MIS DÍAS CON SEBASTIANA...

Sebastiana era mi vecina en la ciudad, durante unos cuantos años, transmitía esa vitalidad, esa magia en las palabras y esa simpatía personificada, le encantaba de conocer gente, peculiar, con una vida distinta, su hijo era un artista fracasado y un artista en lo cotidiano, con don de gentes, con charla abierta, y un hombre mil como ella su madre, fueron esos días de un café en la mañana, en esas Navidades diferentes, y el recuerdo de esos años de otra sonrisa, cuando le llegó el olvido en su mente, Sebastiana ya no era, ya no conocía y solo quería dormir y ya no despertar y así fue, hoy la recuerdo como una mujer adelantada a su tiempo, en ese ayer...Feliz fin de semana para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.