la vitalidad, su mirada de picardia, su amor a su pareja, Antonio, sus hijos, Luz y Rodri, la recuerdo cada momento de mi vida, Luz era ese carisma, esa magia personificada, el duende de la rebeldía adelantada a su tiempo, cuando enfermó ante esa enfermedad del olvido, Luz dejo de recordar, y dejó de sonreír, un beso a su cielo...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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