La señora Basilia, era un libro abierto, le gustaba de contar, sus anécdotas, y vivencias, de su juventud, llegó a ese pueblo, por amor a Victorino, él era agricultor, y ella ama de casa, tuvieron cinco hijos, y la vida transcurría tranquila, y sin nubarrones por el horizonte, pero en una ocasión, Victorino, se enamoró de otra mujer, y lo dejo todo, a Basilia, y a sus hijos, tuvo que buscar a alguien, para que le llevase sus tierras, ella no entendía nada, nunca imaginaba, aquel golpe en su vida, años después, Basilia conoció a Roberto, y fue un poco más feliz, sus hijos se habían casado, y ya era abuela, a los ochenta y cuatro, en olvido entro en su vida, y ese Alzheimer, fue su compañera hasta, que la señora, Basilia una mañana de verano, dijo adiós, sin decir adiós... Feliz tarde y noche para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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