SOÑANDO SIN SOÑAR...

Soñando sin soñar, porque Monste ya no entendía, no era, vivía en su mundo, un mundo de niña, de juegos con muñecas, tocada por esa enfermedad del olvido, que hizo que perdiera esos recuerdos olvidados a medio camino entre el pasado y un presenté, Monste, ya no podía soñar porque no pensaba, no creía, los besos de sus nietos, no reaccionaban, silenciaban y nunca profundizaban lo que ya no serían...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.