LAS LÁGRIMAS DE NATALIA...

En aquella tarde de otoño, las lágrimas de Natalia, eran intensas por ese rostro, en aquel Camposanto, despedía a la abuela que más había amado en su vida, Antonia, cuando esa enfermedad del olvido cayó como una losa sobre su mente, y ya no fue, y ya su tristeza la abordo en cada minuto de esa oscuridad, abuela y nieta estaban muy unidas, Antonia había criado a Natalia desde que nació, porque su madre murió cuando ella nació, y esa abuela fue para ella, su apoyo, su cariño, su ternura, su compañía, su confidente, y hoy Natalia echa de menos ese amor inmenso, de ese rayo de luz en su vida...Feliz día de domingo para los familiares y amigos de enfermos de Alzheimer.