AQUELLA ELVIRA...

Aquella Elvira permanecía sentada observando por la ventana, de ese centro de enfermos de Alzheimer donde estaba ingresada desde hacia unos años, ella ya no conocía a nadie, no sabia su nombre, no conocía a sus hijos, sabia sonreír, pero en ocasiones sus lagrimas salian por su rostro, yo la conocí en los tiempos de otra juventud, era una persona simpática, con un sentido del humor muy natural, sabia lo que le pertenecía en cada momento, la magia, era su interior, la forma de ver las cosas, estaba siempre enamorada de la vida, del amor, de su propio circulo de amistades, observaba a su Eliodoro con esa magia, que ella misma personificaba...Feliz noche para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.