Manuel y Victoria eran un matrimonio que se amaban con toda el alma, fueron de esos flechazos desde la infancia, en la adolescencia les separaron, y más tarde el destino se encargó de unirlos, llego la guerra civil, Manuel tuvo que ir al frente, y al término de la contienda se casaron en la ciudad, tuvieron tres hijos, y fueron muy felices, compenetración, respeto y ese día a día con el motivo y la ilusión, cuando Victoria comenzó con los olvidos, Manuel le daba todo el cariño y amor que necesitaba ella, una tarde se fue y Manuel ya no quiso vivir, su media naranja fue una ausencia, que otra tarde partió a su lado, hoy en ese cielo siguen dándose amor, mucho amor...Feliz inicio de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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