OBSERVAR SIN DECIR...

Observar sin decir, allí está Engracia sentada en su sillón, no habla, no entiende, en su cabeza, la enfermedad del olvido, fue una mujer única valiente ante la vida, los momentos, los segundos, las emociones al lado de Ernesto el amor de su vida, sus sueños, los encuentros con los hijos, todo en un baúl sin recuerdos, por ese Alzheimer sin memoria para Engracia...Feliz día de sábado para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.