Hacia otro abismo, de ella, llamada Rita, una señora de La Habana, que llegó a Madrid para estar con su hermana, allí encontró un trabajo en un centro de belleza, y era feliz, un tiempo después encontró el amor, de la mano de Yago, y un tiempo después fue madre de una encantadora niña llamada, Elsa, fueron sucediéndose los años, fue abuela de dos nietos, y un día a sus ochenta, la sorprendió la enfermedad del olvido, la cuidaron, velaron por ella, y se fue llena de amor a ese mundo, donde ya vela por todos con su luz... Feliz día de domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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