ROSA Y FÉLIX...

Les conocí en marzo del ochenta y nueve, en aquel hospital cuando papá era operado de la próstata, a Félix le operaban de lo mismo, los dos salieron bien de aquellas sendas operaciones, Rosa era la esposa de Félix, muy simpática, con esa forma de ser tan auténtica, era única de frente y de cara, cuando les dieron el alta médica, se produjo entre todos una excelente amistad que duró años, ellos venían a visitarnos, y nosotros a ellos, con el tiempo transcurrido murió Félix y Rosa se fue a una residencia, los hijos trabajaban y no quería molestarles, yo la iba a visitar pero las últimas veces el olvido hizo mella en su cabeza y ya no me conocía, me quedo con esos años y esa dulce amistad...Feliz día de viernes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.