En esa filosofía, Aurora sabia dominarse y ser auténtica, era profesora de filosofía en ese instituto, y le encantaba pintar de echo comenzó esa carrera de bellas artes y la dejo por la filosofía, en sus ratos libres pintaba, se relajaba sabia volver a reencontrarse a si misma, su pareja Tobias siempre compartiendo junto a ella esos momentos, él había sido abogado en su propio bufete, personas emprendedoras apostando por la cultura, cuando esa enfermedad del olvido hizo mella en la mente de Aurora observaba esos cuadros, y recuperaba la sonrisa, se fue un día de abril dejando atrás una primavera idílico que dejó huella...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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