HORAS DE OTRO SOL...

Horas de otro sol, de una nueva luz, ante la magia de aquellos días de ese ayer, en los tiempos de azúcar, cuando Soledad, estaba mejor que nunca, enamorada de la vida, del amor, cuando su vida era la perfección divina, al lado de su gran amor, Miguel, con sus hijos alrededor de ella, en su mano, Carlos y Verónica, la razón de su ser, ella, era una mujer maravillosa, en su mundo maravillado, valoraba lo que verdaderamente importaba, sabía ser en cada segundo de una tranquilidad infinita, los bailes de salon, la música clásica, la inspiración, la motivación para vivir su vida a tope, en las horas de esas tardes de un sol radiante, en un verano diferente, Soledad, era especial, en su caminar, en su pensar, valoraba a esos de alrededor, los suyos, los que le marcaban en cada paso que daba, fueron años intensos, con una intensidad, notable, sonreía, amaba la poesía, amaba el mar, amaba esa libertad que siempre tuvo, porque su marido era como ella, eran dos almas libres, unidas por esa pasión, su sentimiento, Soledad, dejó de ser, cuando ese olvido, esa enfermedad de la memoria se apodero de ella, el centro, y sus últimos días con esa mirada perdida...Feliz martes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.