Jesús era una de esas buenas personas que te encuentras alguna vez en la vida, le gustaba de dar largos paseos por aquel jardín junto a su esposa Dora, otro encanto de mujer, que bebía los vientos por su marido, junto a su hijo Isaac y los dos nietos, la vida era más agradable, Jesús había sido director de un banco durante unos años y en los ratos libres jugaba al tenis con sus dos mejores amigos, Félix y Antonio, que eran esos con los que se podía pensar en voz alta, con el suceder de los años, la pérdida de Dora, Jesús ya no volvía a ser, y la enfermedad del olvido no tardó en aparecer, se refugio en esas lágrimas que detonaban una tristeza por esa mente sin libertad...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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