Teresa era una persona especial, a la que conocí a mis diecinueve años, en la primera reunión de la Comunidad de vecinos, enseguida vino a mi, y ya charlamos animadamente, como si nos conociéramos de toda la vida, tenia una simpatía especial y genial, estaba viuda no había tenido hijos, y vivía con la única compañía de su perrita pequinés, de nombre Chita, conoció a mi padre, un tiempo después y ya todos los domingos, bajaba a tomar café, fueron unos tiempos de azúcar, divinos junto a ella, para mi ha sido inolvidable y lo es, muchos años después, al fallecer su hermana y su cuñado, a los que estaba muy unidos, Tere comenzó con un deterioro, que la llevó a un olvido, y de allí, a irse sin despedirse, fue muy bonito haberla conocido... Feliz tarde y noche para familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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