AQUELLA SEÑORA AGATHA...

La conocí en ese espectáculo sentada junto a mí en esa butaca del teatro, comenzamos una charla, que ha la salida la continuamos en aquel bar, era inglesa y por amor estaba en mi ciudad, tenía una belleza exquisita, un atractivo especial, y una sensibilidad a flor de piel, su amado Antonio bebía los vientos por ella, sus hijos, ella amaba el teatro, se sentía en su mundo, en su claridad, con los años Agatha sentía esa tristeza por la muerte de Antonio, y unos meses después la enfermedad del olvido hizo mella en esa memoria y Agatha dejó de recordar, para partir sin otro sentir...Feliz lunes para los familiares y amigos de los enfermos de Alzheimer.