En aquel cuaderno, Cristina apuntaba sus cosas de cada día, y esa tarde decidió escribir la vida de su abuela Antonia, una mujer especial con una vida especial, que había fallecido hacia un año por esa enfermedad del olvido, Cristina comenzó a escribir, se llamaba Antonia, llego un día de su juventud procedente de Buenos Aires, su tierra, trabajo para unos señores muy ricos, y sin quererlo o pretenderlo se enamoró de Ernesto el hijo de los dueños, fue un amor secreto, furtivo, prohibido, se fugaron lejos, él busco un trabajo en una fábrica, se casaron tuvieron dos hijos, Felicia que era mamá, y el tío Rodri, sucedieron muchos años, la abuela era una adelantada a su tiempo, le encantaba el teatro, amaba este arte formó su propia compañía, y jugó a ser feliz, y lo fue, aprovecho su vida y su momento hasta el último minuto que por el Alzheimer, su memoria dejo de ser, esta fue la historia de Antonia, mi inolvidable abuela, que hoy es mi Ángel...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de alzheimer.
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