AQUELLA DIVINIDAD...

La conocí en un día de invierno en la parada de un autobús y desde entonces nació entre nosotras una bonita amistad, su nombre me pareció el más bonito del mundo, vivía con sus dos hijos en una humilde casa, había limpiado toda su vida escaleras y casas particulares, era una luchadora de la vida, Divinidad al paso del tiempo con su tercera edad, perdió la mente y esa enfermedad del olvido fue una barrera a una vida de otra oscuridad...Feliz día de lunes para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.