Devolver otra vida, sin vida, porque el tío Fidel ya no era nada,solo un hombre sin memoria, con otra dimensión, fue electricista formando su propia empresa, llevo una vida que le gustaba como él quería, luchando por esos principios, enamorado de la tía Marga, unido a sus tres hijos, Alberto, Sofía y Alejandro, y a sus cuatro nietos, el tío Fidel era una de esas buenas personas que te encuentras en la vida y quieres tenerlas en tu camino, cuando a sus noventa, comenzó con sus olvidos, el centro, las visitas y la partida sin partida, en alguna memoria ya escondida...Feliz domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.
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