Aquella dulzura se llamaba Rita, tuve la oportunidad de conocerla en aquel banco del parque, yo me senté un momento tras mi paseo y ella comenzó a hablarme, fue una charla amena y distendida y a partir de aquel momento comenzó entre las dos una bonita amistad, Rita era de Barcelona y por amor vino a nuestra ciudad de la mano de Manuel, allí era feliz, tuvieron dos hijas, Marisa y Noelia, y dos nietas, Alba y Edurne, Rita se había dedicado a ser modistas para las tiendas de ropa, le encantaba su trabajo, y Manuel habia sido carpintero fueron años de no parar, de disfrutar, hasta que llegó esa tercera edad, los paseos por el parque, y muchos motivos para esa ansiada felicidad, con el tiempo Rita comenzó con esos olvidos, y la llegada de lleno de ese Alzheimer, y su partida con escasos días de diferencia del amor de su vida, les recordaré siempre...Feliz jueves para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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