Alas de otra mariposa, herida en su mente, en algún retazo de otra memoria, así fue Ángela, una maravilla de persona, era de esas mujeres únicas que te encuentras en la vida, y merecen la pena, nuestras miradas de esa complicidad, que ya sabia lo que pensaba, recuerdo el día que me dijo que había conocido un hombre diez, en aquel baile, ella era viuda tenia tres hijas, y me lo contaba como una jovencita ilusionada, esa sonrisa de picardia, ese encanto personificado, hace que me sienta melancólica, porque Angela con su Alzheimer, a sus noventa dejo de ilusionar para partir hacia esas alas de mariposa en su cielo...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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