El Señor Antonio, era uno de los amigos de papá, cuando llegamos a vivir a la ciudad, era campechano, observador, y muy abierto al dialogo, alto, delgado, y siempre muy elegante, con su traje, y corbata, cada tarde, se paseaba hacia el casino, a tomar su café, fuera invierno o verano, cuando no compartían con papá grandes charlas, en ese parque, en pleno verano, o en los días, de primavera, tenia mucha picardía a la vez, con esa cara, de ida y vuelta, vivía solo, en una de las zonas ajardinadas de la ciudad, todos los domingos, solía ir a misa, con otra señora, que era vecina de él, su único vicio era, que le gustaba de darse una vueltecita por la zona de bares de los jóvenes, porque en el fondo, era de espíritu, muy juvenil, se hizo muy mayor, casi llego a los cien años, los últimos años de su vida, la enfermedad del olvido, camino en su mente, y ya no conocía a nadie, hasta que su vida se apago, y queda el recuerdo, de otros tiempos de una azúcar, de otro ayer... Feliz tarde y noche, para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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